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Estados Unidos

Entre Globos y OVNIS: una secreta maquinaria de Guerra

agosto 6, 2023   0

Militares, políticos, congresistas y algunos científicos estadounidenses se encuentran en guerra. Después de que a principios de febrero de 2023 se avistaran varios Globos en el espacio aéreo de los Estados Unidos, a lo cual se le dio una amplia cobertura mediática a través de la llamada Gran Prensa que llegó hasta relacionarlos con una vida alienígena, ahora la supuesta existencia de Objetos Voladores No Identificados (OVNIS) ocupa nuevamente los principales titulares estadounidenses con ribetes sensacionalistas.

Es recurrente en los medios de comunicación de la nación del Norte la mención, entre otros, a Avi Loeb, Sean Kickpatrick, Departamento de Defensa, presupuesto militar, republicanos y demócratas; aunque ha sido tradicional la cobertura de prensa acerca de las disputas políticas ahora ese forcejeo también se imbrica en el ámbito de los mencionados OVNIS (Hurley, 2023).

Un ex oficial de Inteligencia Militar de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, David Grusch, ha testificado ante el Congreso acerca de la existencia de un Programa secreto creado por el Departamento de Defensa estadounidense para identificar y recoger evidencias, mediante la ingeniería inversa, de restos o artefactos voladores no identificados. Aseguró que en poder de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos se encuentran vehículos completos intactos y parcialmente intactos de origen no humano, así como una nave con restos biológicos no humanos (Aguirregomezcorta, 2023).

Enfatizó Grusch que él y otras personas han sufrido duras represalias personales y profesionales. Mientras los generales estadounidenses del Alto Mando ponían en alerta al cuerpo de oficiales de Relaciones Públicas y a los grupos de Operaciones Psicológicas con el objetivo de desmentir a Grusch, un ex piloto de la Armada, Ryan Graves, declaró que el cielo de los Estados Unidos está lleno de Objetos Voladores No Identificados cuya existencia se acalla por las autoridades militares y políticas, que los avistamientos de ese tipo de naves no son raros ni aislados, y que es un elemento que pone en peligro a la Seguridad Nacional de los Estados Unidos.

Otro oficial retirado, David Fravor, confesó como en el 2004 él y otros tres militares encontraron un objeto con forma de tic-tac volador de unos doce metros que se movía rápidamente sin propulsión visible desafiando las leyes de la Física. A las pocas horas de esa última declaración conocimos que los Estados Unidos había perdido por primera vez en veinte y cinco años, el contacto con una Estación Espacial Internacional.

Cuando el Tema en cuestión acaparaba altas dosis de incertidumbre y hasta de temor, un error estadounidense provocó una ligera desorientación de la antena principal de la sonda espacial Voyager 2, la que podría quedar incomunicada con la tierra hasta octubre de 2023, pero que, según grandes titulares, gracias a la pericia de los técnicos estadounidenses la situación se resolvió sin mayores contratiempos, a lo que pudiéramos sumar, y sin explicación cabal de lo sucedido. (Clemente, 2023).

Programa secreto multimillonario para investigar Objetos Voladores No Identificados

Según trascendió públicamente por The New York Times y otros medios, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos entre 2007 y el 2012 creó el multimillonario Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas para investigar la existencia de OVNIS. The New York Times da la razón a Grusch al afirmar en uno de sus artículos que los documentos recogidos en esa investigación describen extrañas y veloces aeronaves que se suspenden en el aire (Blumenthal y Kean, 2023).

Con la nueva parafernalia descrita, las grandes corporaciones mediáticas, tanto las tradicionales como las digitales reavivaron el interés de los lectores por la mitológica “Área 51”, una supuesta base de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos con sede en el estado de Nevada, en cuyos hangares imaginariamente se esconden los restos de extraterrestres capturados por estadounidenses.

Todo parece indicar que el mencionado Programa costó al Pentágono más de 20 millones de dólares antes que se cerrara por falta de financiamiento, algo que se ha puesto en duda por la Gran Prensa, encargada nuevamente de colocar noticias ultra sensacionalistas para, entre otros objetivos, distraer la atención del ciudadano promedio estadounidense.

Dicho elemento han intentado reforzarlo vinculándolo con teorías conspirativas altamente cotizadas por la ciudadanía común, entre ellas la probable participación de militares y funcionarios políticos estadounidenses en el Club Bilderberg, teoría según la cual el Programa continúa vigente y con altas sumas de dinero.

Sobre el tema en cuestión y aunque parezca insólito, a principios de 2017 la Agencia Central de Inteligencia (CIA) publicó online millones de páginas de documentos desclasificados, y en el 2020 el Departamento de Defensa divulgó varios videos de encuentros ocurridos entre 2004 y 2015 por pilotos militares de los Estados Unidos con objetos volantes no identificados.

Breve análisis para desvelar el supuesto misterio

Sean Kickpatrick, director de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todo el Dominio, y el astrofísico de Harvard Avi Loeb han trabajado conjuntamente para publicar estudios sobre la posible presencia de naves nodrizas alienígenas en el sistema solar. Loeb es el director del Proyecto Galileo, una iniciativa internacional de investigación para la búsqueda de inteligencia y tecnología extraterrestre y está analizando actualmente los restos del IM1, un objeto interestelar de un metro de diámetro hundido en el Océano Pacífico al cual califica como una reliquia tecnológica de otra civilización (Mizokami, 2023).

Hasta que en diciembre de 2020 el entonces presidente Donald Trump firmara el Proyecto de Ley de alivio y financiamiento gubernamental de 2,3 billones de dólares como consecuencia del efecto de la Pandemia, el dinero destinado al presupuesto de defensa contemplaba grandes sumas de dinero para investigaciones al servicio del Departamento de Defensa. Una vez firmado el mencionado Proyecto de Ley por decreto congresional se les dio hasta ciento ochenta días a las agencias de Inteligencia de los Estados Unidos para informar al Congreso sobre todo lo existente, documental o no, relativo a los Objetos Voladores No Identificados.

El Decreto estableció que el director de Inteligencia Nacional y el secretario de Defensa entregasen a las comisiones de Inteligencia y servicios armados del Congreso un Informe relativo al tema en cuestión, siendo responsabilidad de ambos funcionarios que nada quedase en el olvido o clasificado, lo cual consta por escrito en la sección de comentarios de la Comisión de la Ley de Autorización de Inteligencia para el año fiscal 2021, incluida en el Proyecto de Ley de Gastos.

En el texto de la sección de comentarios de la Comisión se especificó que el Informe debía contener el análisis detallado de datos e información en poder de la Oficina de Inteligencia Naval, la Fuerza de Tarea de Fenómenos Aéreos No Identificados y el FBI, cuestión que sería supervisada por la directiva de la Comisión de Inteligencia del Senado. El citado Informe debía identificar cualquier amenaza potencial a la Seguridad Nacional de los Estados Unidos (Blumenthal y Kean, 2020).

Como el resultado explícito en ese Informe no logró identificar amenaza alguna a la Seguridad Nacional, y algunos funcionarios y congresistas dudaron de la veracidad de lo que aparecía en los files de las investigaciones, en agosto de 2021 el Pentágono anunció la conformación de un Grupo de Trabajo para investigar y supervisar lo realizado.

La Comisión de Inteligencia del Senado y determinados funcionarios del Pentágono reforzaron la necesidad de ese Grupo con la justificación de que hace mucho tiempo que aviones no identificados sobrevuelan bases militares estadounidenses.

Y mientras tampoco aparecía prueba alguna de amenaza a la Seguridad Nacional, trascendió que el Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas fue creado a instancias del ex senador Harry Reid, el cual se valió para su apoyo de la ayuda de varios congresistas y directivos de corporaciones al servicio del Complejo Militar Industrial.

La situación causó cierto revuelo en el Congreso y en la Comisión de Servicios Armados, por cuanto el dinero invertido para el Programa no queda completamente justificado, existiendo algunas dudas acerca de las sumas invertidas, y su procedencia.

Uno de los ex directivos del Programa, Luis Elizondo, dijo a CNN que como mismo cree que hay pruebas muy convincentes de que no estamos solos en el planeta Tierra, no quedan claras algunas cosas, entre ellas dejó traslucir sospechas sobre la pertenencia o las fuentes de financiación del Programa, lo cual acrecentó las críticas en el Congreso.

La prensa arremetió contra Kickpatrick y este al sentirse presionado alegó que si bien no existen pruebas concluyentes sobre naves alienígenas, es necesario el despliegue operativo de medidas que impidan el acceso de otros al espacio aéreo de los Estados Unidos.

Cuando la prensa insistió en quiénes son los otros, fueron mencionadas Rusia y China. De esa forma en la alusión a “secreta maquinaria de guerra” en el título de este Trabajo, deja de ser válido el término “secreta” y contrariamente se convierte en un grito a voces: el problema de los Estados Unidos una vez más es intentar por todos los medios contener el avance económico, comercial y de todo tipo de Rusia y China, potencias calificadas por algunos políticos y parte del establishment como las verdaderas y más urgentes amenazas a la Seguridad Nacional de los Estados Unidos.

Ante las declaraciones de Sean Kickpatrick, parte de los llamados grandes medios de comunicación estadounidenses citaron un artículo aparecido en el 2020 en The New York Times en el que se menciona la declaración a la cadena CBS del senador republicano Marcos Rubio, en su condición de presidente interino del Comité Selecto de Inteligencia del Senado, consistente en su inmensa preocupación por la posibilidad de que China, Rusia o cualquier otro adversario haya dado algún salto tecnológico que les permita ejecutar actividades de espionaje con tecnologías avanzadas.

Como consecuencia de todo lo anterior convertido en un cada vez más potente andamiaje mediático, continúa la agitación en el seno del Congreso estadounidense. El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, se unió al senador republicano Mike Rounds para liderar una Iniciativa que obligue a revelar información en poder del gobierno estadounidense sobre la presencia de OVNIS. Rounds es miembro de las comisiones de Inteligencia y de Servicios Armados del Senado.

La Propuesta de sesenta y cuatro páginas sigue el modelo de una Ley estadounidense de 1992 que regula el tratamiento de los expedientes relacionados con el asesinato del ex presidente John F. Kennedy. Los senadores tienen previsto presentar la medida como una enmienda a la Ley que se está tramitando en el Congreso y que autorizará la financiación de la defensa estadounidense para el año fiscal que comienza el primero de octubre de 2023.

Para el 2023, los Estados Unidos aprobaron un presupuesto de defensa consistente en unos 858 000 millones de dólares dedicados a las siguientes áreas: cuestiones relacionadas con la OTAN, entre ellas lo relativo a mejoras en técnicas e instrumentos, perfección de capacidades en la aviación y otros componentes, así como cuestiones relativas a Inteligencia Artificial, al abastecimiento logístico y operacional de lo que ellos califican guerra rusa contra Ucrania; y a los elementos de tensión en el Indo Pacífico.

No obstante, la utilización específica de ese Presupuesto debe justificarse ante determinadas entidades como la Cámara de Representantes, con relativa mayoría republicana, y pasar por debates muchas veces fuertes en el Comité de Servicios Armados del Senado; es típico que en este Comité se dejen traslucir a menudo las diferencias en el pensamiento político entre las figuras de la Casa Blanca y el Departamento de Estado, contrapuestas a las líneas de pensamiento derivadas de aquellos militares en activo, o en la reserva, a los que hay que argumentar muy bien, y que en muchas ocasiones no entienden el pensamiento estrictamente político alejado de las tradicionales directivas en la planificación de operaciones militares; conocen estos militares estadounidenses, como se ha visto reflejado en la práctica, las consecuencias de un mal proceder en ocasiones con los recursos destinados al área Defensa.

La preocupación en el Congreso se aviva por minutos por cuanto el propio Congreso ha considerado la posibilidad de que se hayan mal empleados los fondos federales sin la supervisión de los legisladores. James Comer, presidente republicano del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, el más poderoso del Parlamento estadounidense, afirmó que se llevará a cabo una audiencia para investigar las declaraciones de David Grusch, condecorado veterano y ex analista de Inteligencia del Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas. La investigación será dirigida por los congresistas republicanos Tim Burchett y Anna Paulina Luna.

A raíz de lo expuesto por Comer, un oficial de Inteligencia del Centro Nacional de Inteligencia Aérea y Espacial (NASIC), Jonathan Grey, confirmó la existencia de materiales exóticos y aseveró que es real el fenómeno de la inteligencia no humana, lo cual sirvió para nuevos cintillos sensacionalistas (Díaz, 2023).

El portavoz del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Austin Hacker, comunicó al diario británico The Guardian que de confirmarse las afirmaciones de Grusch y Grey, podrían tener implicaciones profundas para el mundo y para la defensa de los Estados Unidos ya que sus adversarios también podrían haber recuperado este tipo de tecnologías ultramodernas. Ahí radica también en parte el interés de ese Comité por llegar al fondo de esta cuestión.

Al respecto Sue Gough, portavoz del Pentágono duda que los Estados Unidos cuenten con naves alienígenas, y Mike Turner, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, coincide con ella alegando la responsabilidad de los militares en la presentación de evidencias y su esclarecimiento.

Al igual que en otras tantas ocasiones, la realidad da curso justificado a la ficción; por un canal de DIRECTV desde abril de 2023 se proyecta la segunda temporada de “Proyecto Libro Azul”, una exitosa serie dramática producida por el ganador de los Premios de la Academia y Globo de Oro, Robert Zemeckis (Forrest Gump, Volver al Futuro, Contact) inspirada en el ya citado Proyecto, y en la que se adorna la temática relativa a la también referida Área 51.

Una vez más la industria del Entretenimiento saca partido provechoso para obtener jugosas ganancias financieras en medio de una situación que requiere el continuo análisis de la información pública brindada, y en la que se entretejen intereses de diversa índole bajo el precepto de la necesaria defensa de la Seguridad Nacional.

Los instrumentos de poder permiten entremezclar esas informaciones y ponerlas al servicio de un guion televisivo o cinematográfico que satisfaga los intereses de esos círculos de poder. A fin de cuentas, nuestros cerebros en ocasiones ansían las historias intensas y entretenidas que muchas veces son desinformación o medias verdades, pero no estamos enteramente capacitados para en nuestras primeras impresiones percatarnos de ello.

Conclusiones

Lo sucedido con los OVNIS y su Tratamiento por las autoridades estadounidenses se corresponde con la correlación internacional de fuerzas (algo de lo que en opinión del académico cubano Jorge Hernández, casi no se habla ni se escribe). Los Estados Unidos, al analizar a China y Rusia como un peligro potencial para la Seguridad Nacional, encuentran viable todo lo que se haga para impedir el desarrollo tecnológico de esas dos naciones (Hernández, 2023).

Hay una diferencia por parte del ejecutivo estadounidense, y el Departamento de Defensa, acerca del tratamiento actual que brindan a los Objetos Voladores No Identificados en relación con décadas precedentes de la llamada Guerra Fría, en las que el asunto si bien era conocido y se acogía también con sensacionalismo, su mención era en términos mucho más herméticos.

El desarrollo de los Medios Sociales puede haber contribuido a la relativa saturación y expansión del Tema, aunque no debemos descartar que desde los propios decisores estratégicos de Política, al menos públicamente, hay una preocupación mayor al respecto, lo cual relacionamos más que con la posibilidad de vida extraterrestre, con la necesidad y hasta curiosidad por conocer el alcance de las verdaderas potencialidades tecnológicas de Rusia y China.

El Departamento de Defensa cuenta con algunos Proyectos sin ejecutar, pendientes de la asignación de Fondos. Eso hace que a las disputas tradicionales en ese orden, se sume lo relativo al asunto de los OVNIS que probablemente no cuenta con el respaldo absoluto ni de las personas que intervienen en los debates congresionales ni del cuerpo de generales estadounidenses. La asignación de Fondos para las investigaciones respectivas se transforma en un proceso complejo de discusiones que llegan exacerbadas y con toda intención a la Gran Prensa.

Puede sumarse también a lo analizado el descalabro sufrido por el Departamento de Defensa en el intento del mejoramiento de la eficacia de los drones mediante la Inteligencia Articial, al pretender llegar a acuerdos con las principales industrias tecnológicas. Una vez conformada la Comisión de Seguridad Nacional de Inteligencia Artificial de los Estados Unidos, esta fue disuelta, entre otras razones por incomprensión e imposibilidad de asumir los contratos planificados por el Pentágono, ante la ausencia de Fondos financieros. Eso hace que actualmente el Departamento de Defensa en alguna medida mantenga suspicacia ante cualesquiera de los elementos relacionados con OVNIS.

Se cumple la máxima expuesta por el profesor de la Escuela de Relaciones Internacionales del sur de California, Scott Macdonald, quien considera que la Propaganda es esencial, y la más efectiva combina entretenimiento, educación y persuasión, de tal manera que el entretenimiento atrae a la audiencia, mientras que la persuasión impide que se note la existencia de Propaganda subyacente.

De esa manera, todo lo relativo a OVNIS y lo que de sus consecuencias mediáticas se deje traslucir, tendrá la particularidad o la intención de que los respectivos mensajes penetren en el subconsciente a través de la segmentación de los públicos y de los propios mensajes. De ello se encargan en buena medida los reporteros insertados por el Pentágono en las unidades militares, responsabilizados en crear información conveniente y sensacionalista y ubicarla en los medios de comunicación, sobre todo en la Gran Prensa.

De esa forma posibilitan la penetración mental de los valores político ideológicos, y culturales defendidos por la supremacía estadounidense. Una forma moderna de hacer valer los preceptos establecidos por el “American Way of Life”. A la par de la defensa de esos valores, esconden las artimañas y los secretos del Compejo Militar Industrial en su relación estrecha y a veces turbia con empresas y oligopolios relacionados con políticos y funcionarios de alto nivel.

Referencias

  • Aguirregomezcorta, Marta (2023): “Restos no humanos”, vuelta al Área 51: cómo crece la fe en los ovnis sin pruebas 29.7.23, en https://www.niusdiario.es/  Recuperado el 27.7.23.
  • Blumenthal, Ralph y Leslie Kean (2020): La unidad de ovnis del Pentagono sale de las sombras y publicará algunos hallazgos. 24.6.20, en www.nytimes.com. Recuperado el 28.7.23.
  • Clemente, Rafael (2023): La NASA detecta el “latido” de la “Voyager 2” y confía en poder recuperar el contacto con la nave. 2.8.23, en www.elpais.com. Recuperado el 1.8.23.
  • Díaz, Jesús (2023): Arranca la investigación oficial de las acusaciones sobre naves capturadas por el Pentágono. 9.6.23, en www.elconfidencial.com. Recuperado el 27.7.23.
  • Hernández, Jorge (2023): Ponencia: A 200 años de la Doctrina Monroe. Saber, UH 2023. 18.6.23. ISRI.
  • Hurley, Bevan (2023): Un profesor de Harvard cree haber encontrado fragmentos de una nave extraterrestre en el fondo del Pacífico. 1.7.23, en www.es-us.noticias.yahoo.com. Recuperado el 25.7.23.
  • Mizokami, Kyle (2023): El Pentágono dice que no hay pruebas de extraterrestres, pero sigue rastreando algunos casos interesantes. 23.4.23, en www.esquire.com. Recuperado el 16.7.23.

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