EEUU. – China: Felicitaciones y Portaaviones
Las relaciones entre las dos principales potencias del planeta en la actualidad, los Estados Unidos de América (EE.UU.) y la República Popular China (RPCH) se mantienen con un determinado nivel de tensión, independientemente de la asunción en Washington de un nuevo gobierno, al parecer con un discurso menos estridente que el del anterior presidente Donald Trump y sobre todo, del ex Secretario de Estado Mike Pompeo.
En días recientes, el presidente de los EE.UU., Joe Biden, mediante una llamada telefónica, envió un mensaje de saludo al presidente de la RPCH, Xi Jinping, con motivo de la llamada Fiesta de la Primavera, actividad en la que, el pueblo chino festejaba el advenimiento del Año Nuevo Lunar; en este caso, corresponde al Buey (o Búfalo), de acuerdo al calendario tradicional.
Amén de los aspectos protocolares lógicos dentro de este tipo de conversaciones, durante las aproximadamente dos horas de intercambio entre ambas partes se manifestaron los principales aspectos en que las dos naciones están en desacuerdo, y pudo notarse que se mantienen las posiciones principales en política que han sido patentes en los últimos años.
De acuerdo a los reportes de prensa, el mandatario chino Xi Jinping recalcó la conveniencia de relaciones de cooperación y respeto entre ambas partes, señalando que una confrontación entre los dos países sería muy perjudicial para ambas naciones y para el resto del mundo. También hizo referencia a determinados aspectos que considera corresponden a aspectos soberanos de su país en los cuales no admiten interferencias externas.
Por su parte, el mandatario estadounidense Joe Biden recalcó a su contraparte chino que es prioridad para Estados Unidos preservar un Indo-Pacífico libre y abierto, expresó su preocupación por lo que consideran prácticas comerciales «coercitivas e injustas» de Beijing, así como por cuestiones relacionadas con los derechos humanos, incluida lo que catalogan como “represión en Hong Kong”, “el trato a los musulmanes en Xinjiang”, y sus acciones cada vez más asertivas en Asia, incluso hacia Taiwán.
Casi simultáneamente, el día 9 de Febrero de 2021, comenzaron a ejecutar ejercicios navales en aguas del Mar Meridional de China, dos grupos de ataque de portaviones estadounidenses (Carrier Strike Group, CSG): el CSG-9, encabezado por el portaaviones CVN 71 Theodore Roosevelt y otros tres buques de guerra; y el CSG 11, con el CVN 68 Nimitz y otros dos navíos de combate. Un ejercicio similar se realizó anteriormente en Julio del año 2020.
El mando de la Séptima Flota estadounidense declaró que: los buques y aeronaves de los dos grupos de ataque coordinaron operaciones en un área de alto tráfico marítimo para demostrar la capacidad de la US Navy de operar en ambientes disputados[i].
Como se conoce, la RPCH reclama como mar territorial una parte importante del Mar Meridional de China, cuestión que está en disputa con otros países ribereños de dicho mar (que, entre paréntesis, está bastante alejado de cualquier territorio o posesión norteamericana, e incluso de las principales rutas marítimas comerciales relacionadas directamente con EE.UU.); la RPCH y las naciones de la ASEAN están en negociaciones para la adopción de un llamado “Código de Conducta” que regule las acciones de las partes en ese mar; por tanto, se considera que la realización de ejercicios navales por buques de guerra estadounidenses (llamadas por los norteamericanos Operaciones de Libertad de Navegación, FONOP por sus las siglas en inglés) no favorece un clima de distensión y una solución negociada; todo lo contrario.
Por otro lado, las disputas de los estados ribereños en el Mar Meridional de China, hasta el momento, no han afectado la navegación por el mismo, de por si uno de los corredores marítimos más importantes del planeta (se estima que miles de buques mercantes lo atraviesan cada año, fruto del comercio entre las naciones más desarrolladas del este de Asia,- la RPCH, Japón y la República de Corea-, y los países del Medio Oriente y de Europa; otras fuentes estiman que, según la UNCTAD –Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo -. aproximadamente un tercio del tráfico marítimo internacional pasa por ese mar, y que según el CSIS –Centro de Estudios Estratégicos Internacionales de Londres- en el año 2016 el valor del comercio que transitó por ese piélago ascendió a 3,37 billones de dólares). Cabe señalar que uno de los países que más pudiera verse afectado por la interrupción del tráfico comercial por ese mar es precisamente la RPCH.
A criterio del autor, la presencia de esas agrupaciones navales y la realización de ejercicios por parte de las mismas solo pueden considerarse como una demostración de fuerza de EE.UU. hacia la RPCH, que ha ido desarrollando una fuerza naval importante y creado instalaciones militares y de otro tipo en varias de las islas ubicadas en ese mar. No es ocioso recordar que, de acuerdo a lo expresado en sus principales documentos estratégicos, la nación norteña se considera responsable de mantener la seguridad de la navegación aérea y marítima a nivel internacional, cuestión que no le corresponde de acuerdo a los principales convenios internacionales, como la Convención de Derechos del Mar, la cual incluso no han ratificado. Basado en su poderío naval, los gobernantes estadounidenses se han autoasignado tal función.
Otro aspecto importante a destacar fue la creación por el presidente estadounidense de una llamada “Fuerza de Tarea” dentro del Departamento de Defensa de EE.UU., y que incluye funcionarios de otras agencias, principalmente de inteligencia, para atender los asuntos relacionados con la “estrategia” hacia la RPCH.
Otro elemento importante relacionado con este tema, son las declaraciones del presidente y otros funcionarios respecto al interés de la actual administración estadounidense de restituir y reforzar las alianzas de EE.UU. en las diferentes regiones del mundo, especialmente en el Indo-Pacifico y Europa, encaminadas al enfrentamiento a diferentes desafíos, entre ellos, los propuestos por Beijing. Según la parte estadounidense, requiere un aumento en las capacidades y coordinación entre el EE.UU. y sus aliados en el Indo-Pacífico y un acuerdo general mayor con Europa para impedir el crecimiento de la presencia global, influencia y poder de Beijing.
No obstante, es importante señalar que dentro de los propios EE.UU. existen grupos políticos e incluso importantes “Think Tanks” que llaman a considerar necesaria y beneficiosa la competencia con la RPCH, ya que esto permite el desarrollo de ls propias capacidades internas de la nación norteña.
Es de esperar también que la actual dirigencia política estadounidense tenga en cuenta que no siempre los intereses de sus aliados, especialmente los europeos, son totalmente coincidentes con los suyos, debido a que estas naciones tienen un importante comercio con la RPCH, incluyendo los beneficios que les aportará el llamado proyecto chino de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Conclusiones
De acuerdo a los hechos más recientes, todo parece indicar que dentro de la élite política de EE.UU. existe consenso en considerar a la RPCH como el principal rival estratégico a nivel global, independientemente de la adopción de un lenguaje más o menos confrontacional.
También parece que dentro del equipo que asumió la dirección de la principal potencia imperialista a nivel global existe la intención de valorar las posturas y medidas tomadas por la anterior administración, precisando cuales no fueron efectivas (entre ellas, evidentemente, la llamada guerra comercial), y decidir cómo definir políticas que beneficien a EE.UU.
Entre estas, es evidente que existen criterios de que el gobierno de Trump afectó las relaciones con sus principales aliados, tanto en Indo-Pacífico como en Europa, y que es necesario reformular las mismas y reforzarlas para lograr el cumplimiento de los objetivos de seguridad nacional.
Todo ello sin renunciar al reforzamiento de la postura militar en la región que consideran la de mayor crecimiento económico en los años recientes (independientemente de las actuales afectaciones por la pandemia), y en la cual las grandes transnacionales de capital mayoritariamente estadounidense tienen importantes intereses.
Obviamente, la parte china asume posiciones y políticas encaminadas a preservar sus intereses, evitando el empleo de un discurso confrontacional y enviando un mensaje a la parte estadounidense referente a lo perjudicial que pudiera ser un enfrentamiento directo entre las dos naciones.
Dado el peligro de un conflicto entre esas dos naciones que tendría repercusiones internacionales, insistimos en recordar las palabras de nuestro Comandante en Jefe: Luchar por la paz es el deber más sagrado de todos los seres humanos, cualesquiera que sean sus religiones o país de nacimiento, el color de su piel, su edad adulta o su juventud.
Bibliografía
Campbell Kurt M. y Rush Doshi The China Challenge Can Help America Avert Decline. Foreign Affairs, December 3, 2020 (https://www.foreignaffairs.com/ articles/china/2020-12-03/china-challenge-can-help-america-avert-decline)
Castro Ruz Fidel. Luchar por la paz es el deber más sagrado de todos los seres humanos La Habana, 2016 (http://www.cubadebate.cu/reflexiones-fidel/2016//02/21/luchar-por-la-Paz-es-ei-deber-mas-sagrado-de-todos-los-humanos/)
McLeary, Paul. Biden Briefed On Pentagon Reassessment Of China Policy. Breaking Defense, February 10, 2021 (https://breakingdefense.com/2021/02 /biden-briefed-on-pentagons-latest-reassessment-of-china-policy/)
Rios, Xulio. La tercera vía de Joe Biden con China. Observatorio de la Política China. Pontevedra, 10 febrero 2021. (https://politica-china.org/areas/politica-exterior/ la-tercera-via-de-joe-biden-con-china)
Strating Rebecca. Defending the Maritime Rules-Based Order: Regional Responses to the South China Sea Disputes Policy Studies 80. East-West Center 1601 East-West Road Honolulu, Hawai, 2020. (https://www.eastwestcenter.org/system/tdf/private/ewc_policy_studies_80_-_defending_the_maritime_rules-based_order_-regional_responses_to_the _south_china_sea_disputes.pdf?file=1&type=node&id=37485 )
Theodore Roosevelt Carrier Strike Group Operates with Nimitz Carrier Strike Group. U.S. Navy Office of Information, Washington DC, February 9,2021 (https://www.navy.mil/Press-Office/News-Stories/Article/2497700/theodore-roosevelt-carrier-strike-group-operates-with-nimitz-carrier-strike-gro/)
Un buque de guerra de EE.UU. navega por el disputado mar de la China Meridional. RT en español. 17 Febrero 2021 (https://actualidad.rt.com/ actualidad/383796-buque-eeuu-navegar-mar-china-meridional)
U.S.-China Economic and Security Review Commission. 2020 REPORT TO CONGRESS of the U.S.-CHINA ECONOMIC AND SECURITY REVIEW COMMISSION, Washington, December 2020 (https://www.uscc.gov/sites/ default/files/2020-12/ 2020_Annual_Report_to_Congress.pdf)
Xi Jinping y Biden hablan por teléfono. Spanish.xinhuanet. Beijing11 Febrero 2021 (http://spanish.xinhuanet.com/2021-02/11/c_139737673.htm)
[i] The ships and aircraft of the two strike groups coordinated operations in a highly trafficked area to demonstrate the U.S. Navy’s ability to operate in challenging environments.
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