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Grupo de Trabajo de EEUU de CLACSO en la IV Conferencia de Estudios Estratégicos del CIPI

febrero 25, 2019   0

RESÚMENES DE INTERVENCIONES DE MIEMBROS DEL GT DE EEUU DE CLACSO EN LA IV CONFERENCIA DE ESTUDIOS ESTRATÉGICOS DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES DE POLÍTICA INTERNACIONAL DE LA HABANA

 

 

PANEL: EE.UU.: PROCESO POLÍTICOS Y SOCIALES INTERNOS

“Trump se enfrenta al ‘establishment’ de EE.UU”. Marco A. Gandasegui, hijo, Universidad de Panamá, Panamá.

El profesor expuso que lo que la gran prensa del “establishment” llama errores de Trump, en realidad persiguen un objetivo muy claro y muy peligroso para los intereses del poder económico concentrado en los centros financieros. El objetivo estratégico de Trump es someter el gran capital financiero al capital productivo (industrial) de EE.UU. Para darle seguimiento a este objetivo, es imprescindible que Trump continúe en el poder político por lo menos hasta 2024 (dos períodos presidenciales). El primer escalón es ganar las elecciones parciales (del Congreso) en noviembre de 2018.

La consigna “EE.UU. Primero” sintetiza la política de Trump. En el escenario mundial tiene que subvertir la política globalizante para regresar a una economía mundial competitiva. Su punto de partida tiene como base el supuesto que EE.UU. puede ganarle a los demás países del mundo y someterlos a una “pax americana” global. La tesis globalizante, impulsada desde la década de 1970, por todos los presidentes de EE.UU., se basaba en poner fin a las fronteras, construir un súper gobierno mundial dirigido por tecnócratas y disolver las identidades nacionales. Los capitales del centro financiero de EE.UU. seguirían a la cabeza, en alianza con Europa occidental y con la nueva potencia emergente China.

En EE.UU. Trump cuenta con el apoyo entusiasta de una masa de trabajadores empobrecidos, pequeños emprendedores y grandes industriales a punto de quebrar. Otro sector de la población estadounidense ha girado hacia la izquierda, siguiendo el discurso de Bernie Sanders. En la estrategia de Trump, quedan por fuera China y la ‘periferia’. Rusia es clave para encerrar a Beijing desde el norte y el oeste. EE.UU. se encarga de contener el dragón por la costa oriental. El resto del mundo seguiría gobernado, según esta estrategia, por agentes serviles y, en última instancia, por intervenciones militares “humanitarias”. El “establishment” califica a Trump como traidor a la causa capitalista globalizante y piden su destitución. Si Trump pierde las elecciones parciales en noviembre, el capital financiero organizaría un enjuiciamiento para separarlo del cargo antes de 2020. En resumen, Trump aspira construir un sistema que mantenga un equilibrio geopolítico mundial cuyo centro sea EE.UU. Para ello tiene que desestabilizar a Europa occidental (Alemania), contener a China, apuntalar a una débil Rusia y mantener al resto del mundo en el caos neo- colonial.

“Condiciones y factores de la nueva política comercial de Estados Unidos”. Dr. Luis René Fernández Tabío, Centro de Estudios Hemisféricos y de EEUU, Universidad de la Habana, Cuba.

En su ponencia expone que hay un conflicto entre la globalización y nuevas ideas en el plano comercial, en un país declinante pero aún principal potencia económica. La liberalización del comercio, compatible con la apertura de los mercados en la época de la globalización, tuvo su piedra angular en el tratado de libre comercio con Canadá y posteriormente el NAFTA-TLCAN. Estos acuerdos y los posteriores tratados de libre comercio (TLC), influyeron en el desequilibrio de la balanza comercial de Estados Unidos.

  Se piensa que hay un ajuste en esta globalización, pero no se puede minimizar el proceso, agudizado con la crisis de 2008. Los      objetivos declarados Por Trump son:

  • El mercado debe ser libre pero no para todos los norteamericanos
  • Renovación de la reciprocidad
  • Fortalecer la base manufacturera, ejemplo: El proceso de la industria automovilística pasa por procesos de alto grado de calificación.

Sin embargo, la política comercial no podrá revertir el problema interno y devolver el empleo manufacturero. No es posible revertir el fenómeno que se da en las manufacturas, ni reestablecer el balance comercial. Se puede hablar de aparente contradicción: estas políticas están dirigidas al empleo pero no pretende restringir la especulación financiera, como ocurrió con la burbuja.

