Cargando...

África

África: los caminos de la integración (II). Heterogeneidad de los esquemas de concertación política

Otros autores: MSc. Yoslán Silverio González, CIPI
mayo 25, 2023   0

Imagen tomada de Villa des Arts de Conakry (Facebook)

Una de las problemáticas a las que se ha enfrentado el proceso de integración africano en la actualidad ha sido la heterogeneidad de los esquemas y mecanismos de concertación que han existido en la región. La creación de la OUA en su momento no significó el abandono por parte de las diferentes subregiones de conformar otras organizaciones supeditadas, integradas o ajenas a la OUA, y en la cual se velarían por los intereses particulares de cada región específica o incluso de países particulares. Esto a la larga, supuso una compleja madeja de instituciones que incluso llegaban a contradecirse entre ellas por razones económicas o políticas. Algunas de estas organizaciones desaparecieron en el transcurso del tiempo, otras se adaptaron e incluso surgieron nuevas. Aquí radica una de las cuestiones a tener en cuenta a la hora de teorizar sobre integración y cómo esto se puede entender.

Sobre las problemáticas de la integración en África, el destacado profesor Mbuyi Kabunda Badi señala varios aspectos teóricos según los cuales, la integración regional es un proceso de fusión o unión de dos o varios Estados que desarrollan una cierta solidaridad e interdependencia entre sí, con el propósito de conseguir unos objetivos afines, definidos en un marco institucional comunitario (1). Para el caso de África, apunta que la integración regional ha adoptado dos formas esenciales: política y/o económica, en ambos casos la voluntad política de los actores desempeña un papel fundamental para el éxito de los propósitos comunes. Según Mbuyi Kabunda Badi, la integración regionalista ha sido dominante en África Subsaharana a través de agrupaciones subregionales y regionales combinadas con la cooperación en programas y proyectos específicos. Este enfoque, según Kabunda Badi, consiste en agrupar a los Estados africanos en distintas regiones como etapa que conducirá a su fusión en un mercado común africano.

Tal fue así que a la par de la OUA comenzaron a surgir numerosos procesos subregionales que terminaron en su mayoría por consumirse a mediados de la década de 1970. En este sentido se crearon organizaciones sobre la base de vecindad de ríos o zonas climáticas para propiciar un desarrollo integrado: Organización para la Valorización del río Senegal (OMVS) en 1972, Autoridad de la Cuenca del Níger (ABN) en 1980, Unión del Río Mano (MRU) en 1973, Club Interestatal de Lucha contra la Sequía en el Sahel (CILSS) en 1971 o la Comunidad de Estados Vecinos del Sahara (CEN-SAD) en 1998 (2). Muchos de estos intentos de integración económica o de concertación política se pusieron en marcha, algunos apoyados o superpuestos sobre organizaciones preexistentes. Todo ello sentó las bases para futuros problemas debido a que derivaron en solapamientos y en una falta de racionalización de las estructuras.

En este período (1963-2002) las iniciativas de integración de corte político dieron paso a la creación de organizaciones de cooperación subregional centradas en el aspecto económico como la Comunidad Económica de África del Oeste (CEAO en 1973). Otros mecanismos de concertación política fueron: la Comisión de la Cuenca del Lago Chad (CBLT), organización intergubernamental creada el 22 de mayo de 1964 por Camerún, Níger, Nigeria y Chad. En 1996 se adhirió la República Centroafricana y en 2008, Libia. Entre sus objetivos están la promoción de la integración y la preservación de la paz y la seguridad transfronteriza, así como supervisar el uso del agua y otros recursos naturales en la cuenca del Lago Chad.

Por su parte, en el África Occidental se creó la Unión Aduanal de los Estados del África Occidental (UDEAO) para tratar de llegar a un arancel común pero no lo pudieron hacer. En 1973 fue sustituida por la Comunidad Económica del África Occidental (CEAO) que luego dio paso a la CEDEAO (1975). La CEDEAO incluye otros dos bloques subregionales. El primero es la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA) formada en 1994 por ocho Estados, principalmente francófonos, que comparten una unión aduanera y una unión monetaria. La moneda que todos usan es el franco CFA, que está vinculado al euro. El segundo mecanismo es la Zona Monetaria del África Occidental (West African Monetary Zone, WAMZ), establecida en el 2000, comprende seis países principalmente angloparlantes de la CEDEAO que planean adoptar su propia moneda común: el Eco.

En esta misma subregión surgió la Unión del Río Mano (MRU), una institución intergubernamental creada en 1973 por Sierra Leona y Liberia, a la cual se incorporaron en 1980, Guinea y en 2008, Costa de Marfil. Debe su nombre al Río Mano que constituye la frontera entre Sierra Leona y Liberia. Entre sus objetivos están la integración económica y los temas de seguridad. También se estableció la Comisión del Golfo de Guinea (CGG), la cual nació del tratado firmado en Libreville, Gabón, el 3 de julio de 2001, entre ​​Angola, Congo, Gabón, Nigeria y São Tomé y Príncipe. Se constituyó como una herramienta institucional permanente de cooperación entre los Estados ribereños del Golfo de Guinea, para defender sus intereses comunes, promover la paz y el desarrollo socioeconómico.

En el África Central quedó constituida la Comunidad Económica de los Grandes Lagos (CEPGL). Es una organización subregional de desarrollo económico creada en 1976, formada por la República de Burundi, la República Democrática del Congo y la República de Ruanda. La Comunidad tiene su sede en Gisenyi (Ruanda). Su misión principal es la de fortalecer las iniciativas de paz, de seguridad y de estabilidad de los países miembros para promover las actividades económicas y sociales de interés común. Para ello, busca activamente la intensificación del comercio exterior y la libre circulación de personas. Entre 1997 y 2007, la Comunidad se paralizó (genocidio en Ruanda, la guerra civil en Burundi y la República Democrática del Congo) y no fue sino hasta el 2009 que fue reactivada.

Otros de los mecanismos de concertación subregionales es la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos (CIRGL). Se creó después después del conflicto de 1994, con el objetivo de fomentar la paz y el desarrollo. La CIRGL está compuesta por Angola, Burundi, RCA, Congo, RDC, Kenia, Uganda, Ruanda, Sudán, Sudán del Sur, Tanzania y Zambia. Angola, como líder en ejercicio de este fórum, ha definido, junto con otros países de la región, puntos de diálogo para alcanzar la paz y la estabilidad de Burundi, así como regularizar la estabilidad en el este de la República Democrática del Congo, en los conflictos recientes en la República Centroafricana (RCA) y en Sudán del Sur.

En el plano político, su atribución es dar privilegio a la aplicación de los principios del Pacto Sobre Paz, Estabilidad y Desarrollo de la Región de los Grandes Lagos, firmado en diciembre de 2006, en Nairobi. La CIRGL lucha por cumplir los compromisos asumidos por sus miembros, alcanzar la paz y estabilidad en los países en conflicto, realizando acciones con el objetivo de promocionar el intercambio comercial y de experiencias en los dominios administrativos, gestión macroeconómica, combate a la pobreza, aumento del empleo y la cooperación en los sectores de la economía. En el África Austral se creó la Conferencia de Coordinación para el Desarrollo de África del Sur (SADCC en 1980) que luego se transformó en la SADC en 1992.

A raíz del Plan de Lagos (1980) se propuso la creación de otros grupos subregionales para fomentar la integración económica: COMESA (1994), EAC (1999), (3) Unión Económica y Monetaria del África Occidental (UEMOA) en 1994, CEN-SAD (1998). Todos estos ejemplos se consideraron como parte de un resurgimiento del panafricanismo a través de la revitalización o creación de varias organizaciones.

Tabla: Síntesis de los mecanismos de integración y concertación en África Subsahariana

Fuente: elaboración de Yoslán Silverio.

Sin embargo, la retórica oficial de todas estas organizaciones no se corresponde con los resultados integracionistas de todos estos procesos, los cuales han sido muy limitados por múltiples razones. Una de ellas es la yuxtaposición de membresía y la burocracia. En el África Occidental existían cuatro Estados que habían sido posesiones británicas y que se encontraban aislados entre sí; existía un amplio mosaico geopolítico de los nueve Estados francófonos; existencia de diferentes sistemas monetarios (nueve monedas distintas) y diferencias aduanales. A pesar de que se ha avanzado en temas como la libre circulación de personas y de bienes, todavía no se ha logrado la unificación monetaria dentro de la CEDEAO por la fuerza que tiene el franco CFA. Aun así, esta es una de las organizaciones en las cuales el proceso de integración funciona de manera más eficiente.

Durante la década de 1980-1990 se agudizó la crisis económica de los Estados africanos “crisis del Estado postcolonial”. Fue en estos años donde estalló el problema de la deuda externa. La dependencia del mercado externo dirigido hacia las ex metrópolis siguió siendo un reto fundamental, puesto que atentaba contra la complementariedad económica intrarregional. Deriva de ello también existen grandes desniveles de desarrollo entre los países africanos: competencia entre ellos por la obtención de divisas; dependencia de los ingresos aduaneros y los problemas de infraestructura. Paralelamente, se impusieron los planes de ajuste económico, que agravaron todos los aspectos de la vida de los africanos.

Este aspecto en particular no ha podido ser eliminado en la actualidad, por lo que persisten las asimetrías entre los países, entre las regiones e incluso dentro de los países. Luego, el enfoque neoliberal de los procesos económicos y políticos no ha sido superado desde que se impuso a finales de la década de 1980. Todos estos factores afectaron el normal funcionamiento de los mecanismos de concertación e integración y siguen afectando el proceso, a pesar de las políticas implementadas por los líderes africanos, a través de las diferentes generaciones de políticos consagrados en lograr dichos objetivos.

A decir del profesor Silvio Baró, los dirigentes políticos se percataron de su debilidad relativa frente a las antiguas potencias colonialistas y abogaban por una unidad política que les diera una mayor capacidad de negociación frente a aquellas. Sin embargo, los caminos de la unidad política tuvieron obstáculos externos e internos, como el control ejercido por las ex metrópolis sobre los recursos naturales y las actividades económicas en sus antiguos territorios coloniales como las Convenciones de Yaundé y Lomé (4); las contradicciones entre las propias naciones africanas, estimuladas por las potencias imperialistas, las cuales tuvieron su expresión en conflictos fronterizos. Por estas razones, los ideales de unidad política fracasaron y en su lugar los dirigentes africanos acogieron las concepciones de integración económica en boga desde finales de los años 50 y comienzos de los 60.

Una de las conclusiones a las que llega el profesor Baró es que las experiencias integracionistas del continente africano, durante estos periodos, se caracterizaron más por su carácter subregional. Esto ha determinado que el continente presente una intrincada madeja de organizaciones y que muchos países pertenezcan a más de un esquema de integración (5).

Los procesos de integración económica que no fracasaron tuvieron luego que adaptarse a las concepciones neoliberales que venían acompañadas de condicionamientos políticos para las relaciones comerciales entre África y Europa. El comercio africano estuvo y seguía estando enfocado más hacia Europa y Estados Unidos que hacia el interior del continente. Por ende, no se podía hablar de que la integración económica pudiese funcionar en estas condiciones. Se mantuvo el enfoque subregional, pero que estuvo también afectado por las situaciones de conflictos y los problemas de inseguridad, lo cual ha atentado contra el normal funcionamiento de cualquiera de estos mecanismos, tal vez con la excepción de la SADC y la CEDEAO. Habiendo tenido en cuenta todos estos retos, los líderes africanos fueron convocados para dar un nuevo salto en el proceso de unificación política continental. Se hacía necesario reformular la OUA y sus relaciones con los diferentes bloques subregionales. Surgiría de esta manera la actual Unión Africana, organización que arriba a su 60 aniversario, sabiéndose heredera de aquella a la que sucedió en el 2002.

Referencias

  1. Mbuyi Kabunda Badi. “La integración africana: problemas y perspectivas”. Citado por: Fidèle Diarra “Mali: un camino hacia el integracionismo panafricano”. Ciencias Sociales, La Habana, 2010, p. 18 y 19.
  2. THE AFRICAN UNION AFRICAN UNION HANDBOOK 2021, p. 156 y 157. Disponible en: https://au.int/sites/default/files/documents/31829-doc-AU_HBK_2021_-_ENGLISH_web.pdf
  3. Idem, p. 155, 157 y 158.
  4. Estas convenciones fueron un conjunto de acuerdos comerciales firmados entre la Comunidad Económica Europea y los países africanos por lo cuales se garantizó el acceso a los mercados europeos de las mercancías africanas, principalmente materias primas, libre de impuesto, mientras a África llegaban los productos europeos manufacturados. De esta manera, se garantizó el control de los mercados africanos. Luego, estos convenios evolucionarían a Acuerdos de Libre Comercio o de Cuarta Generación, donde los condicionamientos políticos por parte de la ahora Unión Europea se impondrían en las relaciones comerciales.
  5. Silvio Baró. “Los Inciertos caminos de la integración africana (I)” CEPRID. Disponible en: http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article1098

Bibliografía

“Enhancing revenue generation by the district assemblies”. Proceedings of a Seminar held on the 6 – 7 sept. 1994. Anansesem publications, Accra, 1994.

