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¿Otra vez “diplomacia de las cañoneras”?

agosto 23, 2025   0

Introducción

Anunciosrecientes sobre potenciales acciones militares del Pentágono en el Caribe –más exacto: en el Caribe sur, presagian que el águila imperial del s. XIX intenta volar sobre los mares y tierras de la América Nuestra del siglo XXI para reinstalar no solo el monroísmo y su Corolario Polk, sino también la Doctrina del Gran Garrote.

Desde la etapa previa a su segunda elección presidencial, Donald Trump planteó la ‘necesidad’ de “recuperar el control del Canal de Panamá”. En su Primer Mensaje al Congreso repitió la idea del “control del Canal Interoceánico” y de un “par de otros canales[1]. Como anunciara el propio 47 presidente el 4 de marzo de 2025, una compañía estadounidense –Blackrock- “ya adquirió los puertos del Canal de Panamá” y “se posicionó como operador clave del transporte global[2].

Luego de 112 años sin que ello sucediera, la visita inaugural del nuevo secretario de Estado de EE.UU. se hizo a Centro América, ‘primero a Panamá’. La última vez que ello había sucedido fue en 1913, cuando el secretario de Estado de entonces visitó el Istmo “con motivo del final de la construcción del Canal”.[3] Este hecho se repetiría solo en 2025 cuando entre el 1 y 6 de febrero Marco Rubio visitó Panamá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y República Dominicana. Los resultados son conocidos.

Durante dicha visita el secretario de Estado anunció: “EE.UU. continuará brindando asistencia siempre y cuando cada país esté alineado con nuestros intereses nacionales”. Añadió que Trump había enviado al mismo tiempo a Richard Grenell a Caracas, “para pactar la posibilidad de que recibieran expulsados de EE.UU. y liberara a estadounidenses encarcelados en Venezuela”; que la visita había puesto de relieve el “carácter heterogéneo” de una región que está muy dividida frente a EE.UU.; que “los aliados cercanos son Milei, en Argentina; Novoa en Ecuador, y en Centroamérica, Bukele. Aliados más ortodoxos se consideran Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Guatemala”. [4] 

Por su parte, la vocera del Departamento de Estado, Natalia Molano, declaró entonces que “la principal victoria de la visita de Marco Rubio la constituyó el hecho que Panamá decidió distanciarse de China, pues no es de interés ni beneficio para ese país. Se está distanciando al dejar expirar el acuerdo sobre su participación en el proyecto de la Franja y la Ruta de la Seda”, por lo que “la visita logró reforzar la posición de EE.UU. en la región; que Trump dará prioridad a la región” pues muchos de esos países “han sido desatendidos por la política exterior de EE.UU. en el pasado”, y “estamos ofreciendo beneficios muy tangibles a los países que se unan a nuestra lucha[5].

Bajo tales episodios político-diplomáticosregionales’ o ‘subregionales’ subyacen intereses globales que habitan no tanto en los mapas, como en el sistema de relaciones y contradicciones económico-comerciales y político-militares entre polos de poder, y también en la intención de debilitar y destruir a adversarios.

Apoderarse del Canal permitió a EE.UU. tomar la estratégica vía de agua Atlántico-Pacífico, de cara a su desplazamiento al Este, tanto para la navegación comercial como para la navegación militar de larga distancia. En cascada, la actividad incremental del Comando Sur en la región; el crecimiento de la presencia militar y de las inversiones militares estadounidenses en varios países; el desarrollo de maniobras militares conjuntas dirigidas contra terceros; el aludido despliegue en curso de una fuerza militar cercana a las costas de Venezuela -cuya composición no tiene mucho que ver con la lucha antidrogas o con el crimen organizado-, constituyen ejemplos reales o velados de acciones expansionistas en America Latina y el Caribe.

Pero no son los únicos ejemplos. Durante su discurso de investidura Trump se refirió a las “guerras que ganemos”. Pasados seis meses EE.UU. ya había atacado militarmente dos países y desplazado las dos terceras partes de su armada al frente de Asia-Pacífico[6]. Medios de prensa – y no solo- hablan hoy del despliegue militar de otra parte de la Armada al Caribe. Este proceso recurrente fue descrito tempranamente por el general estadounidense Smedley Butler en, La guerra es un latrocinio –1935-.

La realidad sigue su curso dialéctico, siempre está en marcha y precisa ser observada, pero los indicios apuntan a un escenario potencial: la estrategia de los Estados Unidos  de Trump no excluiría la violencia en América Latina y el Caribe. Los hechos en curso parecen anunciar que algunas naciones constituyen una prioridad hegemónica y militar para su actual Administración, que retornó a la política dual de palo y la zanahoria: ya sean países funcionales o disfuncionales a sus intereses, como dejó esclarecido el secretario de Estado. La Casa Blanca ha tomado decisiones político-militares estratégicas: sus señales y acciones indican que se apuesta por la militarización del Caribe, que como toda América Latina constituye – ¿hasta Trump?-, una Zona de Paz.

Con fecha 8 de agosto de 2025 el periódico The New York Times hizo público que el presidente de EE.UU. firmó una directiva secreta en la que ordenó al Pentágono utilizar fuerzas militares para combatir a los carteles de la droga en América Latina. Dicha orden “otorgó un carácter oficial a la posibilidad de desarrollar operaciones militares directas en el mar y en el territorio de otros Estados contra los carteles de la droga. El Pentágono ya ha comenzado a elaborar las diferentes variantes sobre cómo los militares pueden perseguir a estos grupos”[7].

En adición, el 19 de agosto de 2025 la portavoz de la Casa Blanca confirmó que Trump está dispuesto a “usar todas las herramientas del poder estadounidense para combatir el narcotráfico”, incluyendo el “posible envió  de militares estadounidenses a Venezuela[8].

Siendo así, en algo más de seis meses la actual Administración de los EE.UU. estaría abriendo dos nuevos frentes político-militares en el mundo: uno en la región de Asia Pacífico, cuyo objetivo es provocar la agudización de un conflicto militar prolongado que involucre a China, con el fin de debilitar a esa gran potencia socialista[9]. Otro, en la región del Caribe sur, cuyo secreto a voces es el intento de provocar un conflicto interno y/o una agresión externa contra la Revolución Bolivariana de Venezuela, y en cascada, arremeter con mayor fuerza sobre otros pueblos de la región, a los cuales la visión ideológico-doctrinal hegemónica anclada considera adversarios políticos, por el solo hecho de no renunciar a su soberanía. De modo que ‘la cuestión de los carteles’ –bien conocidos por el Gobierno de EE.UU.-, constituye un pretexto expiatorio.

En un artículo precedente titulado, Apuntes sobre la segunda gira de Marco Rubio por América Latina y el Caribe, fechado en marzo, se expresó la siguiente conclusión:

La visita del Secretario de Estado  reafirmó el “compromiso” de EE.UU. en apoyar la seguridad de los  países como un pretexto para apoderarse de sus recursos naturales, en especial de los recursos energéticos, y además desplazar a sus adversarios, fortaleciendo así la hegemonía estadounidense en América, en su dimensión político-militar, económico comercial e ideológico-doctrinal.  Ello se expresará, con alta probabilidad,  en el incremento de la infraestructura de seguridad en torno a sus instalaciones petroleras marítimas (…) en  las fronteras terrestre y marítimas (…) y en una escalada retórico-ofensiva que usará para acercar fuerzas militares estadounidenses a Venezuela, país que firmará en poco tiempo un Tratado de Asociación Estratégica y Cooperación con la Federación de Rusia”[10].

Considerando algunos rasgos del actual contexto de seguridad global y regional, este trabajo analiza la dinámica geoestratégica estadounidense en la región del Caribe sur y Asia-Pacífico, a partir de hechos en curso reflejados por fuentes públicas diversas.

Desarrollo

Si bien hoy no existen indicios sobre un conflicto en gran escala en Asia-Pacífico, algunos analistas consideran que dicho conflicto, “viene”[11]. EE.UU. puso en marcha una estrategia  político-militar que incluyó desplegar allí las dos terceras partes de su Armada; fortalecer las relaciones militares con sus aliados en la región;  intensificar preparativos militares y acciones para aislar a Beijing. En otros términos: habría llegado la hora histórica para desplegar la “escuela de MacArthur”: Asia primero. En consecuencia, EE.UU. trata de acelerar el cierre del conflicto armado en Europa, dada su “incapacidad de atender” –la frase es del secretario de Defensa Pete Hegseth- dos grandes frentes paralelos: el frente europeo y el frente asiático.

Así, la “escuela de Marshall”: Europa primero, que estableció un frente de guerra contra la URSS y la Federación de Rusia entre 1945 y 2025, da paso a la “escuela de MacArthur”, contra China, mientras se realizan esfuerzos para administrar la derrota de occidente –también- en Ucrania, apaciguar a Rusia y congelar el frente militar europeo, convirtiendo a Europa en un gran mercado de gas, petróleo y armas estadounidenses.

El reciente acuerdo adoptado por EE.UU. y la Unión Europea prevé  que Bruselas comprará a EE.UU. 750 mil millones de dólares en hidrocarburos. En cuanto a la compra de armas se acordó que la UE gastará 600 mil millones más de lo ya previsto en el Complejo Militar Industrial de los Estados Unidos. Por concepto de venta de armas e hidrocarburos Donald Trump ha logrado sellar compromisos recientes de compras europeas que superan la cifra de 1,3 trillones de dólares. Europa se afianza como la flamante nueva retaguardia y la vaca de oro de EE.UU.

Además de intentar ‘cerrar’ el complejo conflicto en Ucrania, la Casa Blanca está involucrada en un proceso de regasificación de Europa por Estados Unidos; en la expulsión de Rusia del mercado europeo de gas, una guerra comercial que inició al menos desde 2019. La nueva visión oportunista estadounidense sobre Europa como retaguardia  y no como frente, exige alcanzar la paz en la región, ya sea mediante la contención o el  apaciguamiento, para lo cual puso en marcha una nueva estrategia de apertura comercial e intenta participar, al mismo tiempo, en la explotación de recursos naturales rusos, como adueñarse de los recursos naturales de Ucrania

La situación estratégica en el Medio Oriente continúa siendo un explosivo cisne negro global, mediada por el objetivo permanente de destruir a la República Islámica de Irán, al tiempo que continúa el impune genocidio y la limpieza étnica en Gaza. En ese frente de guerra EE.UU. da todo el apoyo  diplomático y de inteligencia, militar y técnico-militar de que dispone, a su “principal aliado” en la región. Es en este contexto euroasiático y global –brevemente esbozado- que la Casa Blanca parece considerar llegado el momento para abrir un nuevo frente político-militar en el Caribe, sobre el cual será preciso comentar algunos antecedentes contextuales.

Señales. Segunda visita al Caribe del secretario de Estado

Los días 26 y 27 de marzo de 2025 –cuando cumplía nueve semanas en el cargo-,  el Secretario de Estado, M. Rubio, realizó una segunda gira por el Caribe, visitando Jamaica, Guyana y Surinam, además de tomar parte en la Cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom)[12]. También sostuvo reuniones bilaterales con líderes de Jamaica, Barbados, Trinidad y Tobago, y el presidente provisional de Haití. El 27 de marzo visitó GuyanaSurinam.  Esta visita al Caribe respondió a tres objetivos fundamentales.

Primero: trasladar un “mensaje claro”[13] de que EE.UU. ha convertido al continente americano, y en particular al Caribe, en una prioridad en materia de seguridad y seguridad energética; que está decidido a reducir la dependencia del petróleo venezolano y a dinamitar el proyecto Petrocaribe. Segundo: reafirmar el “apoyo a Guyana en su disputa con Venezuela por el Esequibo[14] [15]. Tercero: obtener apoyo regional dirigido a frenar el programa que llevan a cabo  las brigadas médicas cubanas en países caribeños. Además fueron analizados “los desafíos de Haití”. Medios como Europapress centraron el foco de su atención en que el objetivo de la gira de Rubio radicó en, “asegurar la independencia energética respecto a Venezuela[16]

La segunda gira de Rubio tuvo lugar a menos de dos semanas del anuncio formulado –14 de marzo de 2025- por los presidentes Vladimir Putin y Nicolás Maduro acerca de que “el texto del futuro Tratado de Asociación Estratégica y Cooperación entre Rusia y Venezuela ha sido acordado y está listo para ser firmado[17]. Así, no resultaría casual la declaración formulada por la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Tammy Bruce en cuanto a que, “Rubio abordará la migración ilegal, el desmantelamiento de las redes criminales transnacionales y cómo repeler las influencias malévolas que amenazan la estabilidad del continente”[18].

Según despacho de la agencia DW, de 27 de marzo, durante sus conversaciones con el primer ministro de Trinidad y Tobago, Stuart Young, el secretario de Estado habló sobre “la amenaza de la banda transnacional Tren de Aragua (…) el Gobierno de Donald Trump dijo que el Tren de Aragua actuaba en EE.UU. bajo la dirección de Nicolás Maduro”. Sin embargo, la Directora de Inteligencia Nacional de los EE.UU., Tusi Gabbard, afirmó públicamente “que sus agencias están divididas sobre los nexos que el gobierno chavista pueda tener con esa banda criminal[19].

En adición, durante su breve visita a Guyana Rubio declararía el 27 de marzo: “tenemos una Armada grande  y puede llegar a casi cualquier lugar, a cualquier parte del mundo. Y tenemos compromisos vigentes con Guyana. Las amenazas regionales se basan en reclamos territoriales  ilegítimos de un régimen narcotraficante. Y quiero ser franco, habrá consecuencias por las acciones agresivas. Y por eso nuestras colaboración será importante”. Esta “visionaria señal”, que tuvo lugar hace cinco meses,  parece dejar poco margen a la duda respecto a la visión sobre el uso futuro de la Armada en la región. El binomio señales-acciones ha hecho pronosticables las políticas de EE.UU.

Ese mismo día –con la presencia del presidente de Guyana Irfaan Ali-, Rubio  y Hugh Todd –ministro de exteriores guyanés-, firmaron un Memorando de entendimiento que sentó las bases para fortalecer la cooperación en materia de  seguridad

Coincidiendo con esta visita a Georgetown, la Armada de EE.UU. y la Fuerza de Defensa de Guyana llevaron a cabo ejercicios militares conjuntos en aguas internacionales y en la Zona Exclusiva de Guyana, con la participación de los buques, USS Normandy y el guyanés, Shahoud. El objetivo declarado fue “la mejora de las comunicaciones y la coordinación de acciones conjuntas”, según reportó la Embajada de EE.UU. en Georgetown. “Esta colaboración pone de relieve la estrecha relación entre EE.UU. y Guyana, reforzando la solidez de su cooperación militar y constituye una importante oportunidad para que ambas naciones mejoren sus capacidad operativas”[20], según declaró la Embajada de EE.UU. en Georgetown.

Respecto al prolongado conflicto en torno al Esequibo y al papel oportunista que se le atribuye al mismo en la estrategia general de EE.UU. para el Caribe, ninguna idea parece haber expresado mejor su esencia que lo dicho por el entonces enviado especial de seguridad nacional de EE.UU. para ALC, Mauricio Claver-Carone:

Para EE.UU. Guyana es como los países del Golfo Pérsico, ricos en petróleo, donde EE.UU. ha estacionado tropas en las últimas décadas, debido a las tensiones con Irán. Queremos trabajar con Guyana para asegurar la cooperación allí y sus garantías de seguridad. Hemos visto las amenazas de Venezuela” [21] (Ver: Anexo.  ¿Por qué el énfasis de Estados Unidos en Guyana?)

Visto lo anterior, parecería que EE.UU. definió una estrategia de seguridad  y defensa para esta región(con Venezuela como “fuerza malévola”), que toma elementos del ‘modelo’ de seguridad estadounidense en el Golfo Pérsico (con Irán como “fuerza malévola”). Y que dicha estrategia tomaría como elemento expiatorio el prolongado conflicto territorial –cuya solución discurre por cauces legales-, bajo el telón de fondo del boom petrolero guyanés y el descubrimiento de importantes reservas de hidrocarburos en la cuenca marítima guyanesa, así como potencialmente en la surinamesa. En su esencia, se trataría de un algoritmo imperialista tipo Golfo Pérsico 2.0 caribeño, como patrón justificativo de sus intervenciones militares en la región y el despliegue permanente de fuerzas. Hoy se trasluce que, al parecer,  así pensaba no solo Mauricio Claver-Carone.  

El vuelo del águila recurre en una región rica en hidrocarburos, además en  recursos acuíferos, forestales, oro, bauxita, otros.  

Estos antecedentes podrían explicar por qué el 27 de marzo de 2025 Marco Rubio anunció desde Surinam que la política exterior de EE.UU. “necesita una revisión”; que “el presidente Trump quiere dejar claro que si usted es amigo, aliado o socio de EE.UU., esto beneficia a su país y su gente”[22], y por ello, “haremos todo lo posible para garantizar que las empresas estadounidenses y las firmas e inversionistas estadounidenses que buscan oportunidades comprendan que hay oportunidades aquí”; aunque “ya contamos con inversiones de empresas estadounidenses, especialmente en la industria del petroleo y gas”[23].

En respuesta, el presidente de Surinam aseguró que “su país junto a la vecina Guyana desempeñará un papel crucial en la seguridad energética, y que ambos países se convertirán en socios importantes para el Caribe y el Hemisferio Occidental”[24].

Actividad e inversión militar del Comando Sur en la vecina Guyana[25]

Durante dos semanas de 2023 EE.UU., Canadá, Reino Unido, Francia y los quince países que integran el Caricom desarrollaron ejercicios militares  marítimos y terrestres en Guyana (Tradewinds 2023) con la participación de 1 500 militares.  El ejercicio  comprendió entrenamientos en zonas selváticas a lo largo del Esequibo. En marzo de 2025 también se desarrollaron ejercicios militares conjuntos entre EE.UU. y Guyana. A lo largo del año 2024 el Comando Sur de los EE.UU. financió y ejecutó varios proyectos de inversión militar en Guyana.  Según fuentes públicas,

  • A pocos metros del río Cuyuni y de la base de protección fronteriza de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, “Isla Anacoco”, fue renovado y reinaugurado –28 de noviembre- el aeródromo Brigadier Gary Beato, con una nueva pista de 2 100 pies, para acoger aviones militares monomotores.
  • Soldados estadounidenses pertenecientes al  6to. Batallón de la 1ra. Brigada de Asistencia de las Fuerzas de Seguridad construyeron una Estación Fluvial de la Guardia Costera, ubicada en Ramp Road, Georgetown, la cual dispuso de patio y rampas para lanchas militares Metal Shark Boats, interceptoras, con motores fuera de borda del tipo Metal Shark 29 Defiant de 29 pies y Metal Shark 38 Defiant de 38 pies. Esta inversión fue donada por la Iniciativa de Seguridad de la Cuenca del Caribe (CBSI).
  • Financiado por el Comando Sur fue construido un hangar para el Ala Aérea, en el aeropuerto internacional Eugéne F. Correia-Ogle.
  • El Comando Sur construyó Redes de Estaciones de Repetidores de señales de radio en varias regiones del país y una nueva Escuela para el entrenamiento anfibio y lucha en la selva. Además remozó otras instalaciones de este tipo.
  • A mediados de año arribaron a Guyana 600 soldados estadounidenses, quienes construyeron “un refugio” financiado por el Programa Humanitario Nuevos Horizontes.
  • También aparece que la aviación de EE.UU. ha realizado vuelos de reconocimiento sobre la región, y que el Comando Sur mantiene una permanente asesoría al país en el campo de la planeación estratégica militar, además entregar nuevas tecnologías de uso militar, según el Acuerdo en Defensa y seguridad USA-Guyana

En días recientes –agosto de 2025- tanto el secretario de Estado como la embajadora de EE.UU. en Guyana, Nicolet Theriot, han “alertado” sobre una inmediata respuesta ante “acciones de grupos civiles a través de río Cuyuni”, dirigidas “contra compañías petroleras en Guyana”, infiriendo una posible autoría por parte del Cartel de Los Soles, el cual, según publicó la agencia EFE el 14 de agosto citando palabras de Marco Rubio, “ha tomado el control de un país”.

Al respecto EFE añadió que podría repetirse  con relación a Maduro una situación similar a la que se vivió en 1989 con el general panameño Manuel Antonio Noriega, que fue capturado y llevado a Estados Unidos.

¿Armada de EE.UU. abrirá un nuevo frente de guerra en el Caribe?

Las fuerzas navales son consideradas “la base fundamental” en la que se asienta el poderío militar contemporáneo de EE.UU. Están distribuidas en todos los mares del mundo, que representan aproximadamente el 71 % de la superficie total del planeta.

Por su poder de fuego “las fuerzas navales estadounidenses se equiparan con el de todas las demás fuerzas navales del mundo, en conjunto” y para el cumplimiento de sus misiones están agrupadas en dos Comandos estratégico-operativos.

En la antigua Flota del Atlántico están integradas la Segunda, Cuarta y Sexta flotas operativas. En la Flota del Pacífico están integradas la Tercera, Quinta y Séptima flotas.

La composición y designación de los grupos de combate es realizada de acuerdo a la situación operativa, según las necesidades –para ampliar sobre este aspecto puede consultarse, entre otros: Versheniev, Evgeni (2024) ¿Cómo la flota estadounidense intenta controlar el océano mundial? [26].

Mapa 1. “El imperio militar de EE.UU.” (Descripción: de izquierda a derecha: “Zona de competencia de la Séptima Flota; Zona de competencia de la Cuarta Flota; Zona de competencia de la Sexta Flota;  Zona de competencia de la Séptima Flota”).

Fuente: www.octagon.media  1 de mayo de 2024.

Con el pretexto de “combatir los carteles de la droga” el Gobierno de los EE.UU. declaró recientemente a ocho de ellos como “organizaciones terroristas[27]. Con posterioridad la ‘retórica antidrogas’  de Washington ha venido escalando con el paso de las horas y los días. Y además centrándose puntualmente contra Venezuela, en especial contra su presidente constitucional. El 19 de agosto de 2025 la Casa Blanca declaró que “Maduro no es el presidente legítimo” de Venezuela y que “Estados Unidos está listo para usar todos los medios del poder estadounidense para detener los flujos de drogas y sacarlo del poder. Ya han sido enviados 4 000 infantes de marina y tres destructores lanzamisiles[28]. Como se aprecia, Washington no ha dejado lugar a dudas en cuanto  que, un objetivo de su estrategia es “sacar del poder” a  Nicolás Maduro.

En correspondencia con esta decisión político-militar, EE.UU. estaría activando un frente militar en aguas del Caribe sur, lo que ha sido reflejado por medios como La Nación, Telesur.net, El Diario, Radio Francia Internacional, eldiario.com., otros medios europeos, rusos.  Varios de estos medios citan las declaraciones oficiales realizadas por el Gobierno de los Estados Unidos.

De modo que si bien toda operación de esta naturaleza puede tener y de hecho tiene un componente o dimensión psicológica, al menos los hechos, la realidad, están indicando que no se trataría en su esencia de una operación psicológica o de un tanteo ingenuo, y si de un despliegue militar real, en ciernes.

Según fuentes públicas, la fuerza de tarea estadounidense que se dirige al Caribe estaría compuesta por más de 4 mil militares, pertenecientes a las unidades Iwo Jima Amphibios Ready Group (ARG) (2 200 militares) y la 22 Unidad Expedicionaria de Marines (MEU) (1 800 militares). Contaría con la presencia de un submarino de ataque de propulsión nuclear, varios aviones de reconocimiento P-8 Poseidón, tres destructores y lanza misiles (USS Gravely; USS Jason Dunham, USS Sampson).  Al mismo tiempo, medios de prensa han desmentido la información acerca de que el portaaviones Gerald. R. Ford (CVN-78), con una capacidad aérea de hasta 75 aviones y una flotilla de drones[29] se dirige al Caribe, luego de atravesar el estrecho de Gibraltar procedente del Mediterráneo Oriental. Varias de estas unidades estaban desplegadas en el mar Mediterráneo, apoyando a Israel en su agresión militar contra Irán

Mapa 2. “Comando Sur y activos de la 4ta. Flota”.

Fuentes: se indican en la imagen.

Según se aprecia en el mapa presentado y ha sido publicado por algunas fuentes, la unidad Iwo Jima Amphibios Ready Group (ARG) debió regresar temporalmente a Norfolk debido al huracán Erin, que azotó  la costa Este de los EE.UU., hecho que habría retrasado su desplazamiento a la región de Caribe sur y que podría haber constituido una razón por la cual algunos medios han declarado que la operación constituye una “noticia falsa”. Se requerirán horas o pocos días para esclarecerlo. Algunas publicaciones no oficiales dijeron  el 21 de agosto que Reuters citó la fecha del próximo domingo como día de arribo de la fuerza de tarea del Pentágono al Caribe sur.

El medio, La Semana, dijo el 20 de agosto que “ahora tres vehículos marítimos destructores con misiles Aegis se están aproximado a la costa del Caribe de Venezuela, con el fin de combatir los carteles de la droga latinoamericanos” y citó una declaración hecha a Associated Press por un funcionario de la Casa Blanca según el cual “se espera que los navíos USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson lleguen pronto”.

La Semana añadió que, según USNI News, el USS Iwo Jima ARG debió regresar a la estación de Norfolk, Virginia, por precauciones con el huracán Erin”; pero que “el Departamento de Defensa confirmo que los recursos militares se han asignado a la región para apoyar las iniciativas antinarcóticos”, luego de que el presidente Trump diera la orden de utilizar el ejército estadounidense en función de accionar contra los carteles que mueven fentanilo y otras drogas ilícitas a varias ciudades de Estados Unidos, lo que constituye “un nuevo enfoque en la política de seguridad de EE.UU.”, ya que la categoría aplicada a ocho carteles como “grupos terroristas”, solo se otorgaba “a grupos como el Estados Islámico o Al Qaeda, por razones distintas que atacar a grupos criminales de narcotráfico”. De modo que la Casa Blanca “está dispuesta a utilizar todo su poderíos militar para combatir el Narcotráfico en Venezuela[30].

Por su parte el Canal de Telegram de Kirill Fiodorov, especializado en temas históricos, militares y armamentos –canal ruso-, declaró que EE.UU. “está preparando una invasión a Venezuela, que justifica acusando a las actuales y legítimas autoridades venezolanas como jefes de un cartel de drogas. Se avecina una nueva guerra[31].  El canciller venezolano Yvan Gil alertó sobre la grave amenaza que representa EE.UU., que se ampara en un supuesto derecho para combatir a los carteles en Latinoamérica, intentando convertir nuestra región  en un  nuevo escenario de guerra colonial cercana a  Venezuela.

Puesta en vigor del Título 50 del Código de los Estados Unidos

Otra decisión reciente de la Casa Blanca fue la puesta en vigor del Título 50 del Código de los Estados Unidos[32] el cual otorga al presidente la capacidad de lanzar operaciones militares  o clandestinas, aplicar sanciones o confiscaciones sin necesidad de recibir autorización del Congreso. Esta habría sido la misma facultad usada por Donald Trump para ordenar el asesinato del general iraní Qasen Soleimani en enero de 2020.  

Jesús Romero, ex subdirector de inteligencia de las Fuerzas Navales del Comando Sur –citado por, Diario Las Américas-, declaró recientemente que un posible ataque de EE.UU. contra Venezuela estaría amparado por esta facultad, y “es técnicamente lo que puede suceder”. Según publicó el 14 de agosto de 2025 el Diario Las Américas, en tal caso podrían encontrarse el presidente Nicolas Maduro, sobre quien pesa una orden de captura y una recompensa por 50 millones de dólares;  el ministro del interior Diosdado  Cabello (25 millones de dólares de recompensa), y el ministro de defensa Vladimir Padrino (15 millones de dólares de recompensa).

A partir del Título 50 del Código de los EE.UU. la Casa Blanca ya habría confiscado bienes pertenecientes a Venezuela por valor de 700 millones de dólares, según la citada fuente de prensa, que precisó: “han sido capturadas 30 toneladas de cocaína de las cuales siete ha estado  vinculadas a Maduro”. Sin embargo, “se están usando estas herramientas para evitar una acción militar directa, a pesar de que cuesta muchos millones mover un portaaviones hacia el Caribe”.

Plan A y Plan B  de los Estados Unidos contra Venezuela

El “plan A” de EE.UU. consiste en incrementar la “presión pública” sobre el gobierno de Venezuela para lograr su renuncia. En este plan de propaganda, guerra híbrida y mediática  –según su diseño- participan los representantes de la oposición venezolana, encabezados por María Corina Machado; pero también funcionarios del Gobierno estadounidense, lo cual se va haciendo cada vez más evidente, hasta la figura del secretario de Estado. El uso intencionado que están haciendo de  las redes sociales en esta fase merecería un análisis particular.

El “plan B” comprende “desarrollar acciones encubiertas o directamente militares, de inmediato y sin aviso, bajo el Título 50”, según la opinión del antes citado ex subdirector de inteligencia de las Fuerzas Navales del Comando Sur, para quien “Venezuela no es del todo consciente de lo que significa el Título 50”.  En cualquier caso el objetivo definido por Estados Unidos es “lograr la salida negociada o la rendición del presidente Nicolás Maduro”, pero “evitando una intervención”, según Romero.Algunas fuentes han enfatizado en el posible desarrollo de golpes quirúrgicos y operaciones especiales, entre otras.

Para el ministro de defensa de la República Bolivariana de Venezuela, Vladimir Padrino López –16 de agosto de 2025-, “no hay ley internacional, estamos acéfalos de leyes internacionales que se apliquen.  El 90 % de las drogas que van a Estados Unidos salen por el Pacífico, no por el mar Caribe”.

En tanto, se conoció que la República del Ecuador y la República del Paraguay se unieron –15 y 19 de agosto respectivamente- a la decisión tomada por Estados Unidos  de declarar al Cartel de los Soles como “organización terrorista”. Así, la Casa Blanca estaría presionando a los gobiernos de la región para definir su actitud ante los acontecimientos en curso.

A modo de  conclusiones

Resultará importante ver los árboles, y ver el bosque. El imperialismo del segundo cuarto siglo XXI se caracteriza al menos por tres dimensiones indivisibles: la dimensión político-militar, la económico-comercial y la ideológico-doctrinal. Trump se mueve conscientemente en esas tres dimensiones sistémicas. Son el hábitat del trumpismo.

Se han abordado –con brevedad y en conjunto- los contextos –global y regional–  en que han surgido o van surgiendo dos nuevos frentes político-militares en el mundo. Se trata de ejemplos de casosde expansión imperialista, la cual puede ser vista como un integrum esencial, aunque sus accidentes geográficamente distantes parezcan inconexos. En esencia ser vuelve a la “diplomacia de las cañoneras” y se reafirma la centralidad de los mares –que no de la ONU- en el ejercicio tal suerte de “diplomacia”.

La Venezuela Heroica –como el título del libro de Eduardo Blanco, 1883- intenta ser colocada bajo la amenaza de un conflicto político-militar que no ha provocado.

La existencia y carácter global del complejo flagelo de las drogas constituye un hecho en cuya prevención y erradicación el Gobierno Bolivariano muestra una hoja de ruta eficaz y transparente; pero en ningún lugar del mundo esta amenaza se resolverá con el despliegue de submarinos, portaaviones y lanzamisiles, incluso si el propio EE.UU. se auto-rodeara y auto-atacara con los cientos de buques sofisticados, misiles y drones de su flota. Tampoco se resolverá sin cooperación transnacional, transformación de causas y condiciones.  Menos aún si se utiliza como factor expiatorio para el cambio de regímenes constitucionales. Hoy se dirime si la actual política de EE.UU. está volviendo a su ‘deporte’ favorito del siglo XX: intentar cambiar Gobiernos democráticamente electos a través del uso de la fuerza.

Si en una dimensión resulta inequívoca la cercanía entre ‘la causa’ de Donald Trump y “Mi causa”, de Adolfo Hitler, esa dimensión es la ideológico-doctrinal, marcada por un odio común al Socialismo.  Trump no irá contra Venezuela –ni ahora ni después– por los carteles de la droga. Agencias de seguridad de EE.UU. han confesado que no existen evidencias para culpar al Gobierno de Caracas en tales prácticas.

Trump va contra las conquistas populares del socialismo venezolano, contra la Revolución Bolivariana, contra el símbolo de Bolívar y Chávez, reimpulsado  por el apetito imperial histórico sobre la “primera reserva mundial de petróleo”.  Salvando todas las particularidades, algo similar ocurre en el frente político-militar de Asia-Pacífico: Trump va contra el exitoso modelo de desarrollo socialista de China, que ha derrotado al éticamente decadente e inhumano modelo de desarrollo capitalista.  Más que una ‘necesidad militar’, estos accidentes se insertan en una esencia mayor: el contrapunteo ideológico-doctrinal de Donald Trump con el Socialismo y la Soberanía de los pueblos. Para el 47 presidente, ¿parece que ha llegado la hora? Se sabrá; pero ‘llegada la hora’: “él es el Mesías”.

La “diplomacia de las cañoneras” no debe sobreestimarse: sería un error de cálculo; pero menos aún subestimarse: sería un error estratégico costoso.

Bibliografía

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  • Escenarios de la confrontación entre EE.UU. y la RPCh.   Elaborados bajo la redacción de Andrei Sushentz y Andrei Bezrukov. Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú,  9 de junio. Canal de Telegram Rybar (2025).
  • Fedorov, Kirill (2025). Canal de Telegram homónimo. 19 de agosto.
  • Foner, Philips (1978). La guerra hispano-cubano-norteamericana. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1978, p. 243.
  • Marco Rubio se lanza a la ‘conquista’ del Caribe (2025). Actualidad.rt.com, 26 de marzo.
  • Marrero Martínez, José Oriol (2025). Apuntes sobre la segunda gira de Marco Rubio por ALC. 28 de marzo. Documento.
  • ———————– Los Estados Unidos de Trump y las Nuevas Columnas de Hércules. Señales y acciones en tiempo real geoestratégico. www.cipi.cu 2025.
  • ———————- Dinámica de la militarización estructural contemporánea. www.cipi.cu 4 de agosto.
  • Mateo Domingo, Alfredo (1984). ¿Antes de la Enmienda… qué? Editorial Oriente, Santiago de Cuba, p. 84.
  • Molano, Natalia (2025). ¿Qué logró Marco Rubio en su gira por América Latina? Univisión Noticias. 9 de febrero.
  • ¿Por qué Estados Unidos despliega buques de guerra y miles de militares cerca de Venezuela? La Nación, 20 de agosto de 2025. www.semana.com
  • RIA Novosti.  Buró USA. 19 de agosto de 2025. Canal de Telegram.ru.
  • Rubio llega al Caribe para hablar sobre seguridad. www.dw.com, 27/03/2025.
  • Rubio dice que la política exterior de EE.UU. va a cambiar y quiere un Caribe “estable”. www.efe.com 28 de marzo de 2025.
  • Sanandreshoy.net/ 15 de agosto de 2025.
  • Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado. AFP. Washington. Radio Francia Internacional. Rubio va al Caribe para hablar de seguridad energética y Haití. 26/03/2025.
  • Versheniev, Evgeni (2024). Cómo la flota estadounidense intenta controlar el océano mundial. www.octagon.media  1 de mayo de 2024.
  • www.swissinfo.ch, 27 de marzo.
  • www.defensa.com  18 de agosto de 2025.
  • www.octagon.media  1 de mayo.

Anexo

¿Por qué el énfasis de Estados Unidos en Guyana?

Guyana (215 mil kilómetros cuadrados y 800 mil habitantes) posee las mayores reservas per cápita de crudo del mundo (descubiertas en el año 2015), superando a Qatar y Kuwait. Estas reservas están concentradas en la región del Esequibo, disputada por Venezuela, en una disputa limítrofe  considerada centenaria.

La región del Esequibo tiene 162 mil kilómetros cuadrados, es administrada por Guyana, y representa las dos terceras partes de su territorio, el cual es reclamado por Venezuela. El país vive hoy un auge exportador inédito, en medio de un boom petrolero. Ya en 2023 las principales exportaciones de bienes de Guyana se centraban en el petróleo crudo y el gas (representaron el 88,2 % del total), seguidas de la exportaciones de oro en bruto (6,2 %), arroz (1,6 %), bauxita (0,6 %), pescado y subproductos (0,2 %).

En la actualidad la economía de Guyana es la que más rápido crece en el mundo. Creció en 2024 como ninguna otra: 49,7 % en el primer semestre; y el sector petrolero,  67 %. Durante esa etapa produjo 113,5 millones de barriles de petróleo, muy superior a los 68,6 millones producidos en igual fecha de 2023.  

Durante el primer semestre de 2024 Guyana ingresó  9,4 billones de USD por exportaciones de petróleo crudo, que según Cepal, representó el 84% de la canasta de exportaciones del país, y sus ventas al exterior crecieron más del 60%, lo que compensó la disminución del volumen exportado de oro, bauxita y madera, en el primer semestre de 2024, año en el que sus  exportaciones de bienes crecieron 77 % y 31 % las de servicios, según, Perspectivas del Comercio Internacional de ALC en 2024.  

“El desempeño económico de Guyana, cuyas reservas petroleras superan los 11 mil millones de barriles, está muy por encima del promedio regional”[33]. Como dato comparativo: el valor de las exportaciones de bienes en ALC en 2024 creció 4 % y el valor por exportaciones de servicios, 12 %, según Cepal. Es decir, Guyana crece hoy, también, muchas veces más que ALC.  

Se habla del “milagro guyanés” y básicamente se trata de un boom petrolero, que es lo esencial, pero no solo. El turismo  también crece. Si en el año 2023 Guyana recibió  320 mil turistas extranjeros, en 2024 esta cifra fue de 350 mil. Según datos  ofrecidos por el Aeropuerto Internacional  Cheddi Jagan, el país debió sumar 200 mil asientos adicionales en 2024.

Desde diciembre de 2024, Avianca comenzó a operar dos vuelos semanales desde el Aeropuerto Internacional E Dorado, en Bogotá. El superávit de la balanza comercial de Guyana en 2024 se estimó en 16 billones de USD. De hecho, la Cepal conforma sus informes económicos sobre ALC, “con y sin Guyana”, porque si la incluye los indicadores “distorsionan el cuadro”.

Según el Banco Mundial, durante el año 2025 el PIB de Guyana crecerá 12,3 %. La fuente precisa que la economía de Guyana se expandió 20,1 % en 2021; 63,3 % en 2022 y 33,8 % en 2023. Tal vez se explica mejor el interés en Guyana.

Finalmente, el presidente de Guyana, Irfaan Ali,  ha declarado que las naciones caribeñas expondrán a Rubio, “su preocupación por la amenaza del presidente Trump de multar el uso de buques portacontenedores de fabricación china”.


[1] ¿Malaca, Suez, Bab el-Mandeb, Ormuz, Bósforo-Dardanelos, Estrecho Danés, Saimaa o de Finlandia, Davis, Behring?

[2] Bolinches, Cristina (2025). Blackrock se hace con los puertos del canal de Panamá y se fortifica como operador clave del transporte globalwww.eldiario.es 6 de marzo.

[3] Castellano, Rogelio Núñez (2025). El viaje de Marco Rubio a Centroamérica y el Caribe: un juego de estrategias e intereses. Real Instituto Elcano. www.realinstitutoelcano.org. 18 de febrero.

[4] Ídem.

[5] Molano, Natalia (2025). ¿Qué logró Marco Rubio en su gira por América Latina? Univisión Noticias. 9 de febrero.

[6] Escenarios de la confrontación entre EE.UU. y la RPCh.   Elaborados bajo la redacción de Andrei Sushentz y Andrei Bezrukov. Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú,  9 de junio. Canal de Telegram Rybar (2025).

[7] Cooper, Helene; Habermann, Maggie; Savage, Charlie y Schmitt, Eric (2025). Trump Directs Military to Target Foreign Drug Cartels.  The  New York Times.  8 de agosto.

[8] Citada por: RIA Novosti.  Buró USA. 19 de agosto de 2025. Canal de Telegram.ru.

[9] Ver: Marrero Martínez, José Oriol (2025). Dinámica de la militarización estructural contemporánea. www.cipi.cu 4 de agosto.

[10] Marrero Martínez, José Oriol (2025). Apuntes sobre la segunda gira de Marco Rubio por ALC. 28 de marzo. Documento.

[11] Escenarios de la confrontación entre EE.UU. y la RPCh.   Elaborados bajo la redacción de Andrei Sushentz y Andrei Bezrukov. Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú,  9 de junio. Canal de Telegram Rybar (2025).

[12] Caricom está integrada por 15 países: Antigua y Barbuda, Barbados, Bahamas, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago.

[13] Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado. AFP. Washington. Radio Francia Internacional. Rubio va al Caribe para hablar de seguridad energética y Haití. 26/03/2025.

[14] AFP. Radio Francia Internacional. Rubio va al Caribe para hablar de seguridad energética y Haití. 26/03/2025.

[15] La posición de Guyana es que las actuales fronteras fueron fijadas en 1899 por el Laudo Arbitral de París. Venezuela considera que, el Acuerdo de Ginebra de 1966, firmado con el Reino Unido antes de la independencia guyanesa, y que anuló el Laudo de París, planteaba una solución negociada al conflicto.

[16] Azagury David (2025). Rubio inicia este miércoles una gira por Jamaica, Guyana y Surinam para asegurar independencia energética de Venezuela. www.europapress.es,  26 de marzo.

[17] Canal de Telegram de TASS, en ruso. 14 de marzo de 205.

[18] Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado. AFP. Washington. Radio Francia Internacional. Rubio va al Caribe para hablar de seguridad energética y Haití. 26/03/2025.

[19] Rubio llega al Caribe para hablar sobre seguridad. www.dw.com, 27/03/2025.

[20] EE.UU. y Guyana realizan ejercicios militares conjuntos antes de la visita de Marco Rubio. www.swissinfo.ch, 27 de marzo.

[21] Claver-Carone, Mauricio. Fue enviado especial estadounidense para América Latina.

[22] Marco Rubio se lanza a la ‘conquista’ del Caribe. Actualidad.rt.com, 26 de marzo de 205.

[23] Desde octubre de 2024 las empresas energéticas Staatsolie (Surinam), TotalEnergies (asentada en Francia) y Apache Corporation (EE.UU.), laboran en la exploración y explotación de la cuenca petrolífera de Surinam.

[24] Rubio dice que la política exterior de EE.UU. va a cambiar y quiere un Caribe “estable”. www.efe.com 28 de marzo de 2025.

[25] www.defensa.com  18 de agosto de 2025.

[26] Versheniev, Evgeni (2024). Cómo la flota estadounidense intenta controlar el océano mundial. www.octagon.media  1 de mayo.

[27] Entre ellos: Cartel de los Soles;  Tren de Aragua, Cártel de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Cártel del Golfo, La Nueva Familia Michoacana (México); Mara Salva Trucha (MS-13. El Salvador).

[28] Banksta (2025). 19 de julio. Editado: 16:32.

[29] Este medio dispone de unos 4 mil militares a bordo. Su costo de operaciones al día es cercano a los 10 millones de USD. Sanandreshoy.net/ 15 de agosto de 2025.

[30]¿Por qué Estados Unidos despliega buques de guerra y miles de militares cerca de Venezuela? La Nación, 20 de agosto de 2025. www.semana.com

[31] Fedorov, Kirill (2025). Canal de Telegram homónimo. 19 de agosto.

[32] El Código de los Estados Unidos se centra en aspectos de seguridad y defensa, operaciones de inteligencia y poder del presidente en caso de emergencias.

[33] Castellanos, Daniel Salazar (2024). ¿Cómo Guyana logró convertiré en la mayor locomotora de exportaciones de Latam? Bloomberg Línea, 31 de octubre.


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