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China

El sector energético de China en el período 2018–2022

Otros autores: MSc. Juan Miguel González Peña, ISRI
marzo 24, 2023   0

Imagen tomada de Prensa Latina

Este trabajo forma parte del Dossier "La China actual"

Introducción

China se ha convertido en el mayor productor y consumidor de energía del mundo. En 2020, el consumo de energía primaria de China era 1,6 veces superior al de Estados Unidos y 4,5 veces superior al de la India, segundo y tercer mayores consumidores de energía en julio de 2021. Si bien el país asiático no ha sido la principal fuente de emisiones históricas acumuladas de gases de efecto invernadero globales, y a nivel per cápita se ubica en un tercer lugar mundial; representa actualmente el 27 % de la emisión de dióxido de carbono mundial anual y un tercio de las emisiones mundiales, lo que en términos absolutos la convierte en un gran emisor.

China ha tenido como objetivos de su sector energético reformar las formas de consumo de energía, construir un sistema de suministro energético limpio y diversificado, aplicar una estrategia energética impulsada por la innovación, avanzar en la reforma del sistema energético y potenciar la cooperación energética internacional. El gigante asiático ha dado prioridad a las energías no fósiles, en sustituir las energías con alto contenido de carbono por otras modalidades bajas en carbono, así como remplazar las energías fósiles por energías renovables.

Producto de sus necesidades industriales, y para garantizar su crecimiento, el país ha mantiene aún una alta dependencia de importaciones de petróleo y gas, importando alrededor del 75 % y el 40 % del consumo de cada combustible, respectivamente. Mantiene además controles sobre la exportación de petróleo, como estrategia para mantener niveles límites del combustible fósil en el país. Ha trazado asimismo planes nacionales dirigidos a hacer un uso más eficiente de las fuentes de energía, limitando la intensidad y el consumo de energía.

Frente a los efectos del cambio climático, los riesgos y desafíos medioambientales y las limitaciones energéticas y de recursos, el país ha acelerado su transformación hacia un patrón de desarrollo más sostenible, con bajas emisiones de carbono. La dirigencia y la sociedad china son conscientes de que, si no adoptan medidas adecuadas de mitigación y adaptación, los riesgos climáticos serán un obstáculo cada vez mayor para el crecimiento y la prosperidad a largo plazo de China, amenazando con revertir los logros de décadas en materia de desarrollo.

En este contexto, el país asiático ha mostrado voluntad política de superar los objetivos de desarrollo de energías renovables fijados en los tres últimos planes quinquenales, especialmente en cuanto al crecimiento de la capacidad total eólica y solar, consistente con su compromiso de reducir el consumo de carbón durante la presente década. En tal sentido, la cuota de generación de electricidad a partir de carbón se redujo de más del 70 % en 2010, a alrededor del 60 % en 2021.

Objetivos en materia energética. Transición, innovación y desarrollo de la matriz energética.

Históricamente, la política energética de China ha estado determinada por su política industrial y las necesidades derivadas de su crecimiento y desarrollo económico-social. En este contexto, la gobernanza energética china ha funcionado verticalmente: se fijan objetivos, se elaboran planes y se transmiten orientaciones a través de los distintos niveles de gobierno. Esto ha implicado ventajas a la hora de movilizar de manera más efectiva los recursos e impulsar el crecimiento económico. En el tránsito hacia un modelo económico de alta calidad, persigue reequilibrar su inversión tradicional en infraestructura hacia la innovación, de las exportaciones al consumo interno, de la industria a los servicios de alto valor agregado, de una alta a una baja intensidad en carbono.

Durante el período, China ha continuado desarrollando una estrategia para el crecimiento y la seguridad de la industria energética, conocida como las Cuatro Reformas y Una Cooperación, que tiene como prioridades reformar en el sector energético las formas de consumo de energía, construir un sistema de suministro energético limpio y diversificado, aplicar una estrategia energética impulsada por la innovación, impulsar la reforma del sistema energético y mejorar la cooperación energética internacional.