Debate y comentarios al panel:

Dr.C Fabio Grobart Sunshine, Centro de Investigaciones de Economía Internacional, Universidad de la Habana, Cuba: Estados Unidos ha entrado en una etapa de declive. Hay una serie de problemas que trataron de solucionarse con los mega-acuerdos. Trump los elimina, y obliga a retornar al sector industrial a Estados Unidos. La clase media estadounidense no puede ir a las universidades estadounidenses y hay un declive de su potencial científico.

Dr. C Luis René Fernández Tabío, Centro de Estudios Hemisféricos y de EEUU, Universidad de la Habana, Cuba. Cuba: El nuevo NAFTA es un acuerdo reestructurado sobre la base de lo que ya estaba. Esos resultados quizás no beneficien a Estados Unidos en el largo plazo. Sin embargo, hay cambios importantes en cuanto a las normas de origen. En relación a Canadá y sus productos lácteos, se aprobaron cuotas de acceso al mercado canadiense. El asunto más complejo y más desfavorable para Canadá y México, es el tema de la propiedad intelectual, en particular la industria farmacéutica y la producción de medicamentos genéricos. México logró que el acuerdo fuera renegociable a futuro.

Santiago Pérez, Centro de Investigaciones de Política Internacional, CIPI, Cuba: Le cuesta trabajo pensar en algún presidente que haya querido hacer cambios en Estados Unidos no haya tenido problemas iniciales con el llamado establishment. Obama también los tuvo, aunque fue absorbido después por el mismo. En su apreciación, hay en el mandato de Trump se observa un nuevo tipo de convivencia entre el gobierno y el sector financiero, que es la base del Establishment. The New York Times dice que Trump está haciendo lo que dijo que iba a hacer y lo han aceptado. Es que logró bajar los impuestos, eliminar regulaciones que restringían al sector financiero y logró cambiar la composición de la Corte Suprema. Tiene una gran oposición de la burocracia y de los partidos en el Congreso, pero eso no es suficiente para revertir sus políticas.. ¿Estará en un nivel de contradicciones que hará que más allá de un segundo mandato sus políticas no perduren? O estamos siendo demasiado influenciados por los medios que exageran esas diferencias?

PANEL: “GEOPOLÍTICA Y POLÍTICA EXTERIOR DE LOS EE.UU.

“EE.UU. y su estrategia para recuperar la hegemonía”. Dr. Jaime Zuluaga Nieto, Universidad Externado Colombia.

El Dr. Zuluaga argumentó el concepto de continuidad de la gran estrategia de EEUU desde Obama a Trump. Mencionó que parte de los problemas que afectan a los EE.UU. devienen de la globalización: efecto de la revolución científica no suficientemente asimilados, reducción en las ofertas de empleo, debilitamiento de los sectores medios productor de las desigualdades sociales. Obama fue un presidente que se apoyó la globalización y para su campaña se apoyó en las redes sociales. Lo mismo ha hecho Trump. Mencionó el ejemplo de cómo Google empleó y emplea formas de dominación según los perfiles de cada individuo.

Otro punto de la agenda actual de la gran estrategia de Trump es la llamada prosperidad en el país, volver a repatriar a los capitales que EE.UU. considera que se estaban quedando fuera, cerrar las fronteras, renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los golpes a la UE. El profesor se refirió a las continuidades con políticas de los gobiernos anteriores, la relación entre economía y seguridad, y el intento de fortalecimiento de los EE.UU. como polo de crecimiento mundial.

El tercer punto abordado fue el Complejo Militar Industrial de los EE.UU. y su relación con la economía. Trump trata de imponer el poder duro, la presencia militar, el presupuesto militar es el más grande mundial a pesar de la situación que tiene. A finales del siglo XX el eje de la dominación e interés estaba en el Atlántico y se ha ido desplazando hacia el Pacífico. Los intereses son China, Rusia e Irán, como se logra detener el crecimiento de China y su proyecto expansivo militar. El proyecto Trump está tratando de contener el desarrollo chino basado en la supremacía blanca. Los  EE.UU. constituyen amenaza para la paz interna y la paz del planeta.

De Obama a Trump: el desarrollo en la disputa geopolítica por América Latina. Dra. Yazmín Bárbara Vázquez Ortiz, Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos (CEHSEU), Cuba.

