Las transformaciones actuales en China y el rol de la economía privada

Intervención del Dr. Ruvislei González, investigador del CIPI, en el Diálogo Global "China en la Primavera: China y el Mundo, Oportunidades Compartidas"
Primero que todo agradezco al Sr. Embajador Hua Xin, al Dr. José Ramón Cabañas, director del CIPI y al Grupo de Comunicaciones de China por la invitación. Mis saludos a todos los presentes.
La lógica del proceso de transformaciones en los últimos tiempos en China ha venido mostrando una coherencia y sistematicidad hasta la celebración de la de las dos sesiones recientes. Particularmente es importante resaltar desde un fundamento lógico metodológico de lo que ha venido sucediendo y quisiera resaltar algunos elementos de las palabras del secretario general del PCCh y presidente Xi Jinping en la Conferencia Central de Trabajo Económico de 2024, cuyo impacto trasciende a China, y tiene cabida en cualquier país que esté en proceso de transición socialista.
China en su Constitución ha reflejado la heterogeneidad socioeconómica dentro del socialismo y el rol del mercado y las relaciones monetario mercantiles. Un proceso que inició con la Reforma y Apertura. A la vez, se fue enfatizando en este sentido el rol de la propiedad privada en la que en los últimos tiempos se ha hecho gran énfasis bajo la guía del propio Xi Jinping. El máximo dirigente chino planteó esta vez la necesidad de coordinar la relación entre el mercado efectivo y el gobierno prometedor, la relación entre la oferta agregada y la demanda agregada.
Con el propio desarrollo de las fuerzas productivas, la economía ha entrado en una nueva etapa de promoción de la modernización al estilo chino con un desarrollo de alta calidad, y los cambios en las condiciones de los tiempos y las tareas de desarrollo han planteado requisitos nuevos y más altos para el trabajo económico. Para comprender mejor el estilo chino y explicarlo en mejor forma, no es el gobierno desregulado y el mercado que domina, como sucedió con el impulso de la globalización neoliberal en países occidentales; no es tampoco el exceso de estatalización con baja participación del sector privado.
Las peculiaridades chinas están desde la perspectiva marxista en que el desarrollo debe ser un desarrollo científico que siga las leyes de la economía. En la que se reconoce el mercado como medio eficaz de asignación de recursos, y para lograr un desarrollo de alta calidad, primero se debe poner en juego el papel decisivo del mercado en la asignación de recursos. Pero bajo la regulación del mecanismo económico por parte del Estado y no siempre de manera directa. Es decir, el buen funcionamiento del mecanismo de mercado requiere que el gobierno mantenga buenas reglas, reconociendo que el funcionamiento del mercado también producirá diversas formas de fracaso, lo que requiere un mejor desempeño del papel del gobierno para complementar, corregir y mejorar los resultados del funcionamiento espontáneo del mercado. En este escenario es a lo que Xi Jinping plantea: “que la ley económica objetiva requiere que la relación entre el mercado efectivo y el gobierno prometedor esté coordinada, de modo que la «mano invisible» y la «mano visible» puedan trabajar juntas para lograr el efecto óptimo de asignación de recursos.
El rol que está otorgando China a la economía privada como parte de la economía nacional tiene que ver con varios elementos a destacar:
- La economía china está cambiando de marcha, pasando de un crecimiento de alta velocidad a otro de velocidad media-alta.
- China ha cambiado su crecimiento económico de un modelo extensivo que hacía hincapié en la escala y la velocidad a uno más intensivo haciendo hincapié en la calidad y la eficiencia.
- La estructura económica ha pasado del aumento cuantitativo y la expansión de la capacidad a un ajuste en profundidad que implica tanto ajustes de stock como incrementos optimizados. Es importante destacar que la estructura industrial está creando nuevos avances especialmente en el sector tecnológico y de innovación.
- Por tanto, el motor del crecimiento económico de China ha pasado de los insumos y la inversión a la innovación.
Bajo esta visión en la propia sesión el propio Xi hace énfasis en su discurso al hablar: “Al mismo tiempo que cultivamos y desarrollamos nuevas fuerzas productivas y promovemos vigorosamente la innovación científica y tecnológica y el perfeccionamiento industrial, no debemos simplemente retirar las industrias tradicionales como «industrias de gama baja» e «industrias atrasadas».
En este análisis es necesario particularizar algunos procesos que demuestran como ha venido desarrollándose de manera gradual, pero permanente en las líneas de promover el desarrollo de la economía privada que no incluye solo la propiedad privada nacional, sino también la inversión extranjera.
El 15 de marzo de 2019, China aprobó la Ley de Inversión Extranjera que demostró su compromiso de proporcionar igualdad de condiciones a los inversores extranjeros. Entrando en vigor el 1 de enero de 2020, junto con su correspondiente Reglamento de Implementación, planteó disposiciones unificadas sobre el acceso a los mercados, la promoción de las inversiones, la protección de las inversiones y la gestión de la inversión extranjera. La ley representó un hito en China para abrirse a la inversión extranjera mediante el Estado de Derecho.
La Ley de Inversión Extranjera es parte del esfuerzo de China para establecer un sistema de mercado unificado, abierto, competitivo y ordenado. Los factores internos que sustentan la evolución de la legislación de inversión extranjera de China son tanto económicos como políticos. Económicamente, China está tratando de liberalizar aún más su mercado y aumentar la facilidad de hacer negocios para promover y proteger la inversión extranjera. La promulgación en 2019 ilustró la determinación de China de promover el desarrollo saludable de la economía de mercado socialista y lograr un desarrollo económico de alta calidad.
El enfoque de la lista negativa para el acceso al mercado se adoptó para liberalizar el régimen de inversiones desde 2013. Las zonas de libre comercio pilotos se establecieron como campo para llevar a cabo una reforma económica experimental.
La distinción entre el derecho internacional y el derecho interno se está desdibujando en el régimen de la ley de inversión extranjera. Las negociaciones de los tratados bilaterales de inversiones con Estados Unidos y la Unión Europea han tenido efectos secundarios en el sistema legal interno de China.
También el pasado año se dieron nuevas indicaciones para mejorar las condiciones a la economía privada y en sentido general a la inversión extranjera.
El 19 de agosto de 2024, el primer ministro, Li Qiang presidió una reunión ejecutiva del Consejo de Estado aprobando las Medidas Administrativas Especiales para el Acceso a la Inversión Extranjera (Lista negativa) (Edición 2024). Esta es la primera revisión desde que la edición anterior se dio a conocer a finales de 2021, lo que indica ajustes en las restricciones de acceso a los mercados para los inversores extranjeros.
Interesante las transformaciones en el sector de la de la salud y las telecomunicaciones. El 8 de septiembre pasado el ministerio de Comercio anunció una expansión de los programas pilotos en la industria de la salud. La nueva circular levanta restricciones a las empresas de inversión extranjera y permite hospitales de propiedad totalmente extranjera en ciudades designadas. En octubre, China lanzó un programa piloto que permite la propiedad 100% extranjera de centros de datos y servicios de telecomunicaciones de valor agregado en Beijing, Shanghái, Hainan y Shenzhen.
Ya el 19 de febrero de 2025, China anunció el plan de acciones para estabilizar e impulsar la inversión extranjera en 2025. A través de esfuerzos específicos en sectores estratégicos como la biotecnología, la ganadería, las industrias de alta tecnología y los servicios modernos, el plan de acción sienta las bases para una mayor participación extranjera en la modernización industrial de China.
La prestación de tratamiento nacional garantiza que las empresas de inversión extranjera tengan igual acceso a los subsidios, la financiación y el apoyo gubernamental, lo que hace que el sector agrícola de China sea más atractivo para los inversores a largo plazo.
Más allá de la industria manufacturera y la agricultura, el compromiso de China de atraer capital extranjero a servicios como el cuidado de ancianos, el turismo, los deportes, la atención médica, la educación profesional y las finanzas presenta importantes aperturas para los proveedores de servicios globales. Para los inversores extranjeros, estas políticas indican no sólo una expansión del acceso a los mercados, sino también un cambio más amplio hacia la previsibilidad regulatoria y operativa. La garantía del trato nacional, combinada con los esfuerzos en curso de China para refinar su entorno empresarial, sugiere un panorama más estable y favorable para la inversión extranjera a largo plazo.
En resumen, las sesiones recientemente finalizadas confirmaron las transformaciones que viene emprendiendo China dentro de sus objetivos de modernización china y en la estrategia de desarrollo para el presente y futuro del vínculo de la economía privada como parte de la economía nacional.
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