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Trump: una valoración preliminar sobre su presidencia

marzo 16, 2021   0

Históricamente, la Marina de Guerra de los Estados Unidos (EE.UU.) [US NAVY] ha bautizado sus buques de guerra con nombres de presidentes; dirigentes políticos o jefes militares; estados o territorios de la unión; batallas, etc; dentro de los principales tipos de buques que posee la flota naval estadounidense están los llamados DESTROYERS (destructores); no sería extraño que uno de los nuevos buques de esa designación que se construyan en los EE.UU. reciba el nombre del saliente presidente Trump: USS DESTROYER DONALD J. TRUMP.

Tras cuatro años de (des) gobierno, el multimillonario, personaje de los medios y profundo ególatra se vio forzado a abandonar la Casa Blanca tras sufrir la derrota en las elecciones de Noviembre de 2020; independientemente del pataleo y de que todavía en febrero de 2021 siguió diciendo que hubo fraude en tales elecciones, para una importante mayoría de los estadounidenses y para el resto del mundo no existen dudas. Para el autor es curioso que pocos le hayan recordado a Trump que, en todo caso, si fuese cierto el aludido fraude, la mayor responsabilidad cae sobre su persona por dos razones: primero, cuando se desarrollaron tales elecciones la máxima figura pública del país era él, y por tanto, esto no pudo pasar sin que él lo permitiera. Y en segundo lugar, si no fue capaz de impedir tal hecho, eso demuestra su poca capacidad como dirigente político. Sin mencionar, la fiabilidad del sistema político y de las instituciones de la nación que pretender erigirse como ejemplo y líder del planeta.

Otro elemento en su contra es que, aunque no fue condenado en el juicio político (o impeachment), al no alcanzarse los dos tercios previstos en las normativas estadounidenses para tales eventos, lo cierto es que para la mayor parte de los que siguieron el tema es evidente QUE SÍ ERA CULPABLE. Tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado se presentaron multitud de pruebas que avalaron su culpabilidad; y la mayoría en ambas instancias lo consideró así, aun cuando no se alcanzaran la proporción necesaria de votos en el Senado.

Claramente, eso no quita que hay un determinado % de la población estadounidense que simpatiza con él, por diferentes razones; de acuerdo a los datos disponibles, en las pasadas elecciones en EE.UU., 74 millones 216 mil personas votaron por Trump; 81 millones 216 mil lo hicieron por el candidato del Partido Demócrata; unos dos millones 800 mil votaron por otros candidatos; esto da que participaron en las elecciones 158 millones 383 mil estadounidenses. De acuerdo a los datos disponibles, la población de EE.UU. en el año 2021 era aproximadamente 331 millones de personas, de los cuales 257 millones 605 mil tenían la edad requerida para votar, aunque algunas cifras dan entre 213 y 239 millones los votantes registrados; esto significa que entre 55 y 99 millones de estadounidenses (entre un 21 y un 38% de los posibles votantes), por diferentes razones, NO VOTARON. (Wordldometer, 2021).  

Uno de los elementos que caracterizó la administración Trump fue la inestabilidad en su equipo de gobierno, lo cual puede confirmar los rumores acerca del carácter irascible y poco dado a torcer su brazo del expresidente; en especial, cargos tan importantes como el de Secretario de Defensa (al menos cuatro personas se desempeñaron en ese cargo durante los cuatro años de gobierno; James Mattis, Patrick Shanahan, Mark T. Esper, Chris Miller); Secretario de Estado (Rex Tillerson, John J. Sullivan  y Mike Pompeo), Consejero de Seguridad Nacional (Herbert McMaster, John Bolton, Robert O Brien) sufrieron constantes cambios; en particular, de acuerdo a los reportes de prensa, las salidas de sus cargos de Tillerson y Bolton fueron bastante intempestivas. Y, como se conoce, Mr. Bolton fue muy explícito sobre sus contradicciones con Trump en un libro.