“Nkrumah: un líder y un pueblo”. Colección popular. Tiempo presente 35. Buenos Aires, 1962.

Agenda 2063: The Africa We Want (2013). Disponible en: https://web.archive.org/web/20200425021447/https://au.int/sites/default/files/documents/36204-doc-agenda2063_popular_version_en.pdf

Baró, Silvio y Florentina Laza. “Diez retos de la Unión Africana”. CEAMOnitor. Centro de Estudios sobre África y Medio Oriente, Vol. 6 No. 2, febrero de 2009

Barrocas Levy, Elías. “Partido de la Convención del Pueblo de Ghana”. Biblioteca CEAMO.

Chazan, Naomi. “La agonía del Estado en Ghana: desintegración y resistencia”. En: Meter Anyang. Estado y Sociedad en el África actual. Centro de Estudios de Asia y África, México, DF, 1989, pp. 251 – 284.

Constitutive Act of the African Union (2000). Disponible en: https://au.int/sites/default/files/treaties/7759-file-oau_charter_1963.pdf

Diarra, Fidèle. “Mali: un camino hacia el integracionismo panafricano”. Ciencias Sociales, La Habana, 2010.

Entralgo González, Armando. “El oro de la costa y otros recorridos”. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2005, pp. 12 – 100.

Entrevista con J.J Rawlings. En: “El militarismo”. África internacional, Iepala, 1986, pp. 103 – 104.

Fitch, Bob y Mary Oppenheimer. “Ghana: el fin de una ilusión”. Editorial Nuestro Tiempo S.A, México, 1967.

Friedland, William H y Carl G. Rosberg. “África socialista”. Fondo de cultura económica, México, 1967, pp. 105 – 131 y 201 – 243.

Gram., Yao. “Ghana: The challenge of Kwame Nkrumak”. En: The Africa report. No 5, January 2007, pp. 22 – 29.

Gyan, Afari. “Nkrumah´s ideology”. En: “Simposio del Instituto de Estudios Africanos sobre la vida y obra de Nkrumah”. Universidad de Legon, Ghana, 1985, CEAMO.

Kabunda Badi, Mbuyi. “La integración regional en África: obstáculos y alternativas”

Lee, Franz. “Kwame Nkrumah: el Chávez negro de África”. En: Política exterior y soberanía. Año 2, no. 4, Oct – dic de 2007, pp. 81 – 84.

Mbuyi Kabunda Badi. “La integración africana: problemas y perspectivas”. Citado por: Fidèle Diarra “Mali: un camino hacia el integracionismo panafricano”. Ciencias Sociales, La Habana, 2010, p. 18 y 19.

MendozaCecilia . La figura de Kwame Nkrumah. Programa Universitariode Estudios sobre Asia y África, UNAM. Disponible en: http://pueaa.unam.mx/blog/la-figura-de-kwame-nkrumah

Milne, June. “Kwame Nkrumah: a biography”. PANAF, London, 2000.

OAU Charter, Addis Ababa (25 May 1963). Disponible en: https://au.int/sites/default/files/treaties/7759-file-oau_charter_1963.pdf

Pulido Escandel, Clara. “La modernización institucional del poder y la escena política en Ghana”. CEAMO, 1990.

Radical Pan-Africanism and Africa’s Integration: A Retrospective Exploration and Prospective Prognosis, Adeniyi S. Basiru, Mashud L.A. Salawu, and Adewale Adepoju, 2018.

Varela, Hilda. “Ghana: cultura política, democracia y cambio político”. Centro de Estudios de Asia y África del Colegio de México. p. 4- 5. Disponible en: http://www.ceaa.colmex.mx/aladaa/…/varelahilda.pdf – Similares.


Déjanos tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *