A treinta años del discurso de Chávez en el Aula Magna de la Universidad de La Habana y a 143 años del discurso de Martí en el Club de Comercio de Caracas
![](https://www.cipi.cu/wp-content/uploads/2024/12/chavez-marti-bolivar1-580x389-1.jpg)
El 14 de diciembre de 2024 se cumplirán tres décadas del histórico discurso pronunciado por el Líder bolivariano, Hugo Rafael Chávez Frías, en el Aula Magna de la Universidad de La Habana. Las palabras desde La Habana de Chávez aparecerían 113 años después de las palabras desde Caracas, pronunciadas por el Héroe Nacional cubano, José Martí, el 21 de marzo de 1881, en su transcendental discurso del Club de Comercio. Estas dos obras guardan una estrecha relación histórica entre sí y atesoran el continuo e indivisible pensamiento nuestro americano entre los siglos XIX y XXI. El presente trabajo rinde homenaje al trigésimo aniversario del discurso de Chávez en el Aula Magna de la Universidad de La Habana y al 143 aniversario del discurso de Martí en Caracas, evoca sus nexos y actualidad.
![](https://www.cipi.cu/wp-content/uploads/2024/12/g6neg9f-w-0x750-2-1024x598.jpg)
Dos épocas, un sentido
Desde épocas distintas, las palabras de Martí en el Club de Comercio (1881) y de Chávez en el Aula Magna (1994) muestran varios elementos comunes. Entre ellos, su raíz bolivariana,la vocación nuestro americana, que es por naturaleza, universal, civilizatoria, humanista, identitaria. Estos dos discursos epocales emergieron de los bastiones y barricadas donde ha habitado y habita el contrapunteo histórico entre las visiones hegemónicas, expansionistas y coloniales, y la visión soberana de la libertad e independencia americana y universal.
Apuntes sobre la presencia de José Martí en Hugo Chávez
![](https://www.cipi.cu/wp-content/uploads/2024/12/marti-0-1.jpg)
Según el propio Líder bolivariano, “en uno de los libros de Pérez Arcay (Chávez. Nota del autor) había leído sobre José Martí”.
De cuando en cuando “pasaba por Radio Barinas a promover la captación de aspirantes”. Dice que había “un guion escrito que mandaban desde Caracas, pero yo le añadía cositas, les hablaba de Bolívar y lo que de él dijo Martí”.
Recuerda como, un Día de la bandera lo pusieron a hablar en Barinas, “cuando era subteniente”, “y mi discurso fue un reclamo”. Añade que, en Maracay, un 17 de diciembre, comenzó sus palabras recordando a Martí: “Así está Bolívar en el cielo de América, vigilante y ceñudo, […] porque lo que él no hizo, sin hacer está hasta hoy”. Y añade Chávez:
“…lo enlacé con la situación de ese momento: “¡Cómo no va a tener Bolívar qué hacer en América todavía, con tanta pobreza, con tanta miseria; cómo no va a tener qué hacer Bolívar…”!
Según el Líder bolivariano, “Martí era como crístico, como que tenía a Cristo por dentro. Y fue al sacrificio como Bolívar también, como el Che y como tantos otros Quijotes de la historia, de los mundos. José Martí, el que supo interpretar nuestra América y clamar por ella y luchar por ella”.
Mirada retrospectiva y futura a los discursos de Chávez y Martí
En siglos distintos, quizás pocas visitas hayan resultado tan simbólicas y renovadoras para las luchas de Nuestra América como la del Apóstol a Caracas, y la primera de Chávez a La Habana.
Tal cual Martí fue a Venezuela y frente a la “tumba blanca” buscó una noche de 1881 su “consejo de bronce”, al decir de Carreño; tal cual, con su “bordón roto” buscó en los valles de Caracas el “agua de estos ríos para restañar sus heridas”, y “vio entonces un espectáculo futuro en el que quiso, o caer o tomar parte”, también Chávez —“quien lleva adelante el proyecto político de Simón Bolívar”, según Arcay—, iría a La Habana 113 años después a encontrarse con otro continuador de las ideas bolivarianas y martianas: Fidel Castro. Se trata de otro hecho altamente simbólico.
Así, aquel encuentro definitivo de 1881 entre Bolívar y Martí, frente a la “tumba blanca”, se reeditaría entre sus herederos en 1994, esta vez en Cuba, cual “semilla que retoñó y levanta”, al decir de Chávez.
Por ello, los discursos aquí tratados pueden y deben ser visto como ramas gemelas brotadas del tronco común liberador y civilizatorio americano y universal.
Ciertamente, Martí habló varias veces desde Caracas, pero su discurso en el Club de Comercio constituye, quizás, una de las más definitorias síntesis de su pensamiento. Chávez también hablaría varias veces desde La Habana, pero ya por tres décadas vibran aquellas ideas fundacionales del Aula Magna. Se trata, además, de dos columnas históricas en el avanzado templo del pensamiento de Nuestra América. Podría sostenerse esta tesis.
Luego de su transcripción, el espontáneo discurso de Chávez en el Aula Magna —un discurso no escrito, fruto de su razón y corazón—, abarcó tan solo unas ocho cuartillas, pero resultaría epocal. Para mayor coincidencia, los Fragmentos publicados del discurso de Martí en el Club de Comercio abarcarían unas nueve cuartillas aproximadamente.
También el de Martí fue un discurso espontaneo. Ambos brotaron de sus almas, de sus convicciones y amor mutuo por Cuba, Venezuela y Nuestra América toda.
Según refirió en 1994 el propio teniente coronel Hugo Chávez, él había leído en Aquiles Nazoa que, “como José Martí, nos sentimos de todos los tiempos y de todos los lugares”, y “andamos como el viento tras esa semilla que aquí cayó un día y aquí, en terreno fértil, retoñó y se levanta”.
Compartió que había “leído y releído” en la cárcel, en primer lugar, “en la cárcel de Yare”, aquella encendida defensa, aquella encendida palabra, La historia me absolverá; y que también leyó en la cárcel, Un grano de maíz, entrevista realizada en ese tiempo por el comandante Tomás Borges… Eso lo releíamos —continuó diciendo—, y fue para nosotros alimento de prisioneros, y fue para nosotros, y sigue siendo, alimento de rebeldes”. La presencia de Martí en La historia me absolverá es un axioma. Fidel lo cita varias veces, incluso denunció: “se prohibió que llegaran a mis manos los libros de Martí”. Por su parte, Un grano de maíz, desde el título, retoma una metáfora expresada por Martí en carta a Maceo el 15 de diciembre de 1893.
Chávez recordó desde La Habana que “estamos en era bicentenaria, en la cual nos juramos dedicarle la vida a la construcción de un movimiento revolucionario y a la lucha revolucionaria en Venezuela, y, ahora, en el ámbito latinoamericano. Eso comenzamos a hacerlo el año bicentenario del nacimiento de Bolívar”, y recordaría: “este próximo año es el centenario de la muerte de José Martí”. Así, “hay en toda la América, Martí”, y añadió:
“…ahí están las raíces de un proyecto de nación, una sola nación que somos todos los latinoamericanos y caribeños”, que brota de ese binomio de Bolívar y Martí, como forma de levantar la emoción y el orgullo de los latinoamericanos”.
Desde su discurso en el Aula Magna Chávez evocó la vida y obra de José Martí unas nueve veces (en promedio 1,1 vez por página); a Cuba o lo cubano, unas 25 veces; a Latinoamérica o lo latinoamericano, unas 22 veces; a Simón Bolívar, alrededor de 33 veces; a Venezuela y lo venezolano, unas 49 veces.
También advirtió sobre la necesidad de promover una “Revolución económica”; de establecer “nuevas bases económicas”: un “modelo económico popular”, un “modelo económico-social”, un “modelo económico soberano”. Llamó a no seguir siendo una “economía complementaria”, “una economía colonial”, y habló del siglo XXI como de, “resurrección del sueño bolivariano, del sueño de Martí, del sueño latinoamericano”.
En este aspecto afirmó que “no es aventurado pensar, desde el punto de vista político, en una asociación de Estados latinoamericanos ¿Por qué no pensar en eso, que fue el sueño original de nuestros libertadores? ¿Por qué seguir fragmentados?; y habló del Proyecto Nacional «Simón Bolívar», pero con los brazos extendidos al continente latinoamericano y caribeño…”.
No es posible afirmar aquí sí, antes de su primer viaje a Cuba en 1994, Chávez pudo leer el discurso de Martí, de 1881, en el Club de Comercio de Caracas. De haber sido, quizás también lo habría evocado esa noche.
El hecho cierto es que, transcurridos 113 años, la coincidencia entre algunas ideas expresadas por Chávez en La Habana y por Martí en Caracas resulta impresionante. Algunos ejemplos:
Martí en Caracas (1881): “Así, temblando mis mejillas… como tiembla la superficie de la tierra al ser movida por el fuego interior de los volcanes, fui me a pagar, frente a una tumba blanca, como cumplía a un alma tan pura, mi tributo impaciente”.
Chávez en La Habana (1994): “Este momento de huracán de emociones, de ideas, de pasiones y de sentimientos cruzando mi mente y anidándose en el alma de soldado, de revolucionario, de latinoamericano. ¡Tantas cosas que se agolpan en la mente, tantos recuerdos, tantas veces soñar con Cuba, estar en Cuba y, al fin, estar aquí!”.
Martí, desde Caracas, comparó sus emociones con el “fuego interior de los volcanes”; Chávez, desde La Habana, habló del “huracán de emociones” que lo embargaba. Para Martí era preciso “pagar su tributo impaciente”; para Chávez, también con impaciencia: “al fin, estar aquí!”. Cuánto simbolismo histórico.
Martí en Caracas (1881): “A ofrecer vengo nuestros dolores, como en el día del triunfo vendremos a ofrecer en el altar del Padre Americano el fruto de nuestra redención y el brillo y el honor de nuestra historia… hay obra común y magnífica que hacer, vengo a ofrecer, triste y dignamente, mis servicios a los hombres, a poner hombro en la obra”, pues, “hay que abrir ancho cauce a la vida continental”, y “así, armado de amor, vengo a ocupar mi puesto en este aire sagrado, cargado de las sales del mar libre y del espíritu potente e inspirador de hombres egregios; —a pedir vengo a los hijos de Bolívar un puesto en la milicia de la paz”.
Chávez en La Habana (1994). “Yo no merezco este honor, aspiro a merecerlo algún día en los meses y en los años por venir… Algún día esperamos venir a Cuba en condiciones de extender los brazos y en condiciones de mutuamente alimentarnos en un proyecto revolucionario latinoamericano, imbuidos, como estamos, desde siglos hace, en la idea de un continente hispanoamericano, latinoamericano y caribeño, integrado como una sola nación que somos. En ese camino andamos”.
Ambos hablan del futuro, ven que ese futuro se gestaría solo en la lucha. Martí veía la obra inconclusa, consideraba que “al poema de 1810 falta una estrofa y cuando sus verdaderos poetas habían desaparecido, quiso escribirla”, por ello se fue a Caracas en 1881, donde por entones solo podía “ofrecer nuestros dolores”. Falta por escribir la estrofa.
Chávez, como Martí, expresó en La Habana que “no merecía honores”, pero “aspiraba a merecerlos algún día”. Martí prometió regresar a Caracas “el día del triunfo”, “al altar del Padre Americano”. Chávez, igualmente: “esperamos venir a Cuba en condiciones de extender los brazos y en condiciones de mutuamente alimentarnos en un proyecto revolucionario latinoamericano”.
Hablaron de “obra común y magnífica que hacer”, de “servicios a los hombres, de poner hombro en la obra”, “abrir ancho cauce a la vida continental”, de luchar “en la milicia de la paz” (Martí); de “proyecto revolucionario latinoamericano”, de un “continente hispanoamericano, latinoamericano y caribeño, integrado como una sola nación que somos” (Chávez). Para Martí: “vengo a ocupar mi puesto”, para Chávez: “en ese camino andamos”.
Una cuidadosa lectura integradora del discurso de Chávez, “en este viaje a Cuba, fugaz, pero profundo”; y del discurso de Martí, de su “Viaje a Venezuela”, “donde nació América”, “cuna del continente libre”, “cuna, como la Grecia de las razas latinas de Europa, de los pueblos hispanoamericanos”, “la Jerusalén de los americanos”, con esa “irresistible simpatía que nos empuja”, habilita comprender mejor la idea expresada por Fidel esa noche del siglo XX americano, en el Aula Magna:
“Nos sentimos muy honrados con su presencia esta noche, comandante y teniente coronel. Comandante en jefe del Movimiento Revolucionario Bolivariano, que nos habla de tales ideas… Esas son las ideas de esta época, ese es el antiimperialismo de esta época, y eso hace sentir la necesidad de Bolívar y Martí más que nunca ¡Vivan las ideas de Bolívar! ¡Vivan las ideas de Martí!”
