Las elecciones generales en Guinea Ecuatorial

Crédito: Sputnik Novosti

Con la toma de posesión del presidente reelecto, Obiang Nguema Mbasogo, para cumplir su sexto mandato como jefe de Estado y de Gobierno, el 8 de diciembre de 2022, Guinea Ecuatorial cerró
un ciclo político de un septenio clave para el país centroafricano en el siglo XXI, cuyos momentos fundamentales pudieran identificarse en:

• Reajuste del programa de desarrollo económico nacional Horizonte 2020 con miras hacia el 2035 (Horizonte 2035); propósito que deberá favorecer el ambicioso proyecto de industrialización y potenciación sostenible de las ventajas comparativas agrícolas y forestales (cultivos de cacao, piña
  y madera, por citar ejemplos concretos).
• Continuación del desarrollo de la industria petrolera y gasífera, que permitió mantener la viabilidad económica, incluso en medio de crisis reiteradas debido a las recaídas de precios de productos del sector y el incremento de otros que conforman la canasta básica del país.

Al mismo tiempo, las potencialidades medibles de la riqueza de hidrocarburos y gas proporcionaron un interés latente por parte de los inversionistas extranjeros tradicionales y de otros que fueron atraídos por la política de diversificación de actores que implementa el ministerio del ramo, siguiendo las directivas del presidente Obiang.

• Intercambios con el Banco Mundial y el FMI, que contempló visitas de las misiones de ambos organismos financieros internacionales a Malabo, en 2018, 2019 y 2021, ante la solicitud de ayuda, mediante préstamo, presentada por el gobierno, con el objetivo de sufragar déficit presupuestario calculado, por un monto superior a los 200 millones de dólares, con una tasa de interés facilitadora para el cumplimiento del compromiso de pago contraído.

• La proyección de política exterior tomó en consideración la prioridad de formulación e implementación de agendas dirigidas hacia el espacio subregional, como son la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC) y la Comunidad Económica de los Estados de África Central (CEEAC), el regional que contempla a la Unión Africana y el sistema de las Naciones Unidas.

Un hecho significativo lo representó el mandato de Guinea Ecuatorial en el Consejo de Seguridad, en su condición de miembro No Permanente, en el período 2018-19, en cuyo contexto Malabo defendió los preceptos de la Carta de la ONU, y defendió, de modo activo, los intereses de la región, en todos aquellos temas de mayor urgencia, como son paz, seguridad, lucha contra el terrorismo y la piratería.

Se suma la reforma del sistema de Naciones Unidas, con enfoque específico en la reforma del Consejo de Seguridad, que permita asientos permanentes para países africanos, y refugiados, en este último en el cual el jefe de Estado asumió el liderazgo, a instancia consensuada de la Unión Africana.

Paralelamente, el gobierno ecuatoguineano refrendó su membresía en el MNOAL, que ha constituido un espacio de reafirmación de soberanía y solidaridad, sobre todo en lo que respecta a los intereses del concierto africano y ampliación, en lo posible, de sus vínculos bilaterales con otros estados de diferentes áreas geográficas.

• El enfrentamiento de la pandemia de la COVID-19 ha ocupado un lugar prioritario en el quehacer político del ejecutivo, por intermedio del Comité Técnico de Vigilancia y Respuesta, encabezado por el titular de Salud, y su Comité Político, dirigido por el vicepresidente de la República a cargo de Defensa y Seguridad, que ha garantizado el cuidado de la población y mitigado los efectos negativos de morbilidad y mortalidad en el país.

A lo apuntado, se suma la gestión de la cooperación internacional requerida para cumplir con el mandato asignado (contingente médico cubano “Henry Reeve”, expertos y vacunas chinas y laboratorio de alta tecnología para procesamiento de muestras, en el municipio de Baney, facilitado por empresas petroleras e instituciones estadounidenses y la certificación de la OMS).

La victoria electoral del presidente Obiang y su organización Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), que proclama el liberalismo social y defiende la economía de mercado, es resultante del liderazgo indiscutible del jefe de Estado, desde el 3 de agosto de 1979, y del nivel de implantación del PDGE a nivel nacional, su desempeño organizativo y movilización, por intermedio de la Oficina Nacional.

A dicho desenlace, contribuyó también el respaldo ofrecido a la candidatura del presidente Obiang, por 14 partidos de la denominada oposición democrática, quien en la liza enfrentó a Andrés Esono Ondó, secretario general de Convergencia para la Democracia Social (CPDS), y Buenaventura Monsuy Asumu, senador en ejercicio y candidato del Partido de la Coalición Social Demócrata.

Como hecho a destacar, el CDPS participó en el XXVI Congreso de la Internacional Socialista, que tuvo como sede a Madrid, del 25 al 27 de noviembre de 2022, organizado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en el poder.

Los resultados electorales en el ámbito legislativo ratificaron el predominio del PDGE, de modo tal, que la presencia futura del universo de los partidos de oposición en la Cámara de los Diputados y en el Senado se verá notablemente disminuida.

No obstante, el jefe de Estado en su condición del primer magistrado del país, detenta la prerrogativa de designación de varios miembros en el Parlamento nacional procedentes del universo opositor.

Los comicios generales en Guinea Ecuatorial, celebrados el 20 de noviembre de 2022, recibieron su certificación de validez, por la total transparencia y garantías democráticas de los observadores internacionales de la Unión Africana, la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC) y la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), así como por activistas políticos de la diáspora, que estuvieron presentes en dicho ejercicio.

Por