En marzo de 2022, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y la Administración Nacional de Energía de China publicaron conjuntamente el «XIV Plan Quinquenal para un Sistema Energético Moderno», que definió la estrategia para el sector energético chino hasta 2025, enfocado hacia una transición energética. Este Plan es decisivo para conducir a China a lograr su doble objetivo de emisiones de carbono: alcanzar el punto máximo antes de 2030 y ser carbono neutral antes de 2060. Se proyecta que en 2025 las fuentes de energía no fósiles representen en torno al 39 % de la producción y al 20 % del consumo de electricidad.

Sin embargo, China mantiene aún una alta dependencia de las importaciones de petróleo para satisfacer sus necesidades internas. Mientras que la producción nacional no ha aumentado significativamente en los últimos 20 años, las importaciones se han más que duplicado en los últimos 10 años. Sus principales fuentes de importación de petróleo son Arabia Saudí y Rusia. Más allá del petróleo, China tiene vastas reservas de carbón que satisfacen una parte significativa de su demanda interna, pero las importaciones siguen siendo significativas. Esta dependencia de la matriz energética del petróleo y el carbón ha provocado debates hacia lo interno por sus implicaciones medioambientes, de seguridad y para el desarrollo del país.

Poner fin a la quema de carbón ha sido en el último período un objetivo fundamental para que el país pueda cumplir los compromisos asumidos con el Acuerdo de París y otras convenciones y acuerdos internacionales en materia de lucha contra el cambio climático, para lo cual ha desplegado en los últimos años grandes recursos.

En el sector industrial, unas pocas industrias -generación de electricidad, siderurgia, metales no férreos, materiales de construcción, transformación del petróleo y productos químicos- concentran la mayor parte del consumo de energía. Esto, si bien en proceso de transición, deberá permanecer esencialmente así hasta el próximo periodo.

Por otra parte, la distribución de la electricidad en China depende de una mezcla de carbón, gas natural, energía hidroeléctrica, energía eólica y energía solar. A lo largo del ascenso económico del país, la energía térmica ha sido y sigue siendo la principal fuente de generación de energía, representando aproximadamente el 79 % de la generación de energía de China en 2021. Sin embargo, las fuentes de energía renovable representan una proporción mayor de la generación total de energía a medida que las empresas chinas se convierten en líderes en determinados segmentos de la energía renovable.

El país asiático mostró a en los últimos años gran compromiso en cumplir sus promesas de descarbonización, siendo la inversión en energías renovables un importante motor económico del país. En tal sentido, fue notable como redujo de manera sostenida y gradual el consumo de energía por unidad de PIB, las emisiones de CO2 por unidad de PIB, anunció que dejará de construir centrales eléctricas de carbón en el extranjero, aumentó sustantivamente el apoyo que brinda a otros países para desarrollar energía sostenible y con bajas emisiones de carbono, y desplegó un plan nacional dirigido a la renovación de su matriz energética hacia fuentes renovables y sostenibles.

En tal sentido, en el 2021, la proporción del consumo de energía limpia aumentó del 14,5 % al 25,5 %, y la proporción del consumo de carbón se redujo al 56 %, de un 68,5 % en 2012. La capacidad instalada de generación de la energía hidroeléctrica, eólica y fotovoltaica es ya la primera a nivel mundial y las energías renovables en China representaron el 44,8 % ciento de la capacidad total de generación de energía de China. La energía hidroeléctrica representó la mayor, con un 16,5 % de la capacidad total de generación de energía del país, seguida de la eólica (13,8 %), la solar (12,9 %) y la biomasa (1,6 %). El informe 2022 del Consejo Mundial de la Energía Eólica indicó que China superó al Reino Unido y Alemania en energía eólica marina, convirtiéndose en el mayor mercado eólico marino del mundo, con un 40 % de la capacidad total instalada a escala mundial.

