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Apuntes sobre “Reconfiguraciones geopolíticas y conflictos internacionales”. Presentados a la mesa de debate de la revista Temas

marzo 7, 2025   1
Fotos de Stock por Vecteezy

Pregunta 1. Temas: ¿Hay una reconfiguración geopolítica en curso?, ¿cuáles son sus diferencias respecto al cuadro de la Posguerra Fría? Menciones tres rasgos principales.

Respuesta

Constituye un riesgo intentar ‘fotografiar’ hechos en desarrollo. La imagen podría quedar movida. José Martí reflejó este estado desde su época: “estamos en tiempos de ebullición, no de condensación… El apego hidalgo a lo pasado cierra el paso al anhelo apostólico de lo porvenir. Los patricios, y los neopatricios se oponen a que gocen de su derecho de unidad los libertos y los plebeyos. Están luchando las especies por el dominio en la unidad del género…[1]

Lo anterior predetermina el carácter no conclusivo de estos apuntes, que se suman al propósito de construir una visión no acabada pero colectiva de ese objeto en movimiento.

Sobre la reconfiguración (geo) política en curso

Los conceptos o marcos generales de interpretación: Guerra Fría y Posguerra Fría, constituyen abstracciones que se aplican al estudio de las contradicciones surgidas entre dos polos de poder con posterioridad a la SGM. Para A. Blinken la posguerra Fría dejó de existir luego inicio del conflicto en Ucrania. Sea cual sea su periodización histórica, constituyen sobre todo conceptos abstractos, perspectivas de análisis generalmente aceptadas para habilitar la interpretación de hechos.

Indiscutiblemente, existen correlaciones entre la llamada reconfiguración en curso, la Guerra y la Posguerra Fría. Sin embargo, el cambio en la reconfiguración del poder político-militar y económico, o como también se le llama: transición, fin de un orden mundial y surgimiento de otro, punto de inflexión histórica, cambio de época, constituye un proceso histórico objetivo de carácter global, una tendencia y una emergencia del desarrollo multicivilizatorio. No constituye una abstracción, constituye un hecho histórico real que debe ser interpretado, modelado. En adición, esta tendencia o emergencia guarda relación sobre todo con un cuadro más general que el cuadro de la Guerra o Posguerra Fría: el de la solución de la contradicción fundamental de nuestra época, cuya definición resulta también una abstracción central necesaria.

¿Cómo definen algunas fuentes la contradicción fundamental de nuestra época?

En un mundo tan convulso pocos autores intentan responder a esta pregunta. El análisis teórico de las épocas en marcha suele convertirse en objetivo a posteriori. Como regla, la ciencia casi siempre se retrasa respecto a la vida en estos dominios, y las conceptualizaciones aparecen muchos años después, cuando aparecen.

Según reciente definición sobre cuál se considera la contradicción fundamental de nuestra época, aparecida en las sesiones del Club de Valdai (2022 y 2024):

“La desintegración de la URSS destruyó el equilibrio de las fuerzas geopolíticas. Occidente se sintió vencedor y proclamó el mundo unipolar, en el cual solo su voluntad, cultura e intereses tienen derecho a existir. Sin embargo, este período de dominio en los asuntos internacionales ha finalizado. Estamos en un punto de inflexión histórico. Occidente ya no está en capacidad de dirigir a la humanidad, a pesar de que con frecuencia lo quiere hacer. Por el contrario, la mayoría de los pueblos del mundo ya no lo quieren. En esto radica la contradicción principal de la nueva época. La situación, en determinada medida, es revolucionaria: “los de arriba no pueden y los de abajo, no quieren”, si lo deseamos expresar según las palabras de los clásicos”.[2]

“El viejo orden mundial ha desaparecido y ahora mismo hay una lucha por uno nuevo… “El mundo se mueve a lo polifónico. Deben escucharse todas las voces”.[3]

Según esta visión, parecería que justamente la solución a la contradicción fundamental de nuestra época transita inexorablemente por la multipolaridad, por un mundo que se mueve a lo polifónico, donde se escuche todo el concierto de voces, no la voz de un hegemón (a diferencia de la unipolaridad).

Aquí resulta interesante destacar la existencia de una anotación de A. Duguin, según la cual, “fue el propio Joe Biden, desde Ucrania, quien afirmó el 22 de julio de 2009: “Estamos tratando de construir un mundo multipolar”. Sin embargo, añade el citado autor: “en noviembre de 2008 el informe Global Trends 2025, producido por el Consejo Nacional de Inteligencia de los EE.UU., pronosticó que: “el sistema multipolar global” debe esperarse “en un plazo de dos décadas”.

