La Paz Mundial y la anulación del Tratado INF
La anulación, hecha firme el 2 de Agosto de 2019, del tratado de prohibición de mísiles de alcance intermedio (también conocido como Tratado INF, Tratado de las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio), que databa del año 1987, por parte del gobierno de EE.UU., y subsiguientemente por la Federación de Rusia, ha enturbiado considerablemente el escenario internacional, incrementando la costosa carrera armamentista a nivel de las grandes potencias, y aumentando considerablemente el riesgo de una nueva conflagración a nivel global de consecuencias incalculables para una especie que se autocataloga como sabia (Homo Sapiens).
La actual administración norteamericana ha demostrado un clara vocación revisionista respecto a muchos tratados alcanzados por gobiernos anteriores; si bien al principio varios de sus integrantes, especialmente generales retirados y funcionarios de cierta experiencia, eran todos conocidos por sus posiciones conservadoras, pero indudablemente versados en los temas de seguridad, estos han sido sustituidos por personajes de cariz mucho más reaccionario, supuestos “halcones”, que ya en gobiernos anteriores demostraron ser capaces de las declaraciones más tremendistas, las propuestas más absurdas y las mentiras más insólitas; entre ellos ocupan papeles destacados John Bolton y Elliot Abrams.
Como es más fácil alcanzar a un mentiroso que a un cojo, la rápida realización de la prueba de un mísil de alcance intermedio por parte de los EE.UU., el día 18 de Agosto de 2019 desde una isla en las costas de California, según un comunicado del Departamento de Defensa de esa nación, demuestra que los militares norteamericanos estaban preparando con mucha antelación medios de ese tipo, que supuestamente estaban comprometidos a no desarrollar.
Algunas fuentes señalan que el Departamento de Defensa de los EE.UU precisaría para el desarrollo de nuevos mísiles de los rangos anteriormente prescriptos por el tratado INF (entre 500 y 5 500 kms de alcance), una inversión de entre 7 mil y 12 mil millones de dólares, los cuales irían a embolsar las cuentas de las más importantes empresas del todopoderoso Complejo Militar Industrial estadounidense.
Otra noticia alarmante está relacionada con las declaraciones del ya mencionado Bolton, asesor de seguridad nacional del presidente norteamericano, respecto a su criterio sobre la posibilidad de que EE.UU. no ratifique en el año 2021 el tratado START III, que limita a unas 1 450 ojivas nucleares y unos 800 portadores desplegados de forma permanente por los EE.UU. y la Federación de Rusia, sin contar las que se encuentran en depósitos.
Tal cantidad de ojivas son suficientes para eliminar de la faz de la tierra a la especie humana varias veces; un simple cálculo: las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki causaron cerca de 200 mil muertos en el primer momento, más otros cientos de miles fallecieron a causa de diferentes padecimientos ocasionados por la contaminación radiactiva; la potencias de estas bombas estaba entre 14 y 21 kilotones (KT); las actuales ojivas nucleares, tanto norteamericanas como rusas, tienen una potencia de entre 350 y 750 KT, o sea, de 25 a 35 veces mayor capacidad de destrucción; calculen los lectores cuantas personas pudieran morir instantáneamente si un artefacto de ese tipo explota sobre una de las tantas ciudades con varios millones de habitantes que poseen ambos países o sus aliados, en cuyas cercanías se hallan importantes objetivos militares y de dirección.
Sin embargo, parece que Mr. Bolton considera que esa capacidad destructiva es poca y quiere que su país se vuelva a involucrar en una frenética competencia con la Federación de Rusia, China u otros países, regresando a la época de los años 80 del pasado siglo, cuando más de 75 mil armas nucleares constituían los arsenales nucleares de las grandes potencias, cinco veces y media más que las 13 865 que según reportes del Instituto Internacional de Estudios para la Paz en Estocolmo (SIPRI) tienen actualmente las ocho naciones poseedoras de tales armas, aunque, como se conoce, entre EE.UU. y Rusia poseen más del 90% de dichos ingenios de muerte.
Según el reporte anual de 2019 del SIPRI, el gasto militar mundial en 2018 se calculó en 1 822 millones de dólares, un 2,6% mayor respecto al año anterior; de ese gasto, el 36% pertenece a los EE.UU., a pesar de que su población es aproximadamente un 4% de los 7 622 millones de seres humanos que vivían en el planeta a mediados del 2018, y el Producto Interno Bruto (PIB) de esa nación fue en 2018 el 24,45 % de ese rubro a nivel mundial, todo esto de acuerdo a reportes de instituciones internacionales nada sospechosas de “comunistas”. Las perspectivas tienden a un aumento considerable, vistas las solicitudes de presupuesto militar hechas por el gobierno de Mr. Trump para los años venideros, que obviamente serán respondidas por otras naciones; no se debe olvidar tampoco que el gobierno norteamericano ha presionado insistentemente a sus aliados de la OTAN y de otras partes del mundo para que aumenten sus gastos militares y, sobre todo, para que le compren más armas y medios de combate a las grandes empresas de la rama militar, la mayor parte de las cuales son norteamericanas.
