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Análisis previo a las elecciones presidenciales en la República de Corea 2025

mayo 28, 2025   0

Imagen tomada de Prensa Latina

Introducción

La República de Corea se prepara para unas elecciones presidenciales anticipadas el próximo 3 de junio de 2025 con un gran impacto no solo para la política interna, sino también para el entorno regional del Este de Asia y el mundo en general. En medio de los desafíos internos se han erigido varios candidatos, de los cuales tres constituyen los más representativos: el representante del conservador Partido del Poder del Pueblo (PPP), Kim Moon-soo; el progresista y aspirante del actual opositor Partido Democrático (PD), Lee Jae-myung y el del minoritario Partido de Nueva Reforma (PNR), Lee Jun-seok.

Aunque no son representativos, existen otros candidatos como Kwon Yeong-guk por el Partido Laborista Demócrata; Hwang Kyo-ahn candidato independiente que había fungido como presidente interino en 2017 y anteriormente como primer ministro; así como el empresario Song Jin-ho, también independiente.

En los últimos momentos han existido algunas variaciones a partir de declaraciones de candidatos no elegibles, así como de cambio de posiciones. El 27 de abril, el Partido de la Reconstrucción de Corea anunció su respaldo a Lee Jae-myung, del PD, mientras el 19 de abril, el Partido Progresista seleccionó a Kim Jae-yeon inicialmente como su candidato presidencial. Posteriormente se retiró el 9 de mayo, alegando la necesidad de detener principalmente al PPP, y respaldó también a Lee Jae-myung del PD.

Valoración de las encuestas, posibilidades de fusión y rol de los jóvenes

El actual escenario se torna complejo en las que las encuestas comienzan a variar sus predicciones y la realidad podría sorprender. No obstante, avanza con ventaja el candidato del PD, Lee Jae-myung, que, si bien mostraba un 51% de apoyo, se redujo al 45%, aunque sigue distante por ahora del representante del PPP, Kim Moon-soo con 36% de apoyo (imagen 1). En medio de este proceso y muy cercano a las elecciones, existe la incertidumbre de la posición del Consejo Nacional de Jueces que no acaba de decidir sobre la controversia en torno al caso de violación de la ley electoral del candidato presidencial Lee Jae-myung. El fallo podría impactar severamente sobre las elecciones, incluso posterior a esta; lo que sin dudas constituye una preocupación en el electorado nacional.

Imagen 1: Encuesta más reciente del apoyo a los tres candidatos más representativos para las elecciones presidenciales del 3 de junio.

Fuente: Yonhap (2025)

Las encuestas mostradas, aunque son recientes, siguen moviéndose y otras ya arrojan una posición de 46,5% para Lee del PD frente a 40,4% de Kim del PPP, con una diferencia porcentual de un 6,1% (Kang, 2025) lo que conduce a que en los últimos días las campañas serán más fuertes en la búsqueda de votos. Esta vez podría suceder similar a las elecciones de 2022 que concluyeron con un margen muy estrecho.

Tres días antes del inicio de la votación anticipada, el PPP intensificó los esfuerzos para persuadir a Lee, del PNR, a fusionar las candidaturas, pero este continuó ignorando la solicitud, diciendo, en un mensaje a los miembros del partido, que, si hubiera una unificación, sería solamente si el candidato del PPP se retira, ya que, desde el principio, han dejado claro que tiene la intención de acabar la carrera y ganarla (Meizoso, 2025).

Tradicionalmente las fusiones de campaña a última hora son un elemento que modifica el panorama y que no es un asunto nuevo. A medida que Corea del Sur se acerca a otra elección crucial, el debate sobre las fusiones de candidatos ha vuelto a primer plano. Aún no se sabe si Kim Moon-soo y Lee Jun-seok unirán fuerzas. Una cosa está clara: los votantes, no los estrategas del partido, tendrán la última palabra sobre si este último empujón por la unidad demuestra ser una estrategia audaz o simplemente otro capítulo en la larga y compleja saga política de Corea (Bahk, 2025).

No se debe subestimar a Lee Jun-seok del PNR, por su capital político y atraer a grupos de jóvenes descontentos con los políticos tradicionales. Hay que destacar que el joven candidato ha rechazado posturas de fusiones políticas, dado que las considera antidemocráticas y que traicionan los programas de sus partidos.

Al analizar las tendencias, es importante también tener en cuenta el trabajo de los dos principales candidatos en diferentes partes del país. Regularmente el oeste de Corea del Sur se inclina más al apoyo del PD, mientras el este al PPP. En este sentido, la provincia de Gyeonggi y el área metropolitana de Seúl son clave, especialmente este último para las elecciones por su alto número de votantes. Interesante es que los dos candidatos presidenciales de los partidos principales fueron gobernadores en la provincia de Gyeonggi, también tradicionalmente una provincia del PD.

En este proceso de elecciones será decisivo el rol de los jóvenes, por lo que habrá que tener muy en cuenta su participación. Ya se percibió en los comicios anteriores de 2022 una marcada división de género dentro de la población más joven con capacidad de votar. Anteriormente, el destituido presidente Yoon Suk-yeol logró la victoria en gran medida gracias al fuerte apoyo de los hombres de entre 20 y 30 años. Por el contrario, su oponente y nuevamente candidato Lee Jae-myung, obtuvo un importante respaldo de mujeres jóvenes, muchas de las cuales fueron alienadas por las promesas de campaña de Yoon, incluyendo su controvertida promesa de abolir el ministerio de Igualdad de Género y Familia en aquel entonces. En la actualidad hay que señalar que muchos jóvenes del género masculino se sintieron decepcionados por el presidente destituido Yoon del partido PPP.

Los primeros indicios para estas elecciones indican que las mujeres jóvenes siguen siendo leales al liberal al PD, mientras que los hombres jóvenes se han convertido en un bloque más impredecible. En una encuesta a 3 000 votantes elegibles realizada por Hankook Research a petición del Hankook Ilbo y publicada el 19 de mayo, casi el 50% de las mujeres de 20 años expresaron su apoyo al candidato del PD. Entre las mujeres de 30 años, el 41% respaldó a Lee, lo que lo convirtió en la principal opción entre las mujeres de ambos grupos de edad. Entre los hombres de unos 20 años, Lee Jun-seok del menor conservador PNR lideró con 26%. Los hombres de unos 30 años se inclinaron ligeramente hacia el candidato del PD, con un 34% de apoyo. Kim Moon-soo, el candidato del PPP, no surgió como la máxima opción entre ninguno de los dos grupos de edad. La encuesta también reveló niveles relativamente altos de apatía política entre los hombres jóvenes. Casi el 30% de los hombres de 20 años dijo ser reacio a votar, con 26% de los hombres en sus 30 años expresando sentimientos similares (Lee Hyo, 2025).

Propuestas de gobierno de cada candidato

Las propuestas de los candidatos presidenciales son completamente diferentes con cambios en la conducción de la política interna, pero también en la política exterior, aunque en algunos casos existen posturas coincidentes, particularmente con el tema de los vínculos con Estados Unidos. Al analizar la postura por candidatos, la plataforma de Lee[1] del PD indica una política exterior pragmática, centrándose en el fomento de la confianza entre Corea del Sur y la mejora de las relaciones con China y Rusia. Reconoce la necesidad de mejorar la defensa antimisiles y las capacidades de ataque de Corea del Sur, al tiempo que apoya la transferencia del control operativo en tiempos de guerra, en el que las fuerzas armadas surcoreanas recuperan el mando de las fuerzas combinadas entre Estados Unidos y Corea del Sur en caso de guerra. Para el partido progresista en Corea del Sur, la transferencia del control operativo en tiempos de guerra ha sido aclamada durante mucho tiempo como un paso deseable hacia la soberanía militar de Corea del Sur, pero también conlleva el potencial de socavar la alianza entre Estados Unidos y Corea del Sur (Sun, Hyun &Jeehye, 2025).

Con respecto a la República Popular Democrática de Corea (RPDC), se proyecta en la intención de un mejoramiento de las relaciones. No obstante, plantea que celebrar una cumbre intercoreana es necesario, pero sería difícil en un futuro cercano. Lee presionaría para reanudar las conversaciones con Pyongyang si llega a ser presidente, aunque destaca que va a ser muy difícil dada las circunstancias. Su postura es algo diferente a la habitual de las administraciones liberales en el pasado, que solía establecer las conversaciones intercoreanas como una prioridad política (Jung, 2025).

En este caso, el discurso de Lee está siendo más cauteloso, a partir del movimiento del escenario internacional. Al ser muy criticado por priorizar las relaciones con China sobre sus aliados tradicionales, esta vez se percibe más reserva, y ello tiene que ver con el rol de la posición del presidente estadounidense Donald Trump sobre la RPDC, así como también por la evolución de los vínculos Estados Unidos-Rusia y el tema Ucrania, que condicionarían una política exterior surcoreana más pragmática en caso de que obtenga la victoria. Ello podría llevar a la diversificación de las relaciones exteriores incluyendo con los integrantes de los BRICS por su carácter de economías emergentes. Si estaría claro que, las relaciones de Corea del Sur con China mejorarán mucho más en caso de ganar Lee.

La plataforma de política exterior de Kim[2] del PPP se basa en impulsar la desregulación, los recortes de impuestos, así como estimular al desarrollo de unas fuerzas armadas más fuertes y una alianza más estrecha con Estados Unidos, lo que eleva la interoperabilidad de la alianza entre Estados Unidos y Corea del Sur. Prioriza la disuasión nuclear contra Corea del Norte. Propone revisar el Tratado de Defensa Mutua entre Estados Unidos y la República de Corea para incluir disposiciones de protección nuclear y el despliegue rotatorio de activos estratégicos estadounidenses a un nivel equivalente al estacionamiento permanente en la Península Coreana. A diferencia de Lee, Kim no prioriza la transferencia de control operativo en tiempos de guerra, una política que es vista por los conservadores que podría llevar a la retirada de tropas estadounidenses en Corea —un resultado que puede socavar la seguridad de Corea del Sur, ya que esta última actualmente no tiene disuasión contra Corea del Norte por su cuenta (Sun, Hyun &Jeehye, 2025).

En tanto, el tercer candidato con mayor popularidad en las encuestas es Lee Jun-seok del PNR, un exlíder del PPP que acaba de cumplir 40 años (ahora cumpliendo con el requisito de edad mínima para la candidatura presidencial). Mantiene una postura conservadora, aboga por un enfoque más moderado y orientado a la reforma y apela a los votantes más jóvenes. Como práctica conservadora, la plataforma de Lee Jun-seok se centra en reformar los poderes clave del gobierno, como combinar el ministerio de Unificación con el de Asuntos Exteriores para minimizar la burocracia y maximizar la eficiencia. Al igual que Kim, Lee aboga por una fuerte alianza entre Estados Unidos y Corea del Sur y ha sugerido mejorar la cooperación bilateral en materia de defensa con Japón, especialmente en la tecnología aeroespacial. Lee también ha propuesto reabrir el diálogo con la RPDC si es elegido (Sun, Hyun &Jeehye, 2025).

Conclusiones

Las complejidades de las elecciones actuales en la República de Corea, condicionan matices en los discursos de los candidatos. La sociedad surcoreana en sentido general, desea con estas elecciones el avance hacia una estabilidad política necesaria. La posición de Lee Jae-myung particularmente se ha estado moviendo del progresismo al centrismo. Las tendencias de los resultados electorales conducen a una probable victoria. No obstante, el primer escenario es de una victoria con un margen reducido frente al candidato del PPP. En tanto, hay que tener en cuenta que una decisión final del Consejo Nacional de Jueces podría afectar severamente las elecciones y particularmente a Lee Jae-myung y al PD incluso después de las elecciones. El impacto de una pérdida de las elecciones de Lee no traería efectos negativos sobre el momento electoral, sino al siguiente período hasta las próximas elecciones legislativas. Peor aún, si gana las elecciones y queda inhabilitado posteriormente conducirá a volver a abrirse otro lapsus político complejo, aunque de menor impacto que el período del impeachment de Yoon del conservador PPP, a menos que el PD actúe con una moción en la Asamblea Nacional.

De los resultados electorales depende también la evolución de las relaciones en la península. Cualquiera de los candidatos que gane esta vez no variará mucho la posición con respecto a Estados Unidos, aunque siempre ambos serán diferentes a la posición asumida por el expresidente Yoon. Los dos principales candidatos mantendrán en este período los vínculos con Japón como prioridad, en tanto de ganar el candidato del PD las relaciones con China podrían mejorar. Particularmente con la RPDC si no hay un avance de los vínculos con Estados Unidos, al menos ninguno de los dos aspirantes favoritos a la presidencia prevén una cumbre intercoreana por lo pronto.

De cualquier forma, gane quien gane en estas elecciones, es imprescindible la elección de un presidente para concluir el vacío de poder ante las urgentes necesidades que requiere la existencia del jefe de Estado permanente y no provisional. Ello ha conducido a la marginación de la República de Corea en reuniones claves con aliados como Estados Unidos y Japón; pero más importante a la necesidad de frenar más adecuadamente los desafíos actuales y la necesidad de negociaciones directa del presidente del país con su homólogo estadounidense Donald Trump, así como con otras contrapartes.

En el actual contexto se percibe un proceso electoral con Lee del PD cambiante y diferente a las posiciones tradicionales de su partido; un Kim representando a un PPP fragmentado y un Lee del PNR que, aunque no obtenga la victoria esta vez sigue elevando su capital político para el futuro.

Cuba en las elecciones no es objeto de campaña de ninguno de los candidatos, sin embargo, podría esperarse un mantenimiento de los vínculos con cualquiera de los candidatos principales que obtengan la victoria. De ganar Lee, podría ser favorable a promover los lazos con Cuba e incentivar nuevos pasos en las relaciones. Kim, en tanto, de obtener la presidencia, aunque es favorable a los vínculos con Estados Unidos, podría persistir en promover los lazos dado que fue ministro de Yoon quién estableció las relaciones con La Habana e intentaría dar nuevos pasos bilaterales.

Referencias bibliográficas

Bahk Eun-ji (2025). Unity or illusion? Korea’s history of last-minute electoral alliances. Korea Times. Available in: https://www.koreatimes.co.kr/southkorea/2025presidentialelection/20250526/kim-moon-soo-lee-jun-seok-and-unification-dilemma-in-koreas-presidential-race.

Jung Min-ho (2025). Immediate inter-Korean summit infeasible, Lee Jae-myung says. Disponible en: https://www.koreatimes.co.kr/southkorea/2025presidentialelection/20250526/immediate-inter-korean-summit-infeasible-south-koreas-liberal-candidate-lee-says.

Kang Gi Yeong (강기정).  이재명 46.5%·김문수 40.4%·이준석 10.3% [경인일보·한신협 여론조사]. Disponible en: https://www.kyeongin.com/article/1740943.

KBS (2025). 대선 풍향계충북, 이재명 45%·김문수 38%·이준석 8% [충북 여론조사]. Disponible en:https://news.kbs.co.kr/news/pc/view/view.do?ncd=8263706&ref=A.

Lee Hana (2025). El candidato presidencial del DP dice que una cumbre intercoreana sería ‘muy difícil’. Disponible en: https://sp.yna.co.kr/view/ASP20250526002900883?section=national/index.

Lee Hyo-jin (2025). Will gender divide among young voters impact presidential election? The Korean Times. Disponible en: https://www.koreatimes.co.kr/southkorea/2025presidentialelection/20250526/will-gender-divide-among-young-voters-impact-south-koreas-presidential-election.

Sun Ryung Park, Hyun Kim, Jeehye Kim (2025). Key Players and Issues in South Korea’s Upcoming Presidential Election. Disponible en: https://www.asiapacific.ca/publication/explainer-key-players-and-issues-south-koreas-upcoming.

Yonhap (2025). El candidato Lee del DP aventaja con un 45 por ciento a Kim del PPP con un 36 por ciento. Disponible en: https://sp.yna.co.kr/view/MYH20250523012300883?section=video/videos.


[1] Lee Jae-myung desarrolla segunda carrera por la presidencia de Corea del Sur. Lee de 61 años, creció en un barrio marginal y abandonó la escuela para trabajar en fábricas. Su esfuerzo le permitió convertirse en un abogado de derechos humanos y llegó a convertirse gobernador de la provincia de Gyeonggi. Se percibe como un político progresista con posiciones populistas, solicitando la introducción de una renta básica universal y fue un fuerte crítico de la política exterior de Yoon por acercarse demasiado a Estados Unidos y Japón. Más recientemente ha tratado de lanzarse como un pragmático ubicándose en una posición más centrista. Prometió más apoyo para los hogares y un sector privado más vibrante. Sobrevivió a un intento de asesinato el año pasado y usó un chaleco antibalas, mientras pronunciaba el discurso para lanzar su campaña.

[2] Kim Moon-soo de 73 años, también comenzó su vida profesional en el movimiento obrero. Fue encarcelado y torturado por su activismo bajo la dictadura militar en la década de 1980. Su enfoque político cambió hacia la derecha tras la democratización de Corea del Sur y el colapso de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Se unió a un partido conservador en la década de 1990. Sirvió como legislador y más tarde como gobernador (también de la provincia de Gyeonggi). Fue candidato presidencial en 2012. En 2022, Yoon lo nombró para un puesto ministerial. Kim fue un firme partidario del expresidente tras la declaración de la ley marcial.


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