Y precisa: “más allá de la retórica política y desde el punto de vista puramente científico, “hasta la fecha todavía no existe ninguna teoría plena y completa de un mundo multipolar, ni puede ser hallada en las teorías clásicas y en los paradigmas de las Relaciones Internacionales. En vano trataremos de buscarla en las últimas teorías pospositivistas. No está desarrollada plenamente en su orientación final, en el ámbito de la investigación geopolítica”[4]. Al parecer esta foto teórica aún está movida.

Algunas ideas expresadas por otros autores foráneos.

Para José Luis Centella, “estamos en un momento de transición en el Ordenamiento Internacional…en favor del Multilateralismo”.[5] Sin embargo, para Atilio Borón “la transición ya ha concluido, han surgido actores no occidentales. Asistimos al fin del predominio occidental”. “Acabó la american superiority”. Dice que, “los BRICS deben ser vistos como una constelación de poder”.[6]

Xi Jinping considera que “el mundo asiste a cambios de época a un ritmo acelerado”,[7]   para el Partido Comunista de Grecia (KKE), “los acontecimientos en Ucrania representan una escalada en la generalización del conflicto entre el bloque euroatlántico, por un lado, y el bloque euroasiático en curso de configuración por el otro, liderado este por China y Rusia”. [8][9] Alexander Vucic cree que la Operación Militar Especial constituye la prueba del comienzo de un nuevo orden mundial.

Baños considera que “estamos al final de una era geopolítica que termina con el Orden de 1945. Final del dominio de Europa. Se traslada el centro de gravedad a la zona del estrecho de Malaca donde vive el 65% de la población mundial y se produce el 62% del PIB mundial. Los orientales tienen a Confucio: la meritocracia es más importante que la democracia; el grupo más que la persona”.

Dice que ya los BRICS superan el PIB del G7, que era el 70% del mundial hace 40 años, pero hoy no llega al 50%. Los nuevos países emergentes exigen un nuevo reparto y unas nuevas reglas para regir las relaciones de poder. En 1945 China estaba en guerra civil. Sudáfrica e India eran colonias. No participaron. Así, qué sentido tiene que esté Francia en el Consejo de Seguridad y no la India, Nigeria, que será el tercer país más poblado a fin de siglo”.[10]

A propósito, todavía se menciona poco la expulsión de la metrópoli francesa de África (Chad, último episodio).

Algunos rasgos de la reconfiguración política en curso

En sus manifestaciones prácticas, hegemonismo y geopolítica guardan cierta colindancia solapada. La geología de los hegemonismos es casi siempre la razón de ser de la perspectiva geopolítica. Dicho esto, veamos algunos rasgos.

Primero. Si analizamos la evolución diacrónica (1968-2025) de los Gastos militares de EE.UU. aparece que, durante la etapa de la URSS previa a la presidencia de M. Gorbachov (1968-1985), así como durante la etapa de M. Gorbachov (1985-1991), y de B. Yeltsin (1991-1999), dichos gastos: o mantuvieron cierta meseta con altibajos de no ruptura, o fueron a la baja. Durante ambos mandatos (Gorbachov, Yeltsin) los presupuestos militares de EE.UU. disminuyeron. Solo en 1989 y 1999 se acercaron a los 280 billones de dólares.

Con la llegada de V. Putin a la presidencia de Rusia, los Gastos militares estadounidense se dispararon ‘automáticamente’, hasta hoy. ‘Curiosamente’, ello comienza a suceder incluso desde que Putin es designado primer ministro.

En el año 2000, el Gasto militar de EE.UU. ya rompe por primera vez la barrera histórica de los 300 billones: subió de 279 a 345 billones. Casi 70 billones más. Cinco años después (2005) sube a 428 billones; en 2010: 556 billones; 2015: 571 billones; 2020: 682 billones; y en 2022 EE.UU. rompe dos barreras inéditas en un solo año: la de los 700 y los 800 billones. En 2024: 886 billones.

Una pregunta legítima: ¿Por qué tantos datos aburridos? Porque debemos admitir lo siguiente: un rasgo “silencioso” de la llamada Posguerra Fría es el incremento rápido de los Gastos militares: crecieron 3,9 veces, comparados con el año 1991.

Segundo. Después del año 2014 y el sucesivo año de 2022, en el mundo todo se precipita más rápido. La velocidad con que opera la reconfiguración del orden mundial constituye uno de sus rasgos.De modo que sería legítimo preguntarse: ¿hasta qué día hacemos el corte con fines de análisis; o aún más: hasta qué hora? Así está de movido el reloj. Como anotara Lenin: “hay semanas en las que no pasa nada, y hay otras en las que pasan décadas”.

Tercero. Si bien los grandes polos de poder ya existían, lo cual constituye un axioma, a día de hoy la novedad estriba en que —al parecer—, está cambiando la naturaleza de la relación, cambian ciertas visiones ancladas, lo que obedece al reconocimiento explícito sobre el carácter objetivo e irreversible de la reconfiguración en marcha, en la cual la OME ha constituido el principal acontecimiento político-militar del primer cuarto del siglo XXI, a juzgar por su impacto en la política y en la geoestrategia global.

Desde hace solo unos días el centro de gravedad de la relación multipolar se focaliza temporal y coyunturalmente, en dos polos. Ello es consecuencia de un proceso de acercamiento que ha cobrado relevancia en las últimas semanas y días:

  1. porque el ‘último tramo’ comenzó solo el 12 de febrero de 2025 (tiene como protagonistas directos a Washington y Moscú);
  2. porque la Unión Europea ha mostrado cierta incomprensión o desconocimiento acerca de la naturaleza y contenido de esta relación; no entendió lo que se trataría en Arabia Saudita por parte de Rusia y EE.UU.
  3. porque se trata de un proceso que parece tener aseguradas no pocas complicaciones de partida;
  4. porque Moscú ha declarado que todos los objetivos de la Operación Militar Especial serán cumplidos;
  5. lo más importante: porque Rusia y EE.UU. hoy se encuentran inmersos en una etapa bilateral que han denominado como de, “restablecimiento de la confianza mutua entre ambos países”.

Sobre lo anterior deben ser subrayados, adicionalmente, los siguientes aspectos.

Primero. Luego de una etapa de distanciamiento casi absoluto que duró varios años, los dos polos en negociación están redefiniendo su actitud entre sí; hoy se dirime cómo serán las relaciones mutuas, se negocia, se establecen “medidas de confianza mutua”, que han sido abordadas desde las conversaciones en Arabia Saudita. Se trata de un proceso muy complejo, pero en marcha. Un proceso difícil. Existen muchas contradicciones y problemas acumulados. El mundo estaba mucho más cerca de la guerra global que de la paz global. Esta desinversión del prisma mundial llevará tiempo. No se trata solo, ni tanto, del llamado “conflicto en Ucrania”, de por si una negociación compleja. Hay muchas más variables en juego.

Segundo. Aquí subrayaremos la necesidad de considerar un factor de la mayor irrelevancia que no se mencionó entre la relación de factores identificada: me refiero al hecho que, en el proceso de construcción y estudio de la multipolaridad resultará decisivo, central, tener presente el papel que juega la figura del Estado nacional poderoso, añadiría, del Estado-civilización. La figura del Estado nacional juega y jugará un papel central en la conformación del mundo multipolar. Se trata de un proceso objetivo.

‘Guste’ o no, se reconozca o no, existe un hecho objetivo: un solo Estado nacional ha derrotado a la Alianza EE.UU./OTAN/UE, una coalición de decenas de países. Parece demostrada la existencia de una masa de evidencias a favor de esta tesis. En la base de las nuevas lecturas oportunistas de esta realidad que hacen algunas potencias subyace la aceptación de los cambios objetivos de impacto global que ha introducido la OME. Entre ellos: la derrota del CMI Occidental; la derrota de la estrategia Aliada militar y económica; la derrota de la OTAN (EE.UU.), el reconocimiento de la capacidad de los Estados nacionales poderosos para vencer a Alianzas y bloques. Se trata de hechos.

De modo que se asiste, además, a un proceso administración de una derrota, en el que Rusia, como Estado nacional vencedor, ha impuesto determinadas condiciones en correspondencia con sus intereses y con las realidades sobre el terreno.

Tercero. Los sucesos que vienen teniendo lugar en los últimos tiempos demuestran que, Multipolaridad y Multilateralidad son conceptos que se complementan, no se contradicen. No se excluyen. La Multilateralidad es un escenario, un espacio, un principio consensuado por la comunidad internacional, una ‘regla’ deseada y preexistente desde mediados del siglo XX, un ‘orden’ cada vez más caótico, pero un orden en sí. El Nuevo pensamiento multipolar aboga por una Multipolaridad responsable, inclusiva, no hegemónica. La Nueva Multipolaridad aboga en primer término por el rescate de una Nueva Multilateralidad. Una Multilateralidad en la que “se escuche la voz de todos” (Yi, 2025); porque, “el mundo se mueve a lo polifónico” (Putin, 2024). Solo la existencia de un mundo multipolar basado en la igualdad podrá asegurar el ejercicio de una multilateralidad responsable.

