Apuntes sobre el voto latino para las elecciones presidenciales estadounidenses 2024

Uno de los indicadores a tener en cuenta para las elecciones presidenciales que se aproximan en noviembre de 2024 en EE.UU. es el voto latino, que cada vez se puede tornar más significativo y definitorio e influir en lograr mayor cantidad de votos.

Según actualización del censo de población de Estados Unidos en diciembre de 2023, la población latina es de 63.7 millones representando un 19,1% de la población total estadounidense. De estos, 34.5 millones de latinos son elegibles para votar representando el 14,3% de todo el electorado en EE.UU. y supera la cantidad de votantes afrodescendientes que representan el 13,6% del electorado.[1] Según el Centro de Investigaciones Pew se calculan aproximadamente 36 millones elegibles para votar en 2024.

Tradicionalmente el voto latino se inclina hacia el Partido Demócrata, aunque puede variar por condados en un mismo estado. Por ejemplo, en la Florida el condado Miami Dade tiene una gran concentración de cubanos que inclinan su voto hacia el Partido Republicano; sin embargo, a nivel de estado los cubanos representan un 34% de los latinos para un 57% de no cubanos. Eso ha hecho que, en ocasiones, aun cuando el candidato demócrata obtenga mayor por ciento del voto latino en el estado, un conglomerado de un condado le otorgue más cantidad de votos al Partido Republicano y le pueda definir el voto en ese estado.

Hay estados como Maine, Montana y Vermont que aun con poca población latina tienen un alto por ciento de elegibles para votar (70%, 68% y 65.9%) respectivamente. Hay otros como Nuevo México que la población latina es el 50% de sus habitantes y pueden votar el 62,7%.

Si analizamos algunas de las características de esta minoría étnica, se aprecia que la población latina tradicionalmente ha votado en menos proporción que el resto de cualquier otra minoría, lo que ocurrió hasta el 2018 y 2020 que se vio una mejoría en su participación.

En el 2000 los latinos a votar representaron el 7,4% del electorado; en 2008 el 9%; en 2012 el 10%; en el 2016 un 11%; en 2018 elecciones de medio término el 12,8% del electorado y en el 2020, 13,3%. En este último año se produjo una participación de 18,7 millones de votantes latinos.[2] para un 53,7% de presencia en las urnas. Según Matt Barreto, politólogo y profesor de Ciencias Políticas de UCLA, proporcionalmente al voto nacional, el voto latino aumentó en un 30% y el electorado nacional un 15%, tendencia que se espera ocurra para las elecciones de 2024 debido a su crecimiento demográfico, las consecuencias de la inmigración y el arribo de mayor cantidad de latinos a los 18 años.

Donald Trump, aunque perdió las elecciones presidenciales de 2020, obtuvo ventaja entre los votantes latinos en varios estados clave que ganó en 2016. Logró el 32% del voto latino contra un 28% cuatro años antes.[3] Una encuesta de CNN en las urnas arrojó que, en 2020, Biden obtuvo a nivel nacional el 66% del grupo en todo el país.

La edad media del votante latino es de 39 años lo cual es un voto joven que se torna con tendencia más liberal comparado con el votante general de 48 años como promedio, aun cuando en la actualidad hay insatisfacciones con la gestión del presidente Biden entre esa población joven.

La mayor concentración de latinos está en algunos de los estados de mayor cantidad de votos electorales: California (55), Texas (38); New York (29); Florida (29); Illlinois (20) y Pennsylvania (20).

Una mirada retrospectiva a las elecciones de 2020 nos muestra como en Arizona de 25% de votantes latinos, Biden ganó por una diferencia de 0,3%; California con un 32% de latinos con derecho al voto se considera un estado azul y deberá continuar así; Florida con un 21% deberá seguir apostando por el Partido Republicano, donde se aprovecha por parte de este la narrativa antisocialista y posiciones conservadoras en temas culturales y religiosos que apoyan fundamentalmente los cubanos y venezolanos; en Georgia con 6% ganó Biden por 0,23% y Texas con un 32% tuvieron un giro hacia la derecha, aspecto a considerar para estas elecciones en el sentido que se plantea hay 6 millones de latinos elegibles para votar, pero unos 3 millones no están registrados por lo que no están en la campaña hasta el momento y podrían incorporarse. En Texas Trump obtuvo el 41% del voto latino, lo que lo ayudó a ganar el estado en su presidencia.