El país asiático se ha convertido además en el mayor productor mundial de energías renovables, líder global en la manufactura de paneles solares y turbinas eólicas, productor de más de la mitad de estos productos y en el mayor productor de energía hidroeléctrica, solar y eólica. En 2021, la inversión china en energías limpias supuso más del 30 % de la inversión mundial total, según la Agencia Internacional de la Energía. En ese año, el volumen de las tecnologías llamadas verdes alcanzó los 1.16 billones de dólares, superando a la Unión Europea, convirtiéndose en la mayor del mundo, representando el 14,6 del total mundial, un aumento del 1.5 % respecto a 2020.

Asimismo, en los últimos años ha mejorado notablemente la eficiencia energética interna del país. Desde 2012, el consumo de energía por unidad de PIB se redujo en un 24,4 %, lo que equivalió a 1.270 millones de toneladas de carbón estándar. De 2012 a 2019, China registró un crecimiento medio anual del 7 % de la economía, mientras que el consumo anual de energía aumentó solo un 2,8 %.

China continuó además persiguiendo la innovación tecnológica en el sector energético. Existen cadenas industriales completas para la fabricación de energía hidroeléctrica, nuclear, eólica y solar. Ha desarrollado y fabricado con éxito los mayores generadores hidroeléctricos de una sola unidad del mundo, con una capacidad de 1 millón de kW; es capaz de fabricar una gama completa de turbinas eólicas con una capacidad máxima de una sola unidad de 10 mw; y sigue estableciendo nuevos récords mundiales en la eficiencia de conversión de células solares fotovoltaicas.

La última directriz del gobierno en innovación, el Plan de Acción de la Revolución Tecnológica Energética (2016-2030), muestra como el gobierno ha apoyado y coordinado proyectos innovadores. Para ello, aumentó las inversiones en I + D, estableciendo un número de laboratorios y centros de investigación centrados en áreas fronterizas concernientes a la innovación energética, las energías renovables y los equipos generadores de energía. Facilitó además las inversiones y el libre comercio en el sector energético, con la intención de desestructurar los monopolios y fomentar el acceso a los mercados y la competencia en el sector energético.

Para fines de 2021, China tenía registrada 49000 patentes de invención en la industria de ahorro de energía y protección ambiental. De 2011 a 2020, la cantidad total de solicitudes de patentes para invenciones de tecnología ambiental en China fue cercana al 60 % de las registradas globalmente.

A la vez, también ha anunciado varios programas piloto de libre comercio y zonas para acelerar la transición energética, donde se han introducido y aplicado iniciativas o proyectos con un mayor nivel de apertura en relación con la industria del petróleo y el gas. Eliminó igualmente las restricciones de la inversión extranjera para que el país pueda ingresar en sectores como el carbón, el petróleo, el gas, la energía eléctrica o nuevas energías, excluyendo la energía nuclear.

Desafíos de la transición energética del país.

Garantizar un suministro energético adecuado para sostener el crecimiento económico ha sido una de los principales objetivos del gobierno chino desde la fundación de la República. En tal sentido, la estabilidad económica y la seguridad energética han sido prioritarios.

En el 2021, el país asiático sufrió cortes de electricidad sin precedentes en áreas urbanas y paradas temporales de algunas industrias. A nivel nacional, la reducción de la capacidad de extracción de carbón en los últimos años y el fuerte aumento de la demanda en 2021, llevó a un repunte del precio del carbón. China importó productos básicos energéticos por valor de 366.000 millones de dólares en 2021, un aumento interanual del 50 % debido en gran parte a los precios mundiales más altos del petróleo y el gas.

La crisis energética en 2021 estuvo originada por una confluencia de factores, como el aumento de la demanda y el recorte de la producción de carbón en respuesta a las políticas de reducción de la intensidad energética. Esta situación visibilizó, y puso nuevamente en el debate nacional, la necesidad de que el país alcance un mejor equilibrio entre la seguridad energética, considerada prioridad estratégica, y la transición hacia un patrón energético basado en fuentes sostenibles y renovables de energía, tema de gran prioridad en este último período, eliminando la dependencia de combustibles fósiles, en especial del carbón.

El actual conflicto en Ucrania, los problemas con las cadenas mundiales de suministro y la recuperación de la demanda mundial tras la Pandemia de la COVID 19 conllevó en el 2022 a un incremento de los precios mundiales del petróleo y del gas que impactaron domésticamente. Por su parte, las importaciones de gas natural (GNL) de China están en gran medida sujetas a contratos a largo plazo.

El comercio de GNL y el cambio climático han sido de las pocas áreas de relativa cooperación en la relación entre EEUU y China en los últimos años, especialmente desde el 2021. Durante la COP26 y 27, China y EE.UU. hicieron una declaración conjunta sobre la acción climática.

Conclusiones preliminares

China se ha convertido en el mayor productor y consumidor de energía del mundo. Su transición hacia una utilización eficiente de la energía ha sido la más rápida a nivel global.

Frente a problemas como el cambio climático, los riesgos y desafíos medioambientales y las limitaciones energéticas y de recursos, el país ha acelerado asimismo su transición hacia un desarrollo más sostenible y con bajas emisiones de carbono.

El país asiático tiene como objetivos del sector energético reformar las formas de consumo de energía, construir un sistema de suministro energético limpio y diversificado, aplicar una estrategia energética impulsada por la innovación, avanzar en la reforma del sistema energético y potenciar la cooperación energética internacional. El gigante asiático ha dado prioridad a las energías no fósiles y en sustituir las energías con alto contenido de carbono por otras modalidades con bajo contenido de carbono, así como las energías fósiles por energías renovables.

Desde hace varios años se encuentra en un proceso de transición que persigue reequilibrar su modelo de crecimiento, de la inversión tradicional en infraestructuras a la innovación, de las exportaciones al consumo interno, de la industria a los servicios de alto valor, de una intensidad de carbono alta a una baja.

Ha mostrado capacidad y voluntad política de superar los objetivos trazados en energías renovables fijados en los tres últimos planes quinquenales, especialmente los relativos a la capacidad total eólica y solar, siendo consistente en su compromiso en reducir el consumo de carbón durante la presente década.

El actual XIV Plan Quinquenal para un Sistema Energético Moderno, será decisivo para conducir a China a lograr su doble objetivo de emisiones de carbono: alcanzar el punto máximo antes de 2030 y ser carbono neutral antes de 2060.

Sin embargo, el sector energético de China se encuentra en proceso de transición, tratando de equilibrar las necesidades simultáneas de seguridad energética y el tránsito hacia un patrón energético con un mayor peso en fuentes sostenibles y renovables de energía, eliminando la dependencia de combustibles fósiles, en especial del carbón.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

  • Briefing, C. (2022, abril 22). China’s energy transition – how far has the country come? China Briefing News. https://www.china-briefing.com/news/earth-day-2022-whats-the-state-of-chinas-energy-transition/
  • Full text: Energy in china’s New Era. (n.d.). Gov.Cn. Retrieved March 3, 2023, from http://www.scio.gov.cn/zfbps/32832/Document/1695135/1695135.htm
  • Guest post: Will China’s new renewable energy plan lead to an early emissions peak? (2022, July 7). Carbon Brief. https://www.carbonbrief.org/guest-post-will-chinas-new-renewable-energy-plan-lead-to-an-early-emissions-peak/
  • IRENA presents plan for China to reach carbon neutrality through renewables. (n.d.). Irena.org. Retrieved March 3, 2023, from https://www.irena.org/News/articles/2022/Jul/IRENA-Presents-Plan-for-China-to-Reach-Carbon-Neutrality-through-Renewables

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