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América Latina y Caribe

Análisis de Coyuntura: Ley Ómnibus: De la euforia a la frustración

febrero 18, 2024   0
Publicado en la sección Punto de Vista del Observatorio Político sobre América Latina y el Caribe del Instituto Superior de Relaciones Internacionales "Raúl Roa García".

El martes 6 de febrero el gobierno de Javier Milei decidió suspender la votación en particular[1] de la Ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, presentada hace algunas semanas en el Congreso de la Nación, y retrotraer su discusión a comisiones. A pesar de que ya había sido aprobado de forma general el pasado 2 de febrero por la Cámara Baja, el regreso del proyecto a comisiones se produjo luego de que varios artículos fueran rechazados por los diputados durante cuatro sesiones de debate. Esta decisión del gobierno argentino provocó un giro radical en el proceso de negociación de la ley y, a la vez, generó grandes interrogantes sobre las posibilidades reales que tiene el proyecto para ser aprobado definitivamente.

El proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, también denominado “Ley Ómnibus” por su extensión y variedad de temas, fue presentado por el gobierno de Javier Milei al Congreso de la Nación el pasado 27 de diciembre de 2023. Esta iniciativa constaba, en un primer momento, de 664 artículos con los que el recién electo presidente pretendía modificar de raíz buena parte de la estructura económica, política y social de Argentina. Entre otras cuestiones y reformas, la ley incluía la privatización de medio centenar de empresas estatales, el fin de las elecciones PASO, el endurecimiento de las penas contra manifestantes y una reforma de la educación. A su vez, al declarar la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, social, de seguridad, defensa, tarifaria, energética y sanitaria hasta diciembre de 2025, la ley le delegaría facultades legislativas al poder ejecutivo por dos años.

Desde un inicio el gobierno argentino se encontró con grandes obstáculos políticos para aprobar la ley, sobre todo dos de particular relevancia. El primero, el hecho de que en las elecciones presidenciales del pasado 22 de octubre de 2023, donde también fueron renovados la mitad de los escaños de la Cámara de Diputados y del Senado, La Libertad Avanza (LLA) quedó como la minoría más pequeña del Congreso. El segundo, que ninguna de las 24 provincias de Argentina está gobernada por esta fuerza política, por lo que LLA no tiene poder territorial. Estos elementos trajeron como consecuencia que el presidente y su gabinete tuvieran que ceder en algunos aspectos y negociar con otras fuerzas políticas para contar con un mejor respaldo en el legislativo.

Tras más de un mes de negociaciones, el proyecto, que de 664 artículos pasó a 383, fue aprobado en general y pasó a la Cámara de Diputados para que fueran discutidos cada uno de sus artículos por separado. Luego de varias sesiones de trabajo y a pesar del apoyo de diferentes fuerzas políticas, el bloque oficialista no pudo evitar la reprobación de varios artículos con los que pretendía instrumentar la fuerte reforma del Estado, motivo por el cual se decidió el retorno de todo el proyecto de ley a la discusión en comisiones. Esta decisión se realizó, incluso, cuando ya habían sido aprobados varios artículos que le conferían una amplia delegación de facultades y atribuciones al presidente.

La decisión de enviar la iniciativa de ley nuevamente a comisiones para ser discutida, inédita en la historia parlamentaria de Argentina, paraliza radicalmente el proceso de negociación que se venía desarrollando. Esta determinación implica que el proyecto de “Ley Ómnibus” vuelva a ser tratado desde cero, como si nunca hubiera recibido sanción alguna; tal como lo estipula el artículo 155[2] del reglamento del Congreso. De esta forma, la aprobación que había obtenido la ley en la Cámara de Diputados queda anulada y el texto original que envió Javier Milei, en diciembre pasado, deberá ser debatido nuevamente en las comisiones de Asuntos Constitucionales, Legislación General y Presupuestos y Hacienda. En estas instancias, el oficialismo tendrá que retomar el diálogo con la oposición para intentar alcanzar un nuevo dictamen que le permita reiniciar el proceso de discusión y aprobación del proyecto.