En contraste, según datos aportados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), más de 1.000 millones de seres humanos viven con menos de un dólar por día, y 2.800 millones de personas —la mitad de la población mundial—, viven con menos de dos dólares diarios.
Las cifras del PNUD incluyen la existencia de 448 millones de niños que sufren de bajo peso, 876 millones de adultos son analfabetos, de ellos dos terceras partes mujeres, más de 1.000 millones de personas no tienen acceso al agua potable, y diariamente 30.000 niños menores de cinco años mueren de enfermedades que podrían haber sido evitadas.
La anulación o no ratificación de estos importantes tratados por parte del gobierno norteamericano, pueden significar que nuevamente se incremente el desarrollo y despliegue de estos medios de muerte por todo el planeta. Entre los más perjudicados pueden estar los aliados europeos de EE.UU., ya que el Tratado INF tuvo como origen el compromiso de EE.UU. y la URSS de no desplegar mísiles de alcance medio en Europa. Igualmente puede suceder con los aliados de EE.UU. en el este de Asia, Japón y Corea del Sur, en caso de un hipotético despliegue por EE.UU. de tales medios en sus territorios.
La realidad indica que los mísiles de alcance entre 500 y 5 500 kms que sean eventualmente desplegados en los territorios de Estados Unidos o de Rusia, tras el abandono del Tratado INF, no constituyen una amenaza directa para la otra parte, excepto los territorios de Alaska o el Extremo Oriente ruso, que como se conoce, no son áreas muy pobladas ni de gran peso económico.
Las pretensiones de los “halcones” anidados en Washington de involucrar en nuevos tratados de ese tipo a otros países, como la República Popular China, la República Popular Democrática de Corea o la República Islámica de Irán no parecen tener perspectivas por el momento.
Lo cierto es que, después de la recientes pruebas de mísiles por parte de los estadounidenses, la parte rusa ha declarado su disposición a desarrollar nuevos sistemas de mayor capacidad, aunque haciendo una demostración de buena voluntad, ministro de defensa ruso Serguei Shoigú planteó el 18 de Agosto de 2019 que su país no desplegaría misiles de ese tipo en la parte europea de su país, o en la región asiática, si EE,UU, no los desplegaba en territorio de sus aliados.
Como conclusión, queremos reproducir lo escrito por nuestro Comandante en Jefe en Octubre de 2010, referido al peligro de una guerra nuclear, y que en la actualidad, con la actual política del gobierno norteamericano, parece que nuevamente existe el peligro, debido a la anulación de tratados y la insistencia en el desarrollo de armas cada vez mas “inteligentes” y destructivas:
El uso de las armas nucleares en una nueva guerra implicaría el fin de la humanidad. Así lo previó el científico Albert Einstein, quien fue capaz de medir su capacidad destructiva de generar millones de grados de calor que todo lo volatiliza en un amplio radio de acción. (…) En una guerra nuclear el daño colateral sería la vida de la humanidad. ¡Tengamos el valor de proclamar que todas las armas nucleares o convencionales, todo lo que sirva para hacer guerra, deben desaparecer!
BIBLIOGRAFÍA
Castro Ruz Fidel Mensaje del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz contra la Guerra Nuclear. La Habana, Octubre 15 de 2010 (http://www.cuba.cu/gobierno/reflexiones/2010/esp/f151010e.html)
International Monetary Fund. Data and Statistics. Washington DC, April 2019 (https://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2019/01/weodata/download.aspx)
Larison, Daniel. Bolton Gets Ready to Kill New START The American Conservative Washington DC June 22, 2019 (https://www.theamericanconservative.com/larison/bolton-gets-ready-to-kill-new-start/)
Population Reference Bureau. 2018 World Population Data Sheet. Washington DC, August 24, 2018 (https://www.prb.org/wp-content/uploads /2018/08/2018 _WPDS.pdf )
Rodríguez Parrilla, Bruno Canciller cubano califica de «alarmante» que potencias inviertan en armas y no en la paz. Spútnik, 27 Agosto 2019 (https://mundo.sputniknews.com/america-latina/201908271088508304-canciller-cubano-califica-de-alarmante-que-potencias-inviertan-en-armas-y-no-en-la-paz/)
SIPRI. SIPRI Fact Sheet TRENDS IN WORLD MILITARY EXPENDITURE, 2018 STOCKHOLM, APRIL 2019 (https://www.sipri.org/sites/default/files/2019-04/fs_1904_milex_2018.pdf)
US State Department Treaty Between The United States Of America And The Union Of Soviet Socialist Republics On The Elimination Of Their Intermediate-Range And Shorter-Range Missiles (INF Treaty), Washington, December 8, 1987 (https://www.state.gov/t/avc/trty/102360.htm)
US Department of Defense. DOD Conducts Ground Launch Cruise Missile Test Washington, August 19, 2019 (https://www.defense.gov/Newsroom/Releases /Release/Article/1937624/dod-conducts-ground-launch-cruise-missile-test/)
Déjanos tu comentario