Cargando...

Presentación en el IX Fórum Internacional Lecturas Primakov

noviembre 28, 2023   0

Permítame agradecer, ante todo, a los organizadores en las personas de Alexander Dynkin, director del Instituto Primakov, y al presidente del IMEMO, Feodor Voitolovsky. Aprovecho la oportunidad para reconocer el legado académico y diplomático de Yevgueni Primakov.

Durante el presente año 2023 han sucedido una serie de hechos en el ámbito multilateral que reflejan, por un lado, los cambios que se producen en el mundo a esa escala y, por otro, las propuestas que se presentan desde los grupos regionales, o de articulación global para enfrentar nuevos y viejos retos.

Como telón de fondo ha estado presente la creciente pérdida de la hegemonía estadounidense en los principales eventos políticos y económicos a escala planetaria, más la declaración por Washington sobre el fin de la globalización neoliberal, así como los intentos por desacoplarse en el ámbito comercial de importantes mercados, particularmente el chino.

La República Popular China, por su parte, celebró el décimo aniversario de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, una de las principales alternativas para el relacionamiento con el Sur Global, desde los principios de la igualdad y la cooperación, que se expande cada vez más ante la incapacidad de Estados Unidos y Europa de articular programas que signifiquen una práctica distinta a la expoliación constante de los recursos de África, América Latina-Caribe, y varios países asiáticos.

Los continuos incumplimientos de los acuerdos para evitar la expansión de la OTAN hacia el este, crearon las condiciones en el 2022 para que Rusia lanzara una operación militar en territorio ucraniano, que se mantiene hasta el 2023. Este conflicto se intentó utilizar desde Washington y otras capitales europeas como un punto de inflexión para crear alianzas internacionales, intentar aislar a Moscú y fomentar una rusofobia en toda la línea. Sin embargo, la mayor parte de la comunidad internacional no respondió a tal convocatoria.

La limpieza étnica protagonizada por Israel desde inicios del mes de octubre contra Palestina, como colofón también del irrespeto hacia varios instrumentos multilaterales que han llamado de forma reiterada a la creación de dos estados que cohabiten en paz, ha generado aún nuevas alianzas tanto a nivel internacional, como al interior de cada una de las sociedades de los principales implicados. El apoyo irrestricto de Estados Unidos a esta barbarie, ha limitado aún más su capacidad de fungir como líder, no ya de un grupo de naciones que mantienen políticas exteriores genuflexas contrarias a sus intereses nacionales, sino de clases gobernantes que han visto con temor la movilización social que ha sucedido en sus respectivos territorios, en solidaridad con el pueblo palestino.

En medio de estos cambios y estremecimientos le ha correspondido a la República de Cuba ejercer la presidencia del Grupo 77 y China, el mayor mecanismo de concertación política de los países que forman parte del sistema de Naciones Unidas. La cumbre celebrada en La Habana en septiembre tuvo entre sus resultados más importantes la aprobación de una Resolución política, en la que se sintetizan las principales preocupaciones del grupo y un conjunto de propuestas hacia el futuro.

Desde el Centro de Investigaciones de Política Internacional y otras instituciones nos hemos propuesto una rápida mirada a algunos de las principales reuniones grupales que tuvieron lugar durante el año. Varias de ellas muestran la incapacidad de los mecanismos del mundo unipolar para atender los viejos problemas de la Humanidad, mientras que otras dejan ver los intentos por transitar a un mundo multilateral, más que multipolar, en el que todas las naciones se interrelacionen como iguales y desaparezcan las dependencias y los sometimientos.

De esta manera, en un documento más extenso del que dejamos copia a los organizadores de este evento, se pueden consultar apreciaciones sobre la Cumbre del G7 (mayo), la Cumbre CELAC-UE (julio), la cumbre Rusia-Africa (julio), la Cumbre de los BRICS (agosto) y la Cumbre del G20 justo antes de la cita de La Habana. Para finalizar, hablamos de los desafíos de un Nuevo Orden Internacional de la Información, por tratarse de un tema que incide directamente en los ciclos de política interna y exterior de cada país, así como por el peso que tendrá el manejo de la información en las alianzas internacionales que se articulen hacia el futuro.

Al mismo tiempo en que nos preocupamos con razón sobre un mundo en transición, en el que se producen conflictos bélicos regionales que tienen la posibilidad de expandirse y alcanzar proporciones de conflagración mundial, nos preguntamos también si con los cambios que ya han tenido lugar no estaremos moviéndonos hacia lo que llamaríamos “nuevas guerras”, o nuevos tipos de enfrentamiento, ante los que no estamos protegidos por ningún tipo de concertación internacional para enfrentarlos.

Estos nuevos conflictos podrán estar planteados por actores que en su naturaleza son supranacionales, o que al menos se comportan como tales, que en algún momento sirvieron a intereses específicos en países del llamado centro o de la periferia, pero en última instancia hoy solo responden a sus propios intereses, que pueden llegar a tener un alcance casi planetario. No obedecen ley alguna y mucho menos responderían ante cortes, más allá de lo que tenga que ver con el pago de sus impuestos.

Las grandes plataformas digitales de información atacan y colonizan las conciencias de aquellos que se pretende que podrían liderar movimientos sociales ante gobiernos, partidos, sindicatos, parlamentos, o empresas. Pero en una buena cantidad de casos lo que logran es alienar al ser humano común, que pertenece a las clases de menores ingresos, para que se aparte de los caminos políticos que tiene ante sí para construir un sistema que responda a sus necesidades.

Hoy no existe absolutamente ningún mecanismo internacional, más allá de declaraciones generales, que limite la capacidad de las megacorporaciones que manejan los algoritmos, para evitar que entren en la privacidad de cada uno de nosotros, se beneficien de los contenidos que están “protegidos” en las llamadas nubes, creen información falsa que dispare las alarmas militares, o articulen campañas que interrumpan la vida política de un candidato. Apenas algunos países han logrado crear sus propias islas digitales, separadas de los grandes continentes.

Si estas acciones ya han alcanzado límites insospechados, intentemos imaginar entonces cómo se multiplicarán sus capacidades gracias a los avances de la cuarta revolución industrial y, especialmente, debido a los malos usos de la inteligencia artificial.

Otro ejemplo está relacionado con la cantidad de empresas y laboratorios transnacionales que hoy, al menos en teoría, crean nuevas herramientas para que toda la humanidad, o parte de ella, pueda enfrentar una nueva pandemia al estilo COVID19. La ocurrencia de esta última, que tuvo consecuencias más devastadoras que varios conflictos militares regionales, demostró con claridad que las vacunas y otros medicamentos relacionados se utilizaron de manera especulativa como si fueran acciones de bolsa y ni siquiera estuvieron a disposición de todos.

Pero el peligro real es que dichos laboratorios, que están ubicados por lo general en un pequeño grupo de potencias, no obedecen a ningún código vinculante que impida que ellos mismos generen la causa o los agentes trasmisores de nuevas infecciones masivas, con el objetivo de obtener aún mayores ganancias a partir de “soluciones” que ya han fabricado de antemano.

No hay siquiera registro público de todas y cada una de dichas instituciones y muchos menos códigos compartidos de actuación, o supervisión internacional.

La Humanidad enfrenta hoy viejos desequilibrios, que la pueden hacer desaparecer. Aquellos se unirán a otros nuevos, en la misma medida en que el supuesto motor impulsor d e los cambios  sea la competencia y no la cooperación.

Fragmento extraído de: Primakov Readings, 28 de noviembre de 2023.

Déjanos tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *