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Los Estados Unidos de Trump y las nuevas Columnas de Hércules. Señales y acciones en tiempo real geoestratégico

abril 8, 2025   1

Imagen tomada de ocafezinho.com

Introducción

Los Estado Unidos de Trump colocan nuevas Columnas de Hércules[1] más allá de su “mundo conocido”. Las señales y acciones en curso muestran que se ha retornado al águila imperial del s. XIX. El águila del s. XXI ambiciona viejos, y nuevos intereses. El vuelo no respeta reglas, límites, fronteras. La presa es perseguida allí donde esté: desde la gélida Groenlandia hasta un Canal Interoceánico en Centroamérica; de Canadá al mar Rojo, de Guatemala a Gaza, con miras de Riviera turística; desde las ‘tierras raras’ de Ucrania a las de Dominicana, o al mar de China.

Identificar y modelar con precisión los intereses del águila permitirá prever su direccionalidad, intención, alcance geoestratégico, amenazas, grado de hostilidad, rutas críticas, constantes de tiempo, entre otras variables. Además, permitirá alertar con pertenencia, denunciar con objetividad, anticiparse. Para ello resulta central modelar de manera integrada el binomio, señales y acciones, una tarea que no se debe retrasar respecto al curso de los hechos; que ha de partir de la perspectiva global; del estudio in integrum de los procesos en marcha.

Estos procesos también exigen ser tratados diacrónicamente: escrutar el pasado secular, la perspectiva histórico-lógica; y el tiempo real geoestratégico. No se trata solo de construir visiones regionales aisladas. Todo análisis puede y debe nutrirse del contexto global, histórico-lógico y teórico en que habita.

La perspectiva ha de ser —también— global: a) porque la naturaleza del desafío es global, contradictoria, y en cierta medida inédita; b) porque la característica del objeto define la herramienta de su modelación; c) porque se acelera la expansión imperialista a escala global, sea esta agresión directa, guerra comercial global, proteccionismos, apropiación de recursos naturales y artificiales estratégicos; d) porque se producen rupturas de relaciones, bloques y alineamientos históricos; e) porque surgen nuevas e inéditas aproximaciones oportunistas de actores globales; f) porque operan cambios en la correlación de fuerzas; g) porque está en marcha un acelerado proceso de militarización y competencia estratégica global en un mundo cada vez más fracturado.

Al menos tres grandes potencias mundiales[2] cuentan hoy con capacidad endógena para generar procesos exógenos de alcance global, entendido ello como la capacidad real para provocar cambios en la correlación de fuerzas en el mundo, en las relaciones políticas y económicas internacionales, incluida la esfera tecnológico-militar. También existen “polos de poder” que, en virtud de su multidimensional dependencia estratégica, no tienen capacidad endógena para generar cambios globales. Funcionan como ‘consumidores’, no como ‘generadores’ de cambios; los toman de su “atmósfera superior”; se han adaptado a la rutina diacrónica dependiente y autodestructiva; han obviado que el verdadero parteaguas entre, ser o no ser, polo de poder, transita no por la retórica sobre el poder o la dependencia de aliados poderosos, sino por disponer de autosuficiencia real,[3] de soberanía e independencia sistémica, además de política. Un ejemplo: ni 80 años, ni el Plan Marshall, ni la OTAN, ni las fobias de todo signo, ni las sanciones contra terceros, convirtieron a ciertos bloques en polo perdurable de poder, y en pleno segundo cuarto del siglo XXI están anclados a un neovasallismo imperial.

Este trabajo tiene el objetivo de modelar las señales y acciones puestas en práctica por la actual administración de los Estados Unidos, en el contexto de las relaciones internacionales en general y trasatlánticas en particular, con énfasis en la esfera de seguridad. Además, se propone identificar algunos puntos de contacto que prueban la existencia de nexos de continuidad entre las acciones de los Estados Unidos de Trump y determinadas acciones puestas en marcha durante el siglo XIX, por algunos de sus predecesores. Para cumplir el Objetivo fueron estudiadas varias fuentes. También se estudiaron y sintetizaron unas veinte unidades de análisis sobre hechos ocurridos entre diciembre de 2024 y marzo de 2025, cuya modelación permitió conformar la estructura del trabajo.[4] Unidades de análisis que se han tenido en cuenta:

  • Declaraciones y señales emitidas por Donald Trump en diciembre de 2024.
  • Discurso de investidura y Primer Mensaje al Congreso; lista de invitados especiales extranjeros y nacionales a la toma de posesión; cargos designados.
  • Órdenes y medidas ejecutivas aprobadas.
  • Foro Económico de Davos (FED). Discurso del 47 presidente y otros materiales.
  • Primer recibo de un dignatario extranjero por el 47 presidente (Israel).
  • Primera gira del Secretario de Estado Rubio (América Latina y el Caribe, ALC).
  • El factor ideológico y la relación trasatlántica.
  • Primeras acciones de guerra comercial promovidas por EE.UU. contra Europa.
  • Primera llamada telefónica de Donald Trump a V. Putin y V. Zelenski.
  • Entrevista de Joseph Borrell al programa de televisión, La Hora de la 1.
  • Primera visita el exterior el Secretario del Tesoro Bessent (Ucrania).
  • Primera reunión del Secretario de Defensa Hegseth con sus homólogos de la OTAN.
  • Primera visita del Secretario de Defensa Hegseth a un aliado de la OTAN (Polonia).
  • Debate Steinmeier-Vance en la Cumbre de Seguridad de Múnich (CSM). Materiales.
  • Objetivos en la sombra al fijar un 5 % del PIB para Gastos militares en la OTAN.
  • Primera acción de guerra ordenada por el presidente Donald Trump (Yemen).

[1]  Cuando la navegación de larga distancia a través del Océano Atlántico y Pacífico no existía, el “mundo conocido” llegaba hasta las Columnas de Hércules, ubicadas en el Monte Musa o Hacho, en la baja Ceuta, costa africana, y en el Peñón de Gibraltar. Según la mitología, la mano derecha de la estatua –que miraba al Mediterráneo-, portaba una llave, indicando el cierre de la puerta. La izquierda portaba una tablilla, con la inscripción: “Non plus ultra” “No más allá”. Algunas potencias intentan aplicar a terceros este mito de la navegación de larga distancia en el Atlántico-Pacifico del siglo XXI, y no solo a la navegación. Sobre el mito de las Columnas de Hércules, ver: Dante, Ulises y las Columnas de Hércules (2024). Época. La verdad a diario. www.epoca.com, 5 de diciembre. Consultado: 1 de marzo de 2025.

[2] Sin negar la existencia de otras potencias emergentes, aquí se habla de EE.UU., China y Rusia.

[3] Autosuficiencia productiva, económica, comercial, político-militar, social, de ideas, valores, otros.

[4] Estructura del trabajo: Introducción, Desarrollo (IV partes), Comentario final, Bibliografía.


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comentarios (1)

  • Jaime svart
    abril 8, 2025, 2:06 pm  Responder

    Muy buen articulo van mis mejores saludos desde la lejana Atenas Grecia aca la histeria belicista ya se esta notando..la comunidad europea ya avisa q se debe juntar agua conservas para al menos unos dias. La presidenta habla de un gasto enorme de bis millones en armanento. .el gobierno grueho tambuen había de armas y tanques y aviones de guerra ..la gente con los syeldo no puede ni ir al superme