De mucho interés resulta la postura asumida en redes sociales por el presidente Javier Milei. A través de su cuenta oficial en la red X, este acusó a los distintos gobernadores que incidieron en la votación en contra de algunos incisos de destruir la ley y traicionar los compromisos aceptados antes de la sesión en el Congreso. En otra publicación en la misma plataforma, Milei compartió una lista con los nombres de cada diputado que decidió frenar el proyecto legislativo del gobierno y los calificó de “traidores” y “antipueblo”. Esta actitud agresiva pudiera tributar al desgaste de los puentes tendidos desde otros bloques políticos y complicar aún más el tratamiento y la aprobación de la ley.

En un contexto marcado por los elementos ya analizados, el gobierno tiene ante sí tres alternativas para impulsar su proyecto legislativo. La primera consistiría en consolidar una coalición parlamentaria mediante la alianza entre el partido Propuesta Republicana (PRO), liderado por el expresidente Mauricio Macri, y La Libertad Avanza. La segunda sería la aprobación de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para avanzar con algunas reformas, tal y como ya hizo el oficialismo a los pocos días de haber iniciado su mandato. La tercera alternativa apunta a la realización de una consulta popular.

En lo que a la conformación de una coalición parlamentaria entre el partido Propuesta Republicana y La Libertad Avanza se refiere, tanto Mauricio Macri como Javier Milei, además de la excandidata a presidenta Patricia Bullrich, han emitido declaraciones a favor de este nuevo rediseño político. De lograrse esta fusión, el gobierno se posicionaría, con 75 legisladores, como la segunda minoría de la Cámara de Diputados. Por otra parte, no se descarta la posibilidad de que, con esta alianza, nuevos dirigentes provenientes del macrismo se incorporen, en un intento de relanzar el gobierno, al gabinete presidencial. Esta alternativa tendría, en realidad, un efecto más simbólico que efectivo, teniendo en cuenta que el PRO ya le viene dando un apoyo sin matices al oficialismo. Además, se considera que la unión entre el PRO y La Libertad Avanza podría quebrantar las bases del respaldo popular de Javier Milei, al pasar de un discurso “anticasta” a la creación de un bloque político en conjunto con ella.

En el caso de la segunda alternativa enunciada anteriormente, es decir, la aprobación de un Decreto de Necesidad y Urgencia, se deben resaltar varios aspectos relevantes que podrían entorpecer los objetivos del gobierno. Estas resoluciones no pueden versar sobre materia penal, tributaria, electoral o el régimen de partidos, por lo que muchos aspectos de la “Ley Ómnibus” quedarían relegados. Los decretos, a su vez, deberán ser enviados a la Comisión Bicameral Permanente, a los diez días de emitidos, y esta podría inhabilitarlos. La opción de gobernar de esta manera ha sido fuertemente criticada y señalada como una usurpación de la autoridad del Congreso, un avasallamiento a la división de poderes y una tentativa de autoritarismo, debido a que los DNU solo están autorizados, por la Constitución argentina, en circunstancias excepcionales en las que el Congreso no puede hacer su trabajo.

La opción de realizar una consulta popular puede ocurrir de dos maneras: mediante un plebiscito vinculante o mediante uno no vinculante. En el caso del primero, el artículo 40 de la Constitución expresa que su ejecución debe provenir de la Cámara Baja del Congreso. Teniendo en cuenta que en esta instancia el gobierno se encuentra en minoría, este instrumento encontraría grandes obstáculos. En cuanto al no vinculante, si bien el poder ejecutivo tiene la facultad de aplicarlo mediante un decreto firmado por todos los ministros, su aprobación solo implica que el proyecto de ley sea tratado en el Congreso, donde luego podría ser rechazado. La ley 25.432[3] establece, además, que no todos los temas pueden ser tratados mediante plebiscitos, por lo que su ejecución dejaría de lado varias cuestiones clave para el gobierno. El empleo de este plebiscito no vinculante pudiese ser de interés para el gobierno, independientemente de las limitaciones que tiene, con el objetivo de influir sobre los opositores de la “Ley Ómnibus” mediante la presión ciudadana. Sin embargo, al optar por él corre el riesgo de sufrir una derrota que lo debilite aún más; sin contar con el enorme gasto que debería destinar a la propaganda política y a la organización de los comicios, justo cuando el presidente repite una y otra vez que “no hay plata”.

En un panorama caracterizado por una aguda lucha política, y más allá de los diferentes escenarios que se abren, la decisión de retrotraer el proyecto de la” Ley Ómnibus” a comisiones representa una derrota para Javier Milei. Este giro radical, además de exhibir la fragilidad parlamentaria del gobierno argentino, reinicia el no concluido proceso legislativo y destaca las tensiones y desafíos que enfrenta el presidente ultraderechista al intentar avanzar en el tratamiento de una propuesta con un marcado carácter neoliberal. Teniendo en cuenta estos elementos y desde una mirada prospectiva, se vislumbra un escenario complejo e inestable, sobre todo si se considera que, hasta ahora, el gobierno de Javier Milei ha optado por enfrentarse con todo aquel que se oponga a sus intereses, rechazando el diálogo como vía para construir los consensos necesarios con vista a solucionar la larga crisis económica, política y social que presenta Argentina.

Bibliografía

Berón, G. (7 de febrero de 2024). Revés del Gobierno en Diputados: por qué se cayó la  sesión y la Ley Ómnibus vuelve a comisión. Clarín: https://www.clarin.com/politica/reves-gobierno-diputados-cayo-sesion-ley-omnibus-vuelve-comision_0_cgAG5FgWEh.html

Bullorini, J. (7 de febrero de 2024). El Gobierno debió dar marcha atrás con la Ley Ómnibus y acusó a los gobernadores de traición. Clarín: https://www.clarin.com/politica/gobierno-debio-dar-marcha-ley-omnibus-acuso-gobernadores-traicion_0_RlFzrqLAKk.html

Centenera, M. (7 de febrero de 2024). Milei declara la guerra a la oposición tras el rechazo a su megaley de desguace del Estado. El País: https://elpais.com/argentina/2024-02-07/milei-declara-la-guerra-a-la-oposicion-tras-el-rechazo-a-su-megaley-de-desguace-del-estado.html

Clarín. (7 de febrero de 2024). Debate abierto: por qué le convendría (y por qué no) a Milei convocar a una consulta popular. Clarín: https://www.clarin.com/politica/debate-abierto-convendria-milei-convocar-consulta-popular_0_GoO3VRcVez.html

La Nación. (7 de febrero de 2024). Ley ómnibus | Dura advertencia de Javier Milei, tras el revés en Diputados: “No estamos dispuestos a negociar con quienes destruyeron al país”. La Nación: https://www.lanacion.com.ar/politica/ley-omnibus-el-mensaje-de-javier-milei-tras-el-reves-en-diputados-no-estamos-dispuestos-a-negociar-nid06022024/

La  Nación.  (7  de  febrero  de  2024).  Ley Ómnibus: las ocho derrotas que precipitaron la caída en la Cámara de Diputados. La Nación: https://www.lanacion.com.ar/politica/las-ocho-derrotas-que-precipitaron-la-caida-en-la-camara-de-diputados-nid06022024/    

Página 12. (7 de febrero de 2024). ¿Puede Javier Milei convocar a un plebiscito tras la caída de la Ley Ómnibus? Página 12: https://www.pagina12.com.ar/710934-puede-javier-milei-convocar-a-un-plebiscito-tras-la-caida-de  


[1] En Argentina, las leyes presentadas por el poder ejecutivo deben someterse a un procedimiento específico para ser aprobadas por el Congreso. Tras su ingreso al parlamento, los proyectos legislativos son tratados en una o más comisiones de asesoramiento, integradas por diputados o senadores que deben emitir un dictamen. Luego de obtener un dictamen positivo firmado por la mayoría de los integrantes de las comisiones, el debate del proyecto se traslada a la Cámara Baja, donde es votado en general, es decir, en su conjunto. Si se aprueba la ley de forma general, se pasa a la votación en particular, donde cada uno de los distintos artículos que la componen serán votados sucesivamente. Por último, este mismo proceso es realizado por la Cámara Alta, que tiene la potestad de convertir o no el proyecto en ley.

[2] El artículo 155 expresa que «Un proyecto que, después de sancionado en general, o en general y parcialmente en particular, vuelve a comisión, al considerarlo nuevamente la Cámara se le someterá al trámite ordinario como si no hubiese recibido sanción alguna».

[3] Esta ley regula todo lo relativo sobre la consulta popular vinculante y no vinculante. Para acceder a su articulado, podría consultarse el siguiente enlace: https://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/65000-69999/67518/norma.htm


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