El abandono de tratados de diferentes matices fue una de las características de la administración Trump, lo que enfatizó el carácter aislacionista de su gobierno: el tratado de Asociación Transpacífico (TPP) con países de Asia y las Américas (que en cierto momento había sido considerado muy favorable para EE.UU. por la administración de Barack Obama); el Tratado de París sobre el Cambio Climático; el acuerdo JCPOA (Joint Comprehensive Plan of Action, Plan de Acción Integral Conjunto)   con Irán sobre asuntos nucleares; el Tratado INF con la Federación Rusa sobre mísiles de mediano y corte alcance; el Tratado de Cielos Abiertos; y mantuvo la tensión acerca de la prolongación del tratado START III, aspecto que dejó prácticamente en manos de la administración que le sucedió.

Asimismo abandonó importantes organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS); el Consejo de Derechos Humanos, etc.

La designación como rivales de la República Popular China (RPCH) y la Federación de Rusia y la elevación de las tensiones en las relaciones con estas dos naciones no condujo a los éxitos internacionales que al parecer creía que obtendría el gobierno de Trump.

En el caso de la RPCH, la llamada guerra comercial no trajo los resultados esperados: aun cuando se produjo una reducción en el déficit comercial con esta nación, este no fue significativo; según expertos económicos estadounidenses al final de la administración Trump estaba más o menos similar a su estado al final de la administración Obama, en más de 300.000 millones de dólares (tales expertos señalan que esto motivó además que se incrementara el déficit con otras regiones). Bajo el peso de la guerra comercial, incluso antes de la pandemia, las exportaciones estadounidenses a China se estancaron o cayeron en muchas categorías, incluyendo la agricultura, la energía, los productos manufacturados y el turismo. Y, en contra de lo que afirmaba el presidente Trump, también en algunos sectores de alto precio, como en el caso de los aviones comerciales. Las exportaciones de servicios, como la educación y las comunicaciones también fueron afectadas. Incluso plantean los expertos que la carga de los aranceles de la Sección L301[i], la mayoría de los cuales siguen vigentes, ha sido soportada por los importadores y consumidores estadounidenses, no por los exportadores chinos.

Tampoco se produjo el regreso masivo de industrias de capital estadounidense a su territorio (en algunos casos, solamente se movieron hacia países donde la mano de obra es más barata actualmente que en China, pero no hacia EE.UU.); no lograron influir en muchos países para que no se sumaran al proyecto chino de la Franja y la Ruta, etc.

El estridente discurso antichino de muchos funcionarios estadounidenses, especialmente el del saliente Secretario de Estado Mike Pompeo, no logró que muchos de sus aliados y socios adoptaran un tono similar.

En el caso de Rusia, el despliegue de tropas en países de la OTAN cercanos a esa nación y las diferentes denuncias de supuestas acciones agresivas rusas, como los ataques cibernéticos, empleo de supuestas armas químicas, etc; no lograron que esta nación dejara de actuar en defensa de sus intereses y apoyar a sus aliados, como es en el caso de Siria. Igualmente, las presiones norteamericanas no tuvieron éxito con Turquía para que impedir la compra del sistema antiaéreo ruso S-400.

Trump llevó las relaciones con los aliados, especialmente los europeos, a  un nivel de tensión extremo, presionado para que estos incrementaran sus gastos militares (y especialmente las compras de armamento, sobre todo a empresas del Complejo Militar Industrial estadounidense); amenazando incluso con abandonar la OTAN y retirar las tropas norteamericanas desplegadas en el llamado viejo continente; además, apoyó abiertamente la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea; y ejerció una gran presión sobre Alemania para que abandonara el proyecto del gasoducto Nordstream II (lo cual, de paso, beneficiaría las exportaciones norteamericanas de combustibles hacia Europa).

En el caso de otros aliados, como Japón y Corea del Sur, sus presiones para que estos incrementaran sus gastos militares (incluido el financiamiento de las tropas norteamericanas desplegadas en el territorio de ambos países), y para que estos países redujeran sus relaciones económicas con la República Popular China no fueron exitosas; como se conoce, estos dos países se integraron al mecanismo  Asociación Económica Regional Integral (RCEP).

Aun cuando se logró determinados avances en la acción de ciertos mecanismos de diálogo (como el llamado grupo QUAD), no lograron que la India se comprometiera en una alianza militar más estrecha con EE.UU.

