La fragmentación política en Francia en las elecciones presidenciales 2022
Crédito; Reuters. Imagen tomada de: https://www.france24.com/es/europa/20220328-francia-elecciones-macron-le-pen-abstencionismo
En 2022, Francia elegirá un nuevo presidente o la continuidad del “macronismo” durante los próximos cinco años en una votación en dos vueltas, la primera vuelta tuvo lugar el 10 de abril y la segunda el día 24 como precisa el artículo 7 de la Constitución francesa de 1958 desde su modificación en el referéndum de 1962 introducida por Charles de Gaulle.
La oferta política en estas elecciones se ha fragmentado, los dos grandes partidos el Partido Socialista (PS) con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo y La República en Marcha (LREM) con un discurso de nuevas propuestas de Emmanuel Macron, se enfrentan al discurso de protesta de Jean-Luc Mélenchon que renovará su apuesta con su formación La Francia Insumisa, al discurso sobre la identidad nacional de Marine Le Pen por la Agrupación Nacional (AN) y Éric Zemmour del partido Reconquista y al discurso ecologista de Yannick Jadot del partido Europa Ecología Los Verdes (EELV), al final 12 candidatos aspiran llegar al ejecutivo francés: ocho hombres y cuatro mujeres.
Entre los temas principales de estos comicios abordados por los principales candidatos se incluye el empleo, estado de bienestar un debate encendido por las protestas de los «chalecos amarillos» de 2018, así como cambio climático, la inmigración y la seguridad, en medio de un contexto marcado por la crisis de Ucrania, la crisis energética, la guerra comerciales con Rusia y China, los efectos económicos causado por la pandemia del Covid-19 y la crisis social.
En este escenario, como puede el discurso “Cambiemos el futuro juntos” de Anne Hidalgo que ha insistido en la necesidad de transformar el sistemas educativo y sanitario y que la cuestión del empleo con un salario digno debe volver a ser un tema central para los franceses. Tiene dos grandes desafíos, el primero es que se le concibe con una política local, vinculada a París y el segundo es que es la candidata de un partido que ha perdido representatividad. Tener en cuenta que el candidato en 2017 obtuvo solo el 6,2% de los votos, un mínimo histórico para el partido, las diferentes encuestas le atribuyen entre el 4 y el 7% de los votos.
Ver más: Anne Hidalgo: Ensemble Changeons D'avenir en https://www.cnccep.fr/pdfs/Candidat-03-Anne-Hidalgo-Declaration.pdf
Por lado, Yannick Jadot del partido Verde, es un eurodiputado que ya fue candidato para las elecciones presidenciales de 2017, para luego asociarse al candidato socialista. En esta ocasión, esta alianza se cree poco probable, a pesar de que los dos partidos se unieron para ganar las elecciones a la alcaldía de París y Marsella.
Su programa de “inversión y consumo responsable”, propone un plan para inyectar 50.000 millones de euros al año durante su presidencia para reconstruir al país y la economía. Incluye una propuesta para terminar con la ganadería intensiva y de debilitar a los lobbies, que según él «se tragan las subvenciones y las políticas públicas para que el clima, la salud, el medio ambiente y la justicia social tengan por fin prioridad». También tiene previsto restablecer un impuesto sobre el patrimonio y gravar más los activos financieros que invierten en combustibles fósiles. Los sondeos le dan entre el 6 y el 9% de los votos.
Ver más: Yannick Jadot: Faire Face en https://www.cnccep.fr/pdfs/Candidat-04-Yannick-Jadot-Declaration-accessible.pdf
La France Insoumise de Jean-Luc Mélenchon con un proyecto de “Otra forma es posible”, el líder populista de izquierdas, de 70 años, quedó en cuarto lugar en las últimas elecciones presidenciales. Sus propuestas se han centrado en cuestiones sociales, por ejemplo, ha anunciado que tiene previsto crear una «ley de emergencia social» que permita congelar el precio de los productos de primera necesidad, como el combustible, el gas, la electricidad y algunos alimentos. Ahora mismo, los sondeos le atribuyen alrededor del 10% de los sufragios.