Según Michael Shifter, al concluir su mandato, Barack Obama podría señalar como una victoria en política exterior que Honduras, Paraguay, Argentina, Brasil, uno a uno, los gobiernos de izquierda cayeron y EE.UU. recuperó una porción importante de la influencia que ejercía en el pasado en la región. En enero del 2019 concluirá el segundo año de gobierno de Donald Trump al frente de la Casa Blanca, y la continuidad o ruptura con las políticas de su predecesor Barack Obama continúa siendo una importante necesidad de reflexión ante el decursar de los procesos de disputa geopolítica en América Latina.

En este sentido constituyen una necesidad de análisis, la acción de EE.UU articulada alrededor de los procesos inherentes a la “gestión del desarrollo”, en los niveles de acción territorial, nacional y regional, así como su incidencia en el dominio político de los Estados y el control social/cultural por el capital transnacional en la región. El cambio cultural que está expresando a la clase media como paradigma, muestra cómo ha sido fortalecido por la derecha del capital usando discurso contrahegemónico interno. Dos temas importantes en la incidencia de los procesos de gestión del desarrollo son:

  • Los valores de la izquierda y su asunción retórica por los procesos que se dan con la derecha hemisférica.
  • Reconfiguración de la política de EE.UU.

Durante la administración Obama, el “desarrollo” se ubicó con centralidad, junto a la seguridad y diplomacia, la promoción de sociedades abiertas y democráticas y el crecimiento económico incluyente. Se consolidaron sus espacios, desmontando sociedades completas buscando la acción del centro internacional para incidir sobre la sociedad civil, creada desde Reagan. Las acciones son hacia la sociedad civil y los gobiernos. Se centraron en el trabajo con el sector privado y las sociedades sobre las que se pueden aplicar este cambio. Instrumentos: TLCs, Iniciativas para la Prosperidad, relaciones de emprendimiento, promoción de empresarios y partidos políticos. Lo importante es llegar al hombre en sus valores: trabajar en el desarrollo de la autogestión sin alterar el orden establecido y la manera en que se trabaja el empoderamiento productivo (trascendiendo de la participación social). En el Brasil de Dilma, se mostró el trabajo social y la tercerización a favor de la derecha. En ese sentido juega su papel la iglesia evangélica y muchos jóvenes no se encuentran identificados con el Partido del Trabajo y sí con Bolsonaro.

 

Debate y comentarios al panel:

DrC. Darío Salinas, Universidad Iberoamericana, México: No se puede hablar de una nueva carrera armamentista , sino que es permanente. La visita reciente de Pompeo a México fue para decirle lo que tenía que hacer en su frontera Sur, cuidarla en función de los intereses de EEUU. Viejo tema entre hegemonía y dominación.

Dra. Yazmín Bárbara Vázquez Ortiz, CEHSEU, Cuba.: Trump no va a renunciar a la utilización del desarrollo como pretexto para usar a los gobiernos política y socialmente e influir las sociedades. Se dice ahora que el pretexto es la seguridad y antes era lograr el progreso.

Dr. Jaime Zuluaga Nieto, Universidad Externado Colombia: En la Estrategia de Seguridad Nacional es importante mantener el control social y político, no hay que olvidar que somos su patio trasero. Les interesa limitar otras coaliciones y están chocando con sus antiguos aliados. Venezuela como amenaza es una exageración, hay ruido de fusiles y que no habrá guerra, eso nunca se sabe, en Colombia hay fuerzas que son contrarias a este desenlace.

Santiago Pérez, CIPI: Recuerda un análisis de este tipo en 1982 en medio de la Administración Reagan. La discusión era en aquel momento definir si la estrategia de Reagan daría resultado y cómo iba a ser la percepción de EEUU sobre el desenlace de esa política. Resultó que históricamente creyeron que sí, que les dio resultado su política agresiva en los ochenta. Perciben que lograron destruir a la URSS y al campo socialista gracias a su política de fuerza. Es tiempo hoy de pensar cómo percibe la élite norteamericana los efectos de la política de Trump, así como la reacción de los otros actores ante este curso. Perciben que Canadá, México, UE y hasta China están cambiando sus políticas por las presiones de EEUU. Esto es muy peligroso pues puede ser un acicate para que la continúen y redoblen sus posturas de fuerza. Este es un mensaje que podemos enviar a nuestros interlocutores internacionales, incluyendo a nuestros amigos, para que entiendan la lógica de comportamiento de esta Admnistración.

PANEL: “LOS POLOS DE PODER REGIONAL Y GLOBAL”

China en el concierto global: la Nueva Era y sus impactos para los países subdesarrollados”. MSc. Gladys Hernández Pedraza, Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, Cuba.

La investigadora expuso que en el modelo de desarrollo socioeconómico chino se han producido cambios relevantes durante los últimos cinco años. Se ha intentado reforzar el consumo interno, que para 2017 representaba el 78%. Ha ocurrido una retracción parcial en el modelo de exportación como eje central para la evolución económica del país, el cual, aunque no ha desaparecido, ha dado paso a una simultaneidad entre exportación y consumo interno dentro del mercado chino.

China ha pasado a priorizar el crecimiento de los salarios y el poder adquisitivo. La contracción de flujos internacionales también ha afectado a China, y se ha producido un enfriamiento de la inversión extranjera, así como su concentración en determinados sectores. Ello induce cambios en el modelo y en la estructura económica del país, por lo cual intenta desarrollar ciertos sectores y propiciar la inversión en ellos: desarrollo automotor, servicios vinculados a la alta tecnología (telecomunicaciones, comercio electrónico), biotecnología-genética-biogenética, servicios industriales e infraestructura, preservación del medio ambiente y desarrollo sostenible, cambio en la matriz energética y control de recursos estratégicos, como las tierras raras.

La iniciativa de la Franja y la Ruta enfatiza dos elementos: la construcción de infraestructuras en zonas hasta ahora inaccesibles, y el desarrollo del comercio como elemento articulador de la Ruta

 

de la Seda. El proyecto llega con elementos adicionales: la conectividad y los proyectos de seguridad para preservar sus inversiones, así como para invitar a países que atraviesan por situaciones de inestabilidad. En este último punto destacan las relaciones con la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y Pakistán.

En este contexto resulta estratégica la participación de China en determinados temas internacionales: la canasta de divisas del FMI, la gestión del conflicto coreano, la respuesta a los ataques de EE.UU., entre otros. Las reacciones de China en el plano comercial en su enfrentamiento con EE.UU. es solamente la punta del iceberg; China ha decidido establecer una política exterior que cubre espacios hasta ahora no abordados. Con todas estas políticas, China apunta a convertirse en la potencia central del nuevo sistema, lo cual constituye el reto fundamental para Occidente.

Debate y comentarios al panel.

Dr. Marco Gandasegui, Universidad de Panamá: Quiero llamar la atención sobre cómo China se convirtió, en los últimos veinte años, en el principal socio comercial de América del Sur, sin que ello fuera fuente de mucha preocupación en EE.UU. Sin embargo, cuando tres países – República Dominicana, El Salvador y Panamá – establecieron relaciones con China en este año, hubo un revuelo tremendo, se habló abiertamente de represalias; después, el secretario de Estado anunció en Arabia Saudita que visitaría Panamá y ordenó una revisión de la política hacia China. Ese mismo día, el presidente panameño anunció la suspensión de las negociaciones para un tratado de libre comercio con China. ¿A qué se debe? Panamá tiene una relación comercial muy fructífera con China, pero eso no es lo que le preocupa a EE.UU. Lo que preocupa es que China quiere convertir a Panamá en su centro de actividades en América Latina. Panamá es un país que siempre ha prosperado del comercio, del movimiento de mercancías, y ahora EE.UU. presionó a Panamá para que no cruzara esa línea.

Dr. Fabio Grobart CIEI, Cuba: Sería interesante un estudio sobre ciencia, tecnología e innovación en China, porque son ámbitos cada vez más importantes para el país. Incluso empresas de EE.UU. producen en China porque tienen noción del desarrollo tecnológico que está adquiriendo ese país. Creo que ese es un punto al que deben referirse las investigaciones de los miembros del panel en futuros talleres.

Santiago Pérez, CIPI, Cuba: Mi pregunta al panel es: ¿qué escenarios vaticinan ustedes como respuesta de China ante la arremetida de EEUU? Teniendo en cuenta las vulnerabilidades de China y su poca voluntad de confrontación con EE.UU., quisiera traer este tema a debate porque el incremento de la hostilidad estadounidense apunta a que sobresaldrán elementos centrales en las posiciones chinas. Como comentario, creo que los americanos exageraron la amenaza soviética en su momento como una justificación para fortalecer sus posiciones en el mundo y en América Latina en particular para acabar con los movimientos revolucionarios y democráticos en la región. Hoy están haciendo lo mismo: enfatizan en el “peligro” de China, sobredimensionándolo, y también de Rusia.

MSc. Gladys Hernández, CIEM, Cuba: La asunción de las responsabilidades globales de China, por ejemplo, con el cambio climático es un paso de avance en la solución de los problemas mundiales. La mayor parte de las medidas que se toman dentro de China para llegar a una reducción de  las emisiones de gases de  efecto  invernadero a partir de  2030, son  también una muestra de ello. Yo diría además que la idea de futuro compartido coloca a EE.UU. en una disyuntiva, y ese es el reto: el de una política abierta, de cooperación, de desarrollo económico y comercial, que coloque al resto de los países en un debate.

Panamá ahora tendría que decidir qué hacer en el contexto de las relaciones bilaterales con China, porque el germen de esa relación fue una cadena de bienes manufacturados en la que las compañías minoristas panameñas viajaban a China a comprar barato. Ya esa estrategia ha cambiado porque la mano de obra china se ha encarecido, y ha comenzado a importar mercancías de otro tipo. Panamá tiene que decidir qué hacer porque China se ha constituido en un socio comercial imprescindible. Los países subdesarrollados, y América Latina en su totalidad, deben valorar cuales son las oportunidades reales: si mantenerse en el eje de la estrategia proteccionista de EE.UU., o si intentar abrir mayores posibilidades en el contexto actual, que sería el mayor reto para el mundo subdesarrollado en estos momentos.

El contexto internacional también ha favorecido los acercamientos con China, porque la agudización o no de la crisis económica estadounidense impone retos a la economía china. No se pueden obviar los detalles de la relación comercial bilateral, ¿qué va a pasar con el encarecimiento del consumo norteamericano cuando el fenómeno de la reimposición o aumento de los aranceles se desarrolle en toda su extensión? Pueden llegar a convertirse en un problema para toda la economía internacional. Hay que pensar en los escenarios a largo plazo, en los réditos de las medidas que China toma en la actualidad para atajar problemas futuros, porque la Ruta de la Seda es ahora una respuesta al mal estado de las relaciones con EE.UU., pero lo ha sido desde antes de que las relaciones llegaran a este punto. Estaba pensado a futuro. La conflictividad con EE.UU. es evidente, aunque todavía no es tiempo para una confrontación. Para que ese enfrentamiento directo se produzca, habría que estudiar cuáles son las tendencias en las condiciones internas de China.

OTRAS PONENCIAS DE MIEMBROS DEL GRUPO

“América Latina y el Caribe ante la dinámica de un orden internacional en transición”. Dr. Darío Salinas Figueredo, Universidad Iberoamericana, México

El Dr. Darío argumento estar seguro que el próximo día 31 de octubre, quedará derrotado el Bloqueo en el seno de las Naciones Unidas. Esta crisis del neoliberalismo, que no es solo un modelo económico, está en crisis. Pero este modelo no caerá por su propio peso. Las iniciativas de nuestros pueblos son muy importantes. Soñar con esquemas de integración en estos momentos de regresión de los gobiernos progresistas en la región, este es un reto para la academia para saber fundamentar las preguntas que nos conducen a una mejor compresión del momento político en el que vivimos.

Es importante distinguir el neoliberalismo de la derecha. El primero está en crisis, pero eso no significa que el segundo lo esté también. Los avances logrados en nuestros países no sólo están siendo cuestionados sino también han sufrido cuestionamientos importantes. El elemento central de nuestra pregunta es donde están los eslabones más débiles de este proceso. Hay que dar la batalla justamente en el área del pensamiento, porque este ha sido el principal escenario de disputa donde la derecha ha logrado sus mayores triunfos, puesto que para la derecha el diseño del capitalismo está intacto. Es importante saber hasta dónde se ha podido llegar, hay que saber cómo satisfacer las necesidades económicas de las personas porque esto no tiene relación con el hecho de tener un pensamiento progresista anticapitalista.