De modo que Bolívar y Martí estaban allí, y están, en Fidel y en Chávez, en lo que ellos representan y representarán. En sus herencias.
Conclusiones
Transcurridos treinta años del discurso de Chávez en el Aula Magna de la Universidad de La Habana y 143 del discurso de Martí en el Club se Comercio de Caracas, será necesario no solo hacer notar y comprender los puntos de contacto entre ambos, de cara a la ciencia histórica o política —lo cual es de por sí importante—; hace falta mirar más allá, mostrar el nexo esencial que los une como legado compartido: son armas de lucha para el presente y el futuro de América, y no solo.
En el primer cuarto del siglo XXI americano continúan en pugna, en buena medida, las mismas raíces históricas continentales que surgieron en el primer cuarto del siglo XIX, que se enfrentaron en su segunda mitad y durante todo el siglo XX.
Una mirada al primer cuarto del siglo XXI devela inequívocamente la recurrencia de aquellas amenazas y un escenario futuro que en poco difiere del enfrentado por el paradigma bolivariano-martiano durante el siglo XIX, tanto en lo externo, como en los intentos de fragmentación desde dentro.
Se trata del contrapunteo intemporal y esencial de paradigmas entre la raíz monroista-colonial y su opuesto: la raíz civilizatoria nuestro americana, bolivariana y martiana. Se enfrentan, tal vez como en ninguna otra región del planeta, dos cosmovisiones antagónicas de la historia: lo panamericano hegemónico imperial y lo Nuestro americano, independentista, anticolonial. Tales cosmovisiones trascienden los marcos meramente geo regionales, de allí que el resultado de su contrapunteo puede portar importancia universal.
Ello ocurre en un contexto donde los frágiles e inconclusos procesos de abolición de la esclavitud y de descolonización ocurridos en los últimos tres siglos se ven amenazados por sus contrarios: nuevas formas de esclavitud, racismo, colonialismo e imperialismo, incluidas sus dimensiones cultural y axiológica. Florecen la discriminación, la alternativa neofascista, la xenofobia, las sanciones hegemónicas arbitrarias de todo signo; la cesión de soberanía y también el neocolonialismo político, bajo el influjo de intereses de clases, y élites.
Peros los pueblos y civilizaciones batallan por la justicia, son defensores y generadores de herencias históricas capaces de conjugar el “mirto de los poetas” con el “laurel de los guerreros”, al decir de Martí cuando caracterizó las esencias del pueblo que engendraría a Bolívar y a Chávez, el Bravo pueblo del Venezuela.
El llamado a la batalla frente a las ambiciones y amenazas hegemónicas es una de las esencias vivas del discurso de Chávez en el Aula Magna y del discurso de Martí en el Club de Comercio de Caracas. La obra humanista Nuestro americano en construcción cuenta con el privilegio de poder nutrirse también de la motivación, indivisible e intemporal, que representan las palabras de Chávez desde La Habana y de Martí, desde su “amada Venezuela”, a quien correspondió su amor, “a mar por río”.
Bibliografía
Alcibíades, Mirla (2004). Martí, Venezuela y Latinoamérica. Anuario del Centro de Estudios Martiano(Vol. 27 2004).
——— (2010). Venezuela en José Martí. Caracas, Fondo Editorial Ipasme, 2010.
Blanco, Eduardo (1881). Venezuela Heroica. Cuadros Históricos. Colección Bicentenario Carabobo. Prólogo de Nicolás Maduro Moros, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, 2021.
Bolívar, Simón (1815). Carta de Jamaica. Contestación de un Americano Meridional a un caballero de esta isla. Kingston, 6 de septiembre de 1815. Documento. Consultado: 25 de abril de 2024.
Chávez Frías, Hugo Rafael (1994). Palabras del teniente coronel Hugo Chávez, en el acto efectuado en su honor en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, el 14 de diciembre de 1994. Consultado: 24 de abril de 2024.
Elizalde, Rosa Miriam y Báez Luis (2004) Chávez Nuestro. Casa Editora Abril. La Habana.
García Marrúz, Fina. En: Mirla Alcibíades, Venezuela en José Martí. Caracas, Fondo Editorial Ipasme, 2010, p. 39. 84 Venezuela, F. Venezuela en Martí… op. cit.