La historia posterior a la caída de la URSS probó que la unipolaridad es la antítesis de la multilateralidad, que la destruye. Multilateralidad y Unipolaridad son conceptos excluyentes, contrapuestos. La Multilateralidad solo florecerá sobre la base de un ejercicio de Multipolaridad responsable ante la humanidad toda. La Multipolaridad es una condición habilitante para el despliegue de una Multilateralidad eficaz.

No sin razón Andrés M. López Obrador sentenció: “la ONU está convertido en un florero”. 

Aquí resultará central tener en cuenta el discurso olvidado de la Cumbre de Seguridad de Múnich de 2025, el más breve, de solo siete minutos; pero a nuestro juicio, el más importante.

Nos referimos a las palabras del ministro de relaciones exteriores de la República Popular China, Wang Yi, quien con mayor responsabilidad, centralidad y visión civilizatoria que ningún otro trató la cuestión de la Multipolaridad, la Multilateralidad, los caminos que conducen a la paz y la igualdad en el planeta. Cito a Wang Yi:

“Todos los sistemas desiguales llevan a la guerra, de allí la necesidad de vivir bajo reglas iguales. Regla y compás iguales para todos. Todos estamos en el mismo barco. El mundo en que vivimos es muy agitado, y muchos nos preguntan hacia donde nos movemos: nos movemos hacia el lado de la multilateralidad. Nuestra política no propugna la destrucción de occidente. El mundo multipolar es una realidad”.

“Hay 193 Estado nacionales y esperamos que el mundo vaya a la multipolaridad; que se escuche la voz de todos, independientemente de su tamaño. Que se escuche la voz del derecho. Actuar juntos, sin egoísmos. No buscar intereses propios. Transparencia y ganancias mutuas, no hace falta proteccionismo”.

“Debe haber un orden mundial mutuamente beneficioso. China aboga por el derecho y el orden, no quiere que cambie este orden, aunque dicen eso. China crece en este orden y lo observará…hay que respetar la centralidad de la ONU, sin doble estándar. Hay que unirse y defender la casa común. Esa es la tradición del PCCh y de la cultura china”.

“Sobre las relaciones China-USA: la política de China no cambia y es estable. Perdurabilidad estratégica. Coexistencia mutua, pacífica. Los intentos de cambiar a unos u otros no son correctos. No podemos permitir conflictos: debe existir diálogo, confianza, cooperación”. 

“El pueblo chino nunca se ha asustado, que los miedos se vayan, sean los vientos que sean, sean del oeste o del este, estamos tranquilos: DeepSeek ayudará en esto”.

Pregunta 2. Temas: ¿Qué factores tradicionales y nuevos determinan el proceso de reconfiguración geopolítica?: ¿Fuerza militar?, ¿Poder económico?; ¿Posesión de recursos naturales estratégicos?; ¿Proliferación nuclear?, ¿beligerancia de actores no estatales? (corporaciones, movimientos sociales o políticos). ¿Corrientes ideológicas o religiosas transnacionales?, ¿Nuevas alianzas basadas en afinidades de intereses?; ¿Nuevos conflictos ajenos a las grandes potencias?

Respuesta. Puede haber otros. Apuntaré los siguientes.

Factores tradicionales
  1. Factor Complejo Militar Industrial. Si no se entiende el negocio de las armas no se entiende la política mundial, ni la economía. Ninguna otra industria económica impacta tanto en las decisiones políticas como el CMI. Un coronel retirado del ejército de EE.UU. afirmó públicamente algunos meses atrás que, el CMI estaba deseoso de que fuesen derribados todos los aviones F-16 en Ucrania, porque eso incrementaría los nuevos contratos. Aunque EE.UU. perdió también la guerra de Afganistán, su CMI ganó un trillón.[11] De modo que, ciertas grandes potencias han sido devoradas por su CMI. La guerra se ha convertido, de facto, en una actividad económica a ciclo cerrado, en una suerte de continuidad de la economía por otras vías, y medios. Por ello se provocan guerras a distancia, o no se evitan. La guerra importa, porque importa con qué armas se hace.

El CMI ha secuestrado la política exterior de ciertas potencias. Los sucesos que desembocaron en la crisis de 2014-2022-2025 en Europa reconfirman esta tesis. De allí que, un rasgo de la época, es que el CMI pone el precio a las relaciones internacionales. La agenda político-militar domina sobre otras agendas. Guerra es economía. Dronomacia sobre diplomacia.

Según la opinión de algunos autores los ingresos por ventas de armas son usados también para amortizar los enormes déficits fiscales.

El “negocio” es el CMI y a él se subordina la política; no constituye ya “el apoyo del sistema”, es cada vez más la esencia del sistema. Aunque este proceso es cuasi inédito en su magnitud, tuvo antecedentes: George Elsey, ayudante de Roosevelt, declaró: “Mucha gente pensaban que habíamos sido arrastrados a la IGM por los fabricantes de municiones”. (Citado por: Michael Beschloss. Las decisiones que conmovieron a l mundo).

El CMI está al inicio de la cadena de valor. Si una vez fue solo sable y lanza en manos del soldado, hoy es, además, el Rey. Ciertamente, no el único. Como la Big Pharma. Otro tema en sí mismo. Tanto la Doctrina del Nuevo siglo Americano (2000), como la estrategia propuesta por la Corporación RAND (2019) partieron de esta “fortaleza sistemática”.

  • Factor carrera armamentista. Se asiste a la reinstalación de la carrera armamentista. Crece la militarización sistémica de las sociedades. Alemania y Japón se rearman, hecho real y además simbólico, de ruptura. Todas las potencias globales, regionales y países, incrementan notablemente sus gastos militares. Es difícil encontrar excepciones. La matriz del rearme tiene rasgos bélicos inéditos.
  • Factor OTAN. La no disolución de la OTAN, como si se disolvió el Pacto de Varsovia (1954-1991), augura la continuidad de la llamada “contención” en Europa y el mundo. La estrategia de “contención del comunismo” planteada por Truman el 12/03/1947, que constituyó un punto de partida de la Guerra Fría, podría adaptarse a las nuevas condiciones y escenarios. De allí que la continuación de la expansión geoestratégica de la OTAN (o sus similares en otras regiones del mundo, no deja de constituir un factor a considerar y enfrentar en el actual proceso de reconfiguración política de bloques.

El 50% de la expansión de la OTAN (EE.UU.) tuvo lugar durante la Posguerra Fría. Si durante la Guerra Fría la OTAN tomó: Europa Occidental y Meridional, Mediterráneo, Estrecho de Gibraltar, acceso al canal de Suez, mares Adriático, Jónico, Egeo, parte del mar Negro, estrechos de Bósforo y Dardanelos; durante la Posguerra Fría tomó: gran parte de Europa Oriental, Central, parte de los Balcanes y el Báltico; Escandinavia, el Mar del Norte, Barents, y ciertos accesos al Ártico: 16 nuevos países, al menos cinco de los cuales tienen fronteras terrestres con la Federación de Rusia.

Si hasta mediados del año 2023 cuatro Aliados de la OTAN tenían 1 145,7 km de fronteras con Rusia, hacia marzo de 2024 esta cifra creció hasta los 2 486 km. Si ingresara el país que hoy dirime su aceptación (1 576 km de fronteras), la frontera terrestre directa OTAN-Rusia tendría más de 4 000 km.

Se comprende lo que significa en materia de defensa y seguridad este factor: ¿qué pasaría si fuera a la inversa?, si un hipotético bloque militar compuesto por Rusia, China, Irán, Corea del Norte, u otro país, ¿tuviese 4 000 kilómetros de fronteras terrestres amenazando a Estados Unidos?

  • Factor China. Ascenso de China. En 2000 China solo representaba el 3% del PIB mundial. Hoy representa alrededor del 18,5%. No generaba el 1% de las patentes internacionales, hoy presenta la mitad. Huawei es la empresa que más patentes internacionales presenta. El 98% de los modelos de utilidad del mundo son chinos. Cuando EE.UU. se durmió en los laureles y se desmovilizó con el Fin de la historia y el Nosotros hemos vencido, China continuó su ruta ascendente. Biden expresó una gráfica idea sobre cómo se ve este asunto desde Estados Unidos: “tenemos que entender que los chinos nos comieron la merienda”
Factores nuevos
  1. Factor Rusia. Ascenso de Rusia. Como Esparta, Rusia no es, en general, una potencia económica. Representa solo el 7% del PIB estadounidense. Se convierte poco a poco en un competidor económico; pero si es una potencia económica en renglones estratégicos (uranio, enriquecimiento de uranio, producción de gas, petróleo, otros). Ya constituye la primera economía de Europa y desplaza a Japón como cuarta economía del mundo.
  2. Factores tecnológicos. Según Baños: vivimos una aceleración evidente y cuatro revoluciones: la tecnológica, con la robotización; digital (la más potente de todas. Cita a Tom Freeman: “si se hubiesen aplicado a la industria del automóvil los proyectos que se han dado en la industrial del microprocesador, el Volkswagen Escarabajo o Vitel viajaría a 3 000 km/h; gastaría un galón por cada 300 000 kilómetros, y costaría tres centavos”); la revolución del gen (la más reciente); y la revolución de la demografía.
  3. Factor reimpulso del Gran Garrote del siglo XXI: Gran Garrote híbrido, militar, arancelario. Filosofía de negociarlo todo desde posiciones de fuerza, palo y/o zanahoria: ‘te tomo, pero no te ocupo. Y si hace falta, te ocupo’. Algunas potencias hegemónicas podrían aplicar este principio. “Tomar” sale mucho más barato que “ocupar”. Es rentable, da dinero. Pero, de considerarlo necesario a sus intereses, no se detendrán. En este dominio un factor es la psicología decimonónica; el stock de variables decimonónicas está sobre la mesa.

Pregunta 3. Temas: ¿El orden global, atraviesa por otros conflictos y cuál es su naturaleza?, ¿es de carácter geopolítico?; ¿en qué medida repercute a nivel global?

Respuesta. Resulta tan importante visibilizar los principales conflictos, como prever el proceso de gestación de nuevos, los ‘conflictos en vientre’. Entre otros,

  1. La competencia estratégica en lugar de la cooperación entre bloques como foco de conflictos. Desde el “Oráculo de Davos” (20-24 de enero de 2025), la presidenta de la Comisión Europea advirtió: el mundo se fractura; opera un cambio radical en los asuntos mundiales; el orden mundial imaginado no se ha hecho realidad, ha comenzado una era de dura competencia estratégica. “El mundo ha comenzado a fracturarse a lo largo de nuevas líneas de división”.

“A medida que se intensifique esta competencia asistiremos a un uso frecuente de instrumentos económicos —como sanciones, controles de las exportaciones y aranceles—, destinados a salvaguardar la seguridad económica y nacional. Es importante que encontremos un equilibrio entre la necesidad de salvaguardar nuestra seguridad y la oportunidad de innovar y mejorar nuestra prosperidad. Tendremos que trabajar juntos para evitar una carrera mundial a la baja”.

  • Las guerras comerciales como potenciales focos de conflictos militares. Ha de subrayarse: desde la Antigüedad conocida surgieron efectos adversos de las políticas proteccionistas, bloqueos comerciales y sanciones. En el año 433 a. C. la asamblea ateniense “cerró el acceso a los mercados de Atenas y de los miembros de la Liga Aticodélica a la vecina polis de Mégara, necesitada de productos deficitarios y de vender sus producciones”. El llamado Decreto de Mégara aplicó sanciones contra una región bisagra entre Corinto y el Ática, que derivó en una de las causas de la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.), cuyo principal resultado fue la destrucción de la secular hegemonía ateniense por Esparta. Al final, la guerra comercial contra Mégara logró lo que no lograron los ejércitos persas: autodestruir la hegemonía de Atenas.

La concepción aislacionista de ver la seguridad del mundo a través de su propia seguridad, subordinar la política a los intereses del negocio, ha provocado consecuencias también en la historia reciente. La doctrina del llamado Nuevo Siglo Americano (año 2000) sugirió el enfrentamiento entre Washington y Moscú a propósito de Ucrania. Hasta junio/2024 EE.UU. había aplicado 35 000 sanciones, el 61% a Rusia. La propuesta estratégica Excediendo y desequilibrando a Rusia (año 2019) también fue escuchada.

Un empresario de la industria energética húngara (Sholt Jernadi, 2023) observó: “América es un país donde en dependencia del gobierno, la política siempre, al final, se corresponde con los intereses del negocio”.

  • Europa. Amenaza del avance de la ultraderecha conservadora, el fascismo, nacionalismo. El llamado Viejo Continente puede ser objeto de un golpe ultraconservador de abajo a arriba (que ya avanza). El golpe principal en este conflicto podría venir a mediano-largo plazo, desde la política. Ni militar, ni económico. La mayor amenaza de una ruptura europea proviene la política y de la injerencia política externa, que apoya la ofensiva ultraconservadora interna.
  • Temas biomilitares, capaces de generar situaciones complejas en el mundo; soberanía biológica; terrorismo nuclear; agudo tema migratorio; el irrespeto a las tradiciones, lenguas, culturas, civilizaciones, las llamadas fobias de todo signo; el predominio de la tecnología y los intereses sobre la ética.
  • Conflictos potenciales en puntos geoestratégicos: estrechos, pasos, rutas y canales como focos de conflictos. En los Estrechos, pasos, rutas y canales hay conflictos que esperan. Helena de Troya sigue siendo la misma —no la que cuenta Homero: los intereses hegemónicos, el control de la navegación de larga distancia. Controlar los estrechos, canales, mares interiores y océanos, los grandes ríos estratégicos, las rutas comerciales de larga distancia, sigue siendo tan actual como en el siglo XIII a. C. El mensaje publicado por el (entonces aún no) presidente estadounidense sobre el control de un Canal interoceánico en Centroamérica despejó toda duda, e introdujo inquietud.