Cuando se ve la prensa y las encuestas, tendría que existir un milagro para que no ocurra lo que está previsto que ocurra en las elecciones en Brasil. Cómo entender que más de 40 millones de personas en Brasil se hayan puesto democráticamente la soga al cuello. Algo similar a este proceso de regresión ocurre en otros países, sobre todo en aquellos donde se han producido transformaciones importantes como por ejemplo en Bolivia de cara a las elecciones del próximo año, cuya experiencia si ha trastocado las estructuras de poder, pero el poder sigue siendo el poder del sistema y de la derecha. Estas son las problemáticas que hay que poner en el centro del debate para poder entender las causas que están detrás de estos procesos con tendencias fascistoides como ocurrió en Brasil desde el golpe parlamentario. Hay que ver cómo se están modificando las posiciones ideológicas en AL. Desde el triunfo de Trump, hay que abrir el ángulo de visibilidad de nuestros análisis para poder entender los procesos que se están produciendo en la región. Esto nos lleva a pensar en la política norteamericana de estos tiempos. Como por ejemplo la reivindicación de la doctrina Monroe.

Se ve con preocupación la llegada del Secretario de Estado, Pompeo, a México, lo que fue una bofetada para la región, por las encomiendas que esta figura trató de impulsar en el plano migratorio y la posición de lo que México debería hacer en su contención de la emigración que está atravesando por el país. Que fue Honduras sino un gran portaviones de EE.UU en la región. Ya hay en México un fuerte despliegue militar para que se emplee la fuerza para que este proceso migratorio no pueda entrar en EE.UU. No basta con estudiar las cuestiones de seguridad de EE.UU., desmontar epistemológicamente sus conceptos, sino que tenemos que desarrollar nuevas hipótesis, no creemos que las guarimbas en Venezuela o en Nicaragua sean solo una expresión de la oposición a estos gobiernos, sino que tenemos que ampliar el espectro de conocimiento.

Tenemos un proceso de pérdidas de iniciativas, una regresión para mantener las conquistas alcanzadas. No es solo una simple regresión conservadores sino una reactivación de las fuerzas más oscuras y siniestras que han sabido reactivar sus objetivos ante los elementos que dejamos de hacer en cada uno de los escenarios de nuestros países, creo que la revolución venezolana sigue siendo el centro del problema, por la cantidad de elementos que están presentes en este país

“La Prospectiva Científico – Tecnológica en Cuba. Experiencia y Desafíos ante la Integración de América Latina y el Caribe”. Dr. Fabio Grobart Sunshine, CIEI, Cuba.

Por su importancia, el desarrollo científico tecnológico, requiere una visión de futuro anticipada, lo que hace relevante la prospectiva para diseñar políticas de largo plazo. En Cuba se hizo necesario establecer un sistema nacional de ciencia y tecnología para la planificación, lo que implicó un gasto previo a la toma de decisiones en un contexto de escasez de recursos como el del inicio de la Revolución. Con la entrada de Cuba al CAME en los setenta se crea un grupo de trabajo para la prospectiva científica tecnológica y económica, que permitió metodológicamente crear un ámbito de creatividad y cooperación mancomunada en esta esfera.

En América Latina autores como Carlos Eduardo Martins y Guillermina Baena han congregado a prospectivistas en la región, entendiendo la importancia de la aplicación de la prospectiva científico-tecnológica para la integración regional. Sin embargo, los mecanismos de concertación regional están en crisis y con ellos la visión de la unidad en la diversidad. Igualmente, Colombia desarrolla un programa de prospectiva para una visión regional de desarrollo, pero, aunque gozan de creatividad para diseñar propuestas, no hay libertad para la aplicación práctica de las mismas.

  Un programa alternativo para el desarrollo sostenible nacional basado en el conocimiento debe sustentarse en pilares como el desarrollo económico social, científico-tecnológico-innovativo, territorial y local, económico productivo y de los servicios y la cooperación internacional.

Como retos metodológicos para los estudios prospectivos de cara a una integración alternativa en América Latina y el Caribe se presenta la adopción de objetivos alternativos basados en el desarrollo sostenible, los futuros posibles, deseables, viables, con todos y para el bien de todos, centrados en el ser humano como sujeto y objeto, en la justicia y la equidad entre países y hacia su interior, en los nuevos equilibrios planetarios y en sociedades basadas en el conocimiento. Los principios que deben regirlo son: la ética de la vida en contraposición a la del mercado; la solidaridad en lugar de la competitividad; la renovación de las funciones del Estado como creador de las condiciones sistémicas en pos del desarrollo sostenible; la democracia participativa; la economía centrada en el conjunto de valores de “calidad de vida” en lugar de la ganancia y la plusvalía; y los cambios estructurales en pos de la propiedad pública y cooperativa y de relaciones cooperadas de reproducción social ampliada.