Su intención de mostrarse como gran negociador y capaz de llegar a acuerdos con rivales importantes no tuvo los resultados de los cuales tanto se vanaglorió: en el caso de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), aparte de las imágenes de prensa, su decisión de no eliminar o al menos aliviar las sanciones contra ese país, motivaron que finalmente no se alcanzara ningún acuerdo concreto. Solo quedaron las fotos.

Los recientes acuerdos con los Talibanes tampoco parece que lograrán la ansiada paz en Afganistán, y es muy probable que el anunciado retiro total de las tropas estadounidenses de ese país no se produzca, ya que las conversaciones se han estancado y los ataques por parte de los grupos insurgentes no han cesado.

La situación en Irak tampoco parece muy favorable, y hay informaciones de un probable resurgimiento el Estado Islámico (conocido como ISIS), mientras que se mantiene la ocupación ilegal de parte del territorio sirio por tropas estadounidenses.

Mantuvo el tradicional apoyo de su país a Israel, aumentando el apoyo militar, trasladando su embajada a Jerusalén e incluso logrando que varios países árabes restablecieran relaciones con ese país; no obstante, no logró que el gobierno de Tel Aviv mejorara sus relaciones con los palestinos, y todo parece indicar que las tensiones relativas a este diferendo continuarán.

Las tensiones con Irán se mantuvieron e incluso se incrementaron después del asesinato del general Qasem Soleimani; se reforzaron las relaciones con Arabia Saudita, apoyando su conflicto con Yemen.

En el caso de América Latina y el Caribe, el gobierno de Trump incrementó la política hostil hacia los gobiernos progresistas de Venezuela, Nicaragua y Cuba; apoyó al ilegal gobierno de Janine Añez en Bolivia; y reforzó sus vínculos con los gobiernos reaccionarios de Colombia y Brasil.

En el caso de África, la política del gobierno de Trump intentó evitar el incremento de las relaciones de la mayoría de esos países con la RPCH, y continuó asignando al llamado AFRICOM la tarea de incrementar su presencia militar y la realización de las llamadas Misiones de Paz.

En el plano interno, a inicios de su administración la situación económica de EE.UU. tuvo una cierta mejora, especialmente en el aspecto de incremento de los puestos de empleo (tendencia que provenía de la era del gobierno de Obama), aunque no tan elevada como proclamaba el expresidente Trump de forma reiterada dentro de sus auto-vanagloriosos discursos y twets; esta tendencia cambió con la pandemia, aumentando de forma exponencial los despidos y el número de personas desocupadas o subempleadas.

Una parte importante de los productores agrícolas, y de los componentes electrónicos se vieron perjudicados con las medidas aplicadas en el enfrentamiento comercial con la RPCH.

En plano de los aspectos militares, el gobierno de Trump incrementó los presupuestos del Departamento de Defensa a un nivel superior al de las anteriores administraciones como promedio (es el único gobierno que en los cuatro años de su gestión mantuvo este por encima de los 700 mil millones de dólares); aun cuando redujo la presencia militar norteamericana en algunas regiones, se mantuvo la realización de ejercicios militares y provocaciones en diferentes áreas, como el Norte de Europa, los mares Meridional y Este de China, el Mar Negro, etc. Y se incrementó la exportación de armamentos hacia diferentes regiones del mundo, para satisfacción de las grandes empresas del Complejo Militar Industrial estadounidense.

La política de control de la inmigración ilegal, incluyendo la construcción de muro fronterizo, las deportaciones, la separación de familias y la presión sobre los gobiernos centroamericanos y de México creó situaciones muy complejas, y no tuvo el apoyo total de una parte importante de la población.

Su discurso patriotero y excluyente estimuló los sentimientos xenofóbicos y racistas dentro de los sectores más reaccionarios de la población estadounidenses (uno de los componentes principales de su base de apoyo), lo que provocó un incremento de la represión a la población negra e hispana; y como consecuencia, ante el aumento de los crímenes de odio y la ambivalente reacción del presidente Trump y sus principales asesores no contribuyó a la reducción de las tensiones, y seguramente le granjeó la animadversión de sectores importantes de las minorías afro-descendientes, latinas y de otros orígenes, lo cual indudablemente tuvo influencia en los resultados de las elecciones de Noviembre de 2020.