Esta dispersión del voto revela de los partidos de izquierda se debe, entre otras cosas, a la falta de dirección estratégica, junto con la desconexión entre partidos y sociedad, además de la falta de un liderazgo lo suficientemente carismático y transversal. La izquierda acumula reivindicaciones, pero no sabe ni cómo darles respuesta, ni cuáles deberían ser las prioridades; mientras, a medida que el perfil de su electorado se hacía más diverso y, por tanto, sus problemas y prioridades empezaban a divergir, la izquierda no ha sabido dibujar un futuro donde todos se sintiesen integrados. Asimismo, los partidos también se ven tensionados por una división generacional: grosso modo, los mayores empujan hacia las luchas tradicionales y los jóvenes hacia unas más posmateriales (Colomina, 2022).
Ver más: Jean-Luc Mélenchon: Un autre mode est possible en https://www.cnccep.fr/pdfs/Candidat-08-Jean-Luc-Melenchon-Declaration-accessible.pdf
La derecha nacionalista en Francia es cosa de la familia Le Pen desde hace décadas, pero les ha salido un contendiente, Eric Zemmour, un periodista popular por sus libros y sus intervenciones en televisión que, de un modo sorprendente, ha entrado en la carrera presidencial, con un nuevo partido con el nombre de Reconquista. Es conocido por sus provocaciones sobre el Islam, la inmigración y las mujeres, que le han llevado a ser demandado en varias ocasiones. Sostiene que Francia está en decadencia tanto geopolítica como económicamente, por culpa de la inmigración y a la «islamización» y «feminización» de la sociedad.
El programa de Zemmour de “una nueva Francia” tiene una agenda neoliberal donde lo que propone es bajar de forma masiva los impuestos mientras, habla de reindustrialización, relocalización, proteccionismo incluso a nivel de la Unión Europea, pero nada claro en su propuesta para salvar a Francia.
Además, de reivindicar la herencia del Rassemblement pour la République (RPR), un partido de derecha gaullista. Ha creado un partido que le permite situarse en la continuidad histórica de la derecha francesa, ha expuesto con imprudencia su ignorancia por la Historia y en la relectura de la historia, uno de estos ejemplos de revisionismo histórico ha sido señalar que Pétain y el régimen pronazi de Vichy verdaderamente quisieron salvar a los judíos franceses durante el Holocausto, cuando en realidad fueron asesinados más de 70 000. De hecho, esta podría ser su mayor aproximación con el expresidente Donald Trump.
Un estudio realizado por la Fundación Jean Jaurès relevo que la homogeneidad social de la base electoral potencial de Zemmour, es particularmente masculina compuesta casi en su totalidad por jubilados y clases altas, incluyendo una cuarta parte del electorado del candidato de centroderecha François Fillon en 2017. Pero no solo está ganando a un electorado tradicionalmente conservador y xenófobo, sino que lo está radicalizando.
Para Zemmour, el cambio climático no es el resultado del capitalismo depredador de los recursos naturales y de la sociedad consumista, sino que la causa radica en el aumento demográfica de Asia y África. En un contexto donde las élites se enfrentan a crecientes críticas, Zemmour ofrece una desviación útil.
Los malos resultados de los sondeos se sostienen por varias presentaciones fuera de lugar que han sembrado dudas sobre su capacidad para proyectar una imagen presidenciable, a diferencia de Le Pen, según los expertos en Francia este concepto tiene relevancia, ya que en Francia el presidente se concibe como el “monarca republicano”.
Zemmour podría atraer parte del electorado del partido de Agrupación Nacional, pero su candidatura también podría conseguir el efecto contrario. “Tener a alguien más a la derecha que Le Pen podría contribuir a desdemonizar a su partido y, a la larga, podría llegar a beneficiarla”, argumenta Bourekba (Díaz, 2021). Por ahora Zemmour no ha adelantado a Marine Le Pen, que quedaría en segundo lugar con una expectativa de voto del 18%.
Ver más: Eric Zemmour: Pour que la France reste la France en https://www.cnccep.fr/pdfs/Candidat-12-Eric-Zemmour-Declaration.pdf
Por su parte, Marine Le Pen ha tratado de “desintoxicar” la marca Le Pen apartándose del proyecto neofascista de su padre. En 2018, llegó a cambiar el nombre de Frente nacional en favor de ampliar su base electoral con Agrupación Nacional. Está utilizando una terminología más republicana y trata de ocultar los elementos más radicales y racistas de su partido. Esto ha hecho que el partido sea más convencional.
Entre las medidas que ha proyectado están el fin de la naturalización por matrimonio y de la ciudadanía automática para los nacidos en tierra francesa. También planea restringir el acceso a las ayudas familiares a los franceses exclusivamente, con un periodo de espera de cinco años para los extranjeros. Además, es partidaria de suprimir las subvenciones de las energías no renovables, incluidas la eólica y la fotovoltaica. También entre sus propuestas está la subida del salario mínimo y la transición al IVA cero en productos de primera necesidad.
Sin embargo, ha abandonado la idea de que Francia debe salir de la Unión Europea, el espacio Schengen, la zona euro y la OTAN, ahora pide una reforma desde dentro pero mantiene su euroescepticismo.
Ver más: Marine Le Pen: Femme d'État en https://www.cnccep.fr/pdfs/Candidat-06-Marine-Le-Pen-Declaration-accessible.pdf
En ese sentido, el actual presidente tendría una oportunidad que aprovechar, aunque en “la esfera pública francesa vive una situación compleja, marcada por la descomposición de los campos políticos a izquierda y derecha». «La desintegración de la oferta política ha bajado hasta el 16% la barrera para pasar a segunda vuelta en los sondeos. En un escenario tan volátil e incierto, mal harían en confiarse las fuerzas del macronismo», advierte. (Bustinduy, 2021)
Emmanuel Macron, encabeza las intenciones de voto con el 28,5 % de respaldo, candidato a la reelección del partido centrista LREM, se juega su continuidad con la abstención como principal reto. Hace cinco años, se convirtió en el presidente más joven en la historia de Francia desde Napoleón.
Asimismo, las encuestas que dan por cierta la reelección del presidente no pueden ocultar el profundo malestar económico y político que siente una Francia obsesionada por su propio declive. Macron dejará atrás un quinquenio marcado por el desafío de los chalecos amarillos, justo cuando el impacto de una nueva crisis energética y las tensiones inflacionistas amenazan, una vez más, a los sectores sociales más vulnerables.
El proyecto político LREM se ve como algo propio, todo gira en torno al propio Macron, el partido no gobierna en ninguna de las regiones de Francia, a excepción de la isla de Guadalupe. Esta tendencia se ha acentuado en los últimos meses, al ocupar Francia la presidencia rotatoria de la UE y el conflicto ruso-ucraniano, ha reforzado su papel internacional.
Ver más: Emmanuel Macron: Nous tous en https://www.cnccep.fr/pdfs/Candidat-07-Emmanuel-Macron-Declaration.pdf
Otro elemento es la crisis de representación política: la abstención, según un informe de la Fundación para la Innovación Política enviado en noviembre de 2021 al presidente de la Asamblea Nacional, ven que en cada elección se observa un aumento a la abstención, aunque afecte menos a las presidenciales (en 1981, fue del 19 % en la primera vuelta; en 2017, del 21 %) que a las municipales (21 % en 1983, 36 % en 2014) o, incluso, a las legislativas (29 % en 1981, 51 % en 2017), en estas elecciones se prevé que llegue a un 33%.
Los jóvenes, son el grupo social con el índice de abstención más alto. Solo el 16% de los ciudadanos de entre 18 y 24 años y el 19% de 25 a 34 años votó en la primera vuelta de las elecciones regionales, frente al 47% de los mayores de 65 años y el 33% de la media en todo el país (en unos comicios marcados aún por la pandemia). En este sentido, varios estudios de opinión confirman una “desafiliación política” de la juventud francesa: un análisis del Instituto Montaigne señalaba este mismo año que el 43% de los jóvenes (18 a 24 años) no se posiciona en la escala ideológica izquierda-derecha. Según otro trabajo de la Fundación Jean-Jaurès, también muestran que desafiliación no significa despolitización: el 72% se declara “comprometido” políticamente, la nueva generación está más involucrada en movilizaciones colectivas sobre todo con respecto al cambio climático, la xenofobia y el racismo, las cuestiones de género, entre otras que no ven respuesta en los partidos tradicionales. Se produce, por lo tanto, una desconexión entre la oferta política y este grupo social que también tiene sus propias demandas.
Los resultados de la primera vuelta electoral
A partir de los resultados de la primera vuelta, vuelven a disputarse la Presidencia de Francia el próximo 24 de abril entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen. El actual presidente de la República ha sido el candidato más votado en las elecciones en Francia, con el 27,8% de los votos, mientras que con un resultado histórico para la extrema derecha, han logrado el 23,15% de los votos,
Por su parte, el izquierdista de Jean-Luc Mélenchon por Francia Insumisa, tercer candidato con más votos con el 21,95% se establece como líder de una izquierda en crisis dentro de la política francesa.
El ultraderechista Éric Zemmour, de Reconquista, ha obtenido el 7,07% de los votos; Valérie Pécresse, de Los Republicanos, el 4,78% y Yannick Jadot, del EELV , el 4,63%. El Partido Socialista de Anne Hidalgo, apenas ha logrado el 1,75% de apoyo, peor resultado de la historia.
Los partidos antisistema ganan terreno entre los franceses, si se suman el voto de Marine Le Pen al de ultraderechista Éric Zemmour y al tercer candidato Nicolas Dupont-Aignan del Debout la République (República en Pie, DLR) con un resultado del 2,1% de votos, la extrema derecha tendría el 33% de los votos.
Se puede hacer varios análisis sobre el auge del discurso populista-nacional-extremista de Marine Le Pen, pero puede ganar el sentir de una generación que siente la necesitad de construir un país nuevo. Por eso, quien trate de manejar con precisión la circunstancia en que se encuentra el país y exprese cómo será el mismo, ha construir en medio de la crisis del sistema capitalista tendrá más posibilidades de movilizar a una generación. Y no olvidemos que el surgimientos de los movimientos de extrema derecha son una respuesta al creciente descontento de una parte significativa de la población de los países desarrollados.
Todos los partidos, menos del Zemmour, han formado un frente común para evitar la victoria de Le Pen en la segunda vuelta. La candidata del partido Los Republicanos Valérie Pécresse, está preocupada por un país donde la extrema derecha tiene posibilidades de gobernar, su voto será para Macron. Entre tanto, Anne Hidalgo ha solicitado el voto para el presidente, mientras que Mélenchon llamado a sus seguidores a frenar a Le Pen sin pedir el voto para Macron. Se suman el líder del EELV, Yannick Jadot y el Partido Comunista Francés de Fabien Roussel con apenas el 2,3% de votos, buscan frenar a la extrema derecha con el apoyo de sus seguidores a Macron.
La abstención, una de las claves en estas elecciones, ha sido del 26,3%, según los sondeos pronostican un resultado más ajustado que en 2017: el presidente ganaría por un estrecho margen del 51% frente al 49% de Le Pen.
No se trata de las políticas relacionadas con la UE o la OTAN, ni de las propuestas de Le Pen sobre la soberanía francesa, en eso los ciudadanos franceses no están pensando sino el descenso del nivel de vida, puede ser que le pase factura a Macron. Muchos analistas opinan que los votantes franceses encuentren otras formas alternativas de expresar su descontento y vuelvan a elegir a Macron.
En el terreno de la política francesa ver a la extrema derecha contra el establishment, una izquierda ausente, el creciente abstencionismo electoral son elementos en cierto sentido favorable para Macron logre vencer a Le Pen en la segunda vuelta.
Referencias bibliográficas
Arciniegas, Yurany (2022). La campaña para las presidenciales en Francia arranca oficialmente. Disponible: https://www.france24.com/es/europa/20220328-francia-elecciones-macron-le-pen-abstencionismo. Recuperado 28 de marzo del 2022
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Díaz Villanueva, Fernando (2021). ¿Quién es y de dónde sale Eric Zemmour?. Disponible: https://diazvillanueva.com/quien-es-y-de-donde-sale-eric-zemmour/. Recuperado 28 de febrero del 2022
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