¿En qué estadio de la IV Revolución Industrial se encuentra Cuba? La experiencia de BioCubaFarma resume el éxito del programa de biotecnología, con la exportación de productos a 53 países y la fabricación bajo licencia en 4 continentes (893 registros sanitarios en el exterior). El grupo empresarial incluye 34 empresas y 61 instalaciones productivas, y más de 20 000 trabajadores. En sus relaciones externas se destaca la importancia del mercado asiático en las plantas de producción de este sector cubano.

Cuba está atrasada por el momento respecto a la inversión china.

“Rusia y la vulnerabilidad de EE.UU.”Santiago Pérez Benítez, CIPI, Cuba.

Pese a la proyección a veces ”amigable” de Trump hacia Putin, hay un acuerdo tácito en la elite política estadounidense con respecto a mantener una actitud hostil hacia Rusia. No estamos hablando de temas coyunturales, sino de elementos estructurales que explican esta proyección. En primer lugar, la necesidad de EEUU de enemigos externos. En segundo, la percepción de que Rusia económicamente es vulnerable y en tercero, la necesidad de EEUU de justificar sus grandes gastos militares ante una potencia militar creíble. Ya no es el terrorismo, sino Rusia y China.

Se encuentran en vigor unas 50 sanciones contra Rusia, algo que no ocurría en las relaciones entre grandes potencias desde los tiempos de la Guerra Fría. La militarización y la carrera armamentística se extienden a otros dominios, como el cibernético, el espacio exterior y en breve EEUU va a abandonar el Tratado sobre cohetes de alcance intermedio en Europa. Las relaciones diplomáticas se han reducido a raíz de incidentes recientes. La “amenaza rusa” le conviene al establishment americano y sobre todo al Complejo militar industrial de EEUU.

Desde el lado de Rusia, esta ha reducido su dependencia hacia productos estadounidenses y ha logrado estabilizar el rublo. No ha logrado un cambio importante en su matriz productiva, pero ha conseguido cierta estabilidad macroeconómica sin afectar pensiones ni salarios. Se exacerba el nacionalismo ruso con un aumento del papel del componente religioso. Los rusos se han proyectado activamente en el enfrentamiento con EE.UU., no solo a través de los medios oficiales, sino a través de sus comunidades en el exterior y de su accionar en terceros espacios como en Medio Oriente, Asia y Europa del Este. En acciones de influencia hacia EEUU y Europa los rusos sólo han reciprocado las acciones que tradicionalmente EEUU y Occidente le ha aplicado a Rusia, incluída la interferencia en sus asuntos internos y la aplicación del soft power. Aquí destaca el trabajo de la propaganda rusa, incluyendo la eficiencia de su canal televisivo RT.

La incorporación de Crimea ha añadido una posición estratégica favorable a Rusia en el Mar Negro, pero a costa de perder la relación con Ucrania, quien se ha desgajado estructuralmente de la órbita rusa.

El argumento que quiero trasladar es que el mundo trumpiano no es un mundo acabado, puesto que otros actores tienen posibilidades de hacer fracasar o reducir el impacto de las políticas estadounidenses. No son invulnerables. Una cosa es lo que declaran, otra la que hacen y otra la que pueden lograr. Hay cierta pérdida de hegemonía de EE.UU. en regiones como Asia y Medio Oriente. La reacción exitosa de Rusia es un ejemplo de que se puede enfrentar a EEUU. Hay que tener voluntad política. Para Cuba , Venezuela y América Latina es estratégico el contrapeso de las posiciones de Rusia, más allá del carácter clasista oligárquico del país.

En los análisis de las correlaciones de fuerza siempre deben incluirse otras variables más allá del poder real o poder duro. Entre los elementos de poder entra la voluntad de cada actor de ejercer el poder que tenga. En el caso de EE.UU. Trump tiene esa voluntad de poder, y la percepción que hay en muchos de los actores internacionales es que hay que negociar con Trump hasta que su período concluya. Trudeau y Peña Nieto se adhirieron a esa perspectiva.

Pero hay otro elemento de poder que es el sentido de unidad nacional y coherencia en las proyecciones externas, algo que le falta al gobierno de EE.UU. y que es un signo clarísimo de debilidad norteamericana, pero que sí tienen actores como Rusia y China. Las correlaciones de fuerzas son muy cambiantes, dependen también de los temas, regiones y coyunturas.

FIN


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