Además, se caldean ciertos conflictos sobre todo político-militares entre algunos de los 152 Estados ribereños. Es creciente la tensión en torno al Báltico, mar Blanco, el mar de China, mar del Norte, otros.

Un ejemplo concreto de la fragilidad del asunto: el accidental y relativamente breve atasco en marzo de 2021 de un solo buque (Ever Given), en el Canal de Suez, incrementó un 6% el precio del petróleo en el mercado mundial. Quedaron atascados buques con más de 10 millones de barriles de petróleo. El 26% provenía de Rusia. El costo del cargamento ruso atascado en el Canal de Suez se estimó en 160 millones de dólares.

Destaca que, uno de los asuntos puestos sobre la mesa por el secretario de Estado de EE.UU. en reciente su visita a ALC, fue la posibilidad de construir un Canal Seco alternativo en un país de la región. Por su parte, Turquía ha manifestado más de una vez la intención de construir un canal “turco” paralelo y alternativo a Bósforo y Dardanelos.

  • “Agotamiento geoestratégico global”. Se han agotado —casi extinguido—, las regiones geográficas susceptible de nuevas colonizaciones humanas para explotar los recursos naturales, y se avanza ahora hacia las grandes reservas disponibles: las zonas heladas del planeta (Ártico y Antártida). La conquista en gran escala de “los hielos” tiene poderosas implicaciones para la economía global y la navegación mundial de larga distancia, sobre todo a partir de la apertura y explotación de la Ruta del Mar del Norte (RMN) y del Corredor Norte Sur. Esta conquista (RMN) es posible gracias a los desarrollos tecnológicos de siglo XXI (diseño y fabricación de metales resistentes, químicos, grupos energéticos nucleares de pequeño formato, capacidad satelital, traslado submarino de gas, otros). Si no cambia el interés geoestratégico imperial y la actitud de ciertos polos de poder hacia esta realidad continúa siendo de confrontación, el potencial para una trayectoria de colisión de las grandes potencias puede ser elevado. 

Finalmente, un desafío

La actual etapa exige que el pensamiento esté, proactivo y vigilante, en la Torre del Vigía. Mirando al pasado y al futuro: es preciso caracterizar la época, o no se entiende la lucha de clases, el papel de las fuerzas progresistas, la importancia de las luchas sociales.

Resulta relevante no identificar o confundir la emergencia de un mundo multipolar con una hipotética reducción en la capacidad de influencia de ciertos bloques. Tanto el poderío como la capacidad de influencia son variables estratégicas. Y lo serán. La experiencia y medios de influencia de ciertos bloques en el mundo tienen una experiencia de muchas décadas, a diferencia de los polos emergentes. Esa capacidad de influencia no se derrota automáticamente con la aparición de nuevos polos de poder, y ello no se debe dar por sentado.

Un ejemplo ‘silencioso’ de capacidad de influencia en el que prácticamente no se ha reparado. En el “Oráculo de Múnich” recién ha concluido la 62. Conferencia de Seguridad, el evento informal más importante del mundo en esta esfera. Reunió a 40 jefes de Estados o Gobierno, y a 100 ministros de relaciones exteriores. Rusia no fue invitada; pero tómese nota de la Conferencia invitó a la oposición de varios países. Al mismo tiempo, no invitó a la líder del Partido Alternativa para Alemania (AfD). No obstante, el vicepresidente de los Estados Unidos, quien rechazó reunirse con el canciller Olaf Schütz, sostuvo un encuentro fuera de la Conferencia con la líder del Partido AfD. A la siguiente semana dicha formación política ultraconservadora obtuvo un histórico segundo lugar en las elecciones anticipadas.

En la CSM sesionaron 9 mesas redondas, 27 mesas principales y otras 21 actividades con presentaciones. En total, hubo unas 213 intervenciones. Luego del estudio del Programa de la Conferencia de Seguridad de Múnich, emerge que:

  1. El 22,5% (48) de las presentaciones fue hecha por ponentes norteamericanos (1 de cada 4,4 presentaciones).
  2. El 12,2% (26) fue hecha por alemanes (1 de cada 8).
  3. El 8,9% (19) por ingleses (1 de cada 11).
  4. Un total de 35 países hicieron solo una intervención; 13 países hicieron dos intervenciones; 6 países hicieron tres intervenciones.

Significa que, los representantes estadounidenses hicieron 1,7 veces más presentaciones que los alemanes; 2,5 veces más que los ingleses; 3,2 veces más que los representantes de la UE, y 7 veces más que los representantes de ONU.

El discurso principal por parte de EE.UU. fue pronunciado por el vicepresidente J.D. Vance. Según una encuesta en tiempo real aplicada por un reconocido medio alemán, el citado discurso tuvo un 45% de aprobación, 41% de desaprobación; al 8% de los encuestados le resultó difícil responder y el 6% considera que todo lo decide Trump.

Y, también resulta de gran interés un hecho inédito: el 50% (31) de los países que intervinieron en la Conferencia de Seguridad de Múnich no fueron Estados geográficamente euroatlánticos, sino representantes del llamado Sur Global y Este: África (9); Asia y Oceanía (13); América Latina y el Caribe (5); Medio Oriente (4). Según Nicole Koening, jefa de Política de la Conferencia:

Pese a que tenemos muchos participantes del Sur global, el núcleo sigue siendo trasatlántico, por lo que la seguridad europea y la guerra en curso en Ucrania serán temas clave de la agenda”. [12]

Sin embargo, “el Davos de la seguridad” o los “Óscar de los expertos en política de seguridad”, como se le llama a la CSN, una tradición que comenzó en 1963, debió advertir en su informe público preliminar: “EE.UU. ya no es visto como el garante del orden liberal de antaño”.

Así piensan, también en Múnich.

***

La dinámica de estos intercambios fortalece de partida nuestra soberanía e independencia teórica, cultural, que se erige siempre y también desde lo universal.

Agradezco a Temas, en especial al Profesor Rafael Hernández, por su invitación.

Muchas gracias

José Oriol Marrero Martínez. 27 de febrero de 2025.


[1] José Martí. Cuaderno de Apuntes No. 5, Obras Completas, t 21, p. 164.

[2] Vladimir Putin. Intervención en la reunión del Club de debate de Valdai. 27.10.2022. En ruso. Traducción propia.

[3] Vladimir Putin. Intervención en la reunión del Club de debate de Valdai. 07.11.2024. En ruso. Traducción propia.

[4] A. Duguin. La multipolaridad. Definición y diferenciación entre sus significados. Katehon.com. 10/11/2015, p. 1.

[5] Prof. José Luis Centella Gómez (España). Maestro y político español, Presidente del Partido Comunista de España. “Afianzar el multilateralismo en tiempos de Trump como presidente de USA”. VI Conferencia Internacional Por el equilibrio del mundo, 2025.

[6] Dr. Atilio Alberto Borón (Argentina). Profesor de la Universidad Nacional de Avellaneda e Investigador del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini. “La transición ha concluido. Notas sobre los rasgos distintivos del nuevo sistema internacional”. VI Conferencia Internacional Por el equilibrio del mundo, 2025.

[7] Tensión en Taiwán: los mandatarios de China y Taiwán vaticinan una pronta incursión en la isla. Despacho de la agencia de prensa Sputnik. 9.11.2022.

[8] Puede consultarse: Dimitris Koutsoumbas. Discurso introductorio del SG del CC del KKE, en la reunión cuadripartita del Partido Comunista de Grecia, el Partido Comunista de los Trabajadores de España, el Partido Comunista de México y el Partido Comunista de Turquía, 8 de julio de 2022. https://Inter.kke.gr.

[9] Georgos Marinos. Discurso sobre la Cumbre de la OTAN en Madrid. https://Inter.kke.gr.

[10] Baños, Pedro (2024). El Canal del Coronel, 18 de abril, y (2023). La geopolítica de un mudo en cambio. Universidad del Caribe. República Dominicana. 21 de septiembre de 2023.

[11] Un dato diacrónico: ya en 1961 Washington gastaba más en defensa, y tenía más ingresos netos por ventas militares, que por el conjunto restante de su economía (Eisenhower, 1961).

[12] Koening, Nicole (2025). En: Adrián Romero. Conferencia de Seguridad de Múnich 2025: Ucrania en el centro, pero con la mirada en China y Estados Unidos. Rtve.es/noticias/2025. 14/02/2025.  Nicole Koening es la jefa de Política de la CSM.


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comentarios (1)

  • Irina N.
    marzo 12, 2025, 1:44 pm  Responder

    Amigo Oriol,
    Magnífico el primer párrafo, profundidad de diagnóstico dicho tan poéticamente, he aquí la inmensidad del Apóstol y su validez actual y perenne.
    Los actuales turbulentos tiempos me hacen seguir los análisis geopolíticos. El tuyo lo hallo muy holistico, toca la esencia, tus ejemplos históricos, de la antigüedad, ayudan comprender el presente, por desgracia se repiten. FELICIDADES!