La inefectiva actuación del gobierno de Washington ante la pandemia del COVID 19 en su país, permitió que, a pesar de ser la principal potencia económica del planeta, haya sido EE.UU. el país con el mayor número de casos y de fallecidos en todo el mundo. La actitud negacionista, anticientífica y en muchas ocasiones casi ridícula del expresidente Trump no le granjeó la simpatía de una parte importante de la población, independientemente de que los sectores más retrógrados y racistas de la sociedad se mantuvieron firmes como su base de apoyo.

El que haya sido el único presidente en la historia norteamericana que haya sido juzgado dos veces por el Congreso (y haberse salvado de la condena en ambas casos por intereses partidistas y no por ser inocente), y el escandaloso asalto por sus partidarios al Capitolio de Washington, con un trágico resultado de 5 muertos, es otra de las numerosas manchas a su desacertada gestión.

CONCLUSIONES

El empleo de consignas chovinistas como “America First” y su hábil manejo de los medios de comunicación masiva (aplicando el método de que lo importante es que hablen de su persona, no importa si mal o bien, si sean verdad o “fake news”), su agresiva política contra los tratados internacionales más importantes, su irregular manejo de la economía (favoreciendo siempre a los más ricos),  su actitud anticientífica en el manejo de la pandemia y lo relacionado con el cambio climático, su manipulación de los sectores más retrógrados de la nación con un discurso aislacionista y rayano en el racismo y la xenofobia; y otras muchas cosas más, nos hacen considerar que esta etapa de la historia norteamericana sea recordada como una de las peores.

Lo más peligroso es, que los sectores que siguen casi ciegamente a Trump actúan de forma parecida a grupos que en otros países han apoyado políticas fascistas; recordar Alemania en 1933 y el asalto al Reichstag; recordar el Holocausto. Este tipo de política puede conducir al fascismo. Recordar que el Comandante en Jefe, Fidel Castro, alertó de esto, en una conversación con estudiantes cubanos el 18 de noviembre de 2010: «Ahora el problema que no pudo imaginar Einstein es que el fascismo se podría dar en el gobierno Estados Unidos y viene por ese camino«.

 BIBLIOGRAFIA

Elizalde Rosa Miriam, Rodríguez Derivet Arleen. Fidel con los estudiantes: «Las ideas de hace cinco años son más actuales que entonces». Cubadebate, La Habana, 18 Noviembre 2010. (http://www.cubadebate.cu/ especiales/2010/11/18/fidel-con-los-estudiantes-universitarios-cuba/).

Pompeo, Michael R.  U.S. Position on Maritime Claims in the South China Sea Press Statement. Washington, July 13. 2020. (https://www.state.gov/u-s-position-on-maritime-claims-in-the-south-china-sea/).

Communist China and the Free World’s Future THE RICHARD NIXON PRESIDENTIAL LIBRARY AND MUSEUM, Yorba Linda, California, July 23, 2020 (https://ge.Usembassy .gov/communist- china -and-the-free-worlds-future-july-23/).

Segal, Stephanie. Gerstel, Dylan. Degrees of Separation: A Targeted Approach to U.S.-China Decoupling – Interim Report. CSIS. Washington, February 3, 2021 (https://www.csis.org/analysis/ degrees-separation-targeted-approach-us-china-decoupling-%E2%80%93-interim-report).

The White House. The National Security Strategy of the United States of America.Washington, December 2017 (https://www. whitehouse.gov/wp-content/uploads/2017/12/NSS-Final-12-18-2017-0905.pdf)                                                                                           

Wordldometer. United States Population. Marzo 2021 (https://www.worldometers.info/world-population/us-population/)


[i] Seccion L 301 de la Ley de Comercio de 1974, que faculta al presidente de los EE.UU. para imponer aranceles y otras restricciones a la importación cada vez que un país extranjero imponga prácticas comerciales desleales que afecten el comercio estadounidense. (Explicación de los aranceles de Trump para China, SHAREAMERICA, 10 ABRIL 2018, Disponible en: https://share.america.gov/es/explicacion-de-los-aranceles-de-trump-para-china/)


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