Hart Dávalos, Armando (2016). Problemas teóricos y acción eficaz. En: Visión del mundo contemporáneo. Compilador: Gustavo Robreño Dolz.Ediciones Especiales. La Habana.
Marrero Martínez, José Oriol (2021). José Martí y “lo griego”. Editorial TOPOS. Atenas.
——— (2023). “El inmenso y grave beso de los mundos”: las civilizaciones en Martí. Coloquio Internacional por el 170 aniversario del natalicio de José Martí. Centro de Estudios Martianos.
Marinello, Juan: “Martí en su obra”, prólogo a las Obras completas de José Martí, La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 1975, t. 1.
Martí, José (1881). Fragmento del discurso pronunciado en el Club del Comercio. Caracas, OC, t. 7.
—- (1881). Venezuela Heroica. Por Eduardo Banco. OC, t. 7.
—- (1881). “Un viaje a Venezuela” (1881-1882). OC, t.19.
—- (1881). Curazao. OC, t.19.
—- (1881). Francia. La Opinión Nacional. Caracas. OC, t. 14.
—- (1881). Italia. La Opinión Nacional. Caracas. OC, t. 14.
—- (1883). La estatua de Bolívar. Por el venezolano Cova. La América. OC, t.8.
—- (1883). El Centenario de Bolívar. Agosto. La América. OC, t.8.
—– (1889). Discurso Pronunciado en la velada artístico-literaria de la Sociedad Literaria Hispanoamericana, 19 de diciembre de 1889. OC, t. 6.
—- (1889). Discurso en el Hartmann Hall de Nueva York. 30 de noviembre. OC, t. 5.
—– (1893). La fiesta de Bolívar en la Sociedad Hispanoamericana. Patria. OC, t. 8.
Morales, Salvador (1985). Martí en Venezuela, Bolívar en Martí. Editorial Política. La Habana.
Pérez Arcay, Jacinto (2004). El pueblo que salió a la calle cuando el Caracazo, todavía no ha regresado. En: Chávez Nuestro. Elizalde, Rosa Miriam y Báez, Luis (2004). Casa Editora Abril. La Habana.
Rayugsen, Omar Hurtado (2022) Prologo al libro de Vicent Vielma, Wolfgang R: Venezuela y los venezolanos en la obra de José Martí (1875-1895).
Retamar Fernández, Roberto (1964). Martí en su (tercer) mundo. José Martí: páginas escogidas. Ediciones Especiales. Selección y compilación de Roberto Fernández Retamar. Prólogos de Roberto Fernández Retamar y Pedro Pablo Rodríguez. La Habana. T.1. 2021.
Rodríguez, Pedro Pablo (2021). El difícil arte de compilar a Martí. En: José Martí: páginas escogidas. Selección y compilación de Roberto Fernández Retamar. Prólogos de Roberto Fernández Retamar y Pedro Pablo Rodríguez. Ediciones Especiales. La Habana, t. 1.
——— (2010). Martí en Venezuela. En: Mirla Alcibíades, Venezuela en José Martí. Caracas, Fondo Editorial Ipasme.
——— Martí en Hugo Chávez. Cinereverso.org/mart. Tomado de: www.cubarte.cult. Consultado: 26 de abril de 2024.
Sánchez Otero, Germán (2012). Abril sin censura. Golpe de estado en Venezuela. Memorias. Ediciones Correo del Orinoco. Abril.
Venezuela conmemora la llegada de José Martí a Caracas (2023). www.mppef.gob.ve/venezuela Consultado: 24 abril de 2024.
Wolfgang R. Vicent Vielma (2021). 140 años de la visita de José Martí a Venezuela www.rebelión.org/140-años 22.01. Consultado: 24 de abril de 2024.
——— (2022). Venezuela y los venezolanos en la obra de José Martí (18751895). 1ra. edición digital, Fundación Editorial El perro y la rana, 2022.
——— (2022). Presentación del libro: “Venezuela y los venezolanos en la obra de José Martí”. www.Rebelión.org/presentación Consultado: 24 de abril de 2024.
D/jomm. A treinta años del discurso de Chávez en el Aula Magna de la Universidad de La Habana y a 143 años del discurso de Martí en el Club de Comercio de Caracas. 3.12.2024
Déjanos tu comentario