La polarización política en los Estados. Particularidades de la polarización en la actualidad

Desde comienzos del siglo XXI se ha escrito con frecuencia del proceso de polarización política que desde finales de las décadas de los setenta y principios de los ochenta del pasado siglo se viene produciendo en los Estados Unidos.
La polarización política es reflejo de las posiciones y contradicciones entre los exponentes de los pensamientos liberal y conservador. Al tiempo que las personas que se identifican como demócratas se han ido haciendo más liberales, los que se identifican como republicanos se hacen más conservadores. La misma puede observarse, tanto en el seno de la sociedad, como en los partidos políticos y el gobierno.
En el seno de la sociedad esta situación ha traído como consecuencia un creciente distanciamiento entre ambos polos mientras aumentan los sentimientos hostiles entre ellos. Por lo general unos y otros se relacionan en la actualidad solamente con personas políticamente afines, desconfían de los miembros del otro grupo e incluso los consideran rivales, a la vez que confían exclusivamente en la información proveniente de sus colegas y de los medios de comunicación afines a sus posiciones políticas.
En el caso de los partidos Demócrata y Republicano, donde se sintetizan estas tendencias políticas, puede observarse diáfanamente cómo ha evolucionado la polarización.
El Partido Republicano, que siempre ha sido más de derecha que el Demócrata, se ha vuelto mucho más conservador. De hecho, hoy en día ya no existen legisladores republicanos liberales, ni siquiera centristas, y estos se mueven en un rango entre conservadores y muy conservadores.
En el Partido Demócrata la mayoría de sus miembros se han corrido a la izquierda y se mueven en un rango entre liberales radicales y liberales moderados. No obstante, la movida de los demócratas hacia la izquierda, no es tan pronunciada como la de los republicanos a la derecha. Si bien ya no es posible encontrar republicanos liberales, sí resulta factible aún ver demócratas conservadores.
Aquella manida frase de “nada se parece más a un demócrata que un republicano” ha perdido total vigencia en estos tiempos de polarización política.
En el caso del gobierno, el Congreso constituye el principal escenario donde se expresan las contradicciones entre los representantes de ambos partidos. La extrema polarización hace sumamente difícil hallar consenso para legislar, y en los últimos tiempos muy pocas de las políticas fundamentales que el país necesita han podido ser consensuadas y convertidas en ley. En lo que va del presente siglo, la mayor parte de las políticas han debido ser implementadas mediante órdenes ejecutivas.
Las elecciones presidenciales, sin ser el mejor de los escenarios, permite observar un ángulo de la evolución de este proceso de polarización. Hay un número de estados identificados con el Partido Republicano y otros con el Partido Demócrata. Como regla, los estados republicanos votan por el candidato republicano y los estados demócratas por el candidato demócrata. Se han presentado raras excepciones que confirman la validez de la regla.
En las sucesivas elecciones presidenciales puede observarse cómo aumenta el número de estados que se identifica con un partido u otro. Al iniciarse el presente siglo, los estados de Iowa, Ohio, Florida, Colorado, Nuevo México, Virginia y N. Hampshire, eran considerados como estados pendulares. En la actualidad, los 3 primeros son considerados estados republicanos y los 4 últimos demócratas, mientras el número de pendulares se ha reducido a 6: Pennsylvania, Michigan, Wisconsin, Nevada, Georgia y Arizona. 44 de los 50 estados están identificados hoy como demócratas o republicanos.
La polarización política ha sido ampliamente estudiada a través del comportamiento de las elecciones presidenciales, y también del accionar de los partidos políticos a nivel nacional, en las contradicciones en el Congreso Federal, y en las discordancias de este con el Ejecutivo, pero poco estudiada en las elecciones estaduales.
Sin embargo, los estados constituyen un laboratorio de primera mano para el análisis de la polarización política. Observemos cómo se comporta la misma en las elecciones para elegir a sus representantes al Congreso Federal (senadores y representantes), y para elegir a los gobernantes del estado, tanto en el Ejecutivo (Gobernadores) como en las Asambleas Legislativas (Senado y Cámara de Representantes).
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