Esos márgenes ocurridos en 2020 no deben comportarse en 2024 de la misma forma, pues las últimas encuestas indican que a pesar de que los latinos seguirán apoyando a los demócratas, lo harán con ventajas más reducidas. Según encuesta Anual de Opinión Pública Hispana respaldada por FIU, los latinos han disminuido el apoyo al Partido Demócrata e incluso algunos optan por no afiliarse a ningún partido lo que tendría mayor impacto en los demócratas. Una encuesta de Gallup de 2021 arrojó que el 52% de los latinos se identificaron como independientes.

Otra encuesta realizada a 1 221 latinos por el Foro de Opinión Pública Latina del Instituto de Políticas Públicas de FIU en 22 estados con mayor concentración de latinos, la mayoría expresó en un 45% no querer que Biden se postulara y un 57% no quieren ver a Trump en la boleta.

Cada nacionalidad tiene un prisma diferente que también varía por varios factores y una de las características a destacar a partir de 2020 es que ha crecido la población latina nativa, frente al crecimiento impulsado por la inmigración, lo que tiene repercusión desde el punto de vista político por un mayor registro de votantes.

Para tener una idea de la cantidad de latinos por país de procedencia según el último censo 2020, hay un 59,5% de mejicanos; 9,8% de portorriqueños; 4% de salvadoreños; 3,8% de cubanos, 3,8% de dominicanos y 19,2% de otros. Estas cifras ya deben ser superiores. Según el Centro de Investigaciones Pew, el 66% de los latinos para votar viven en 5 estados: California, Texas, Florida, New York y Arizona en orden descendiente.

El aumento de cantidad de inmigrantes en Estados Unidos hace que se maneje la afirmación de que los latinos en algunos lugares como California ya no son una minoría lo que adquiere importancia a la luz de las implicaciones políticas y de otras consideraciones.

Para captar ese electorado es esencial entender que los latinos no son un conglomerado monolítico y el éxito ha estado precisamente en discernir entre la diversidad que tienen, sus orígenes, países de procedencia, género, edad, educación y lugares de residencia. Más que inclinarse a un partido u otro, los latinos van a la solución de sus intereses que son disímiles y requiere un trabajo personalizado de los candidatos.

Sus temas de preocupación están en la economía, inflación, servicios de salud, educación, violencia armada, seguridad y el aborto. El tema migratorio, aunque es de interés, fluctúa y no sobrepasa la preocupación por la economía.

Hasta el momento han tenido altos niveles de abstención lo que afecta las posibilidades de una mayor incidencia de su voto. Le dio a Biden un margen que le otorgó el triunfo al menos en cuatro estados bisagras: Arizona, Wisconsin, Pennsilvania y Nevada.[4] Los estados de Wisconsin y Michigan, aunque tienen menor cantidad de presencia de latinos, pudieran tener una mayor proporción de elegibles para votar. En ese sentido el profesor de la Universidad de Carolina del Sur, David Darmofal declaró a la AFP que los estados de Nevada, Arizona, Wisconsin y Georgia desempeñarán un papel importante en las elecciones 2024 y en especial determinados condados en esos estados que podrán acaparar la atención.

La consideración de labrar este conglomerado para las elecciones venideras es un reto a lograr, a lo que se puede sumar el resto de las otras minorías étnicas, como los afrodescendientes que tradicionalmente votan por los demócratas.

[1] Cifras del Centro de Investigación Pew.

[2] Estudio de CUNY, Universidad de NY

[3] Centro de investigación Pew

[4] Centro de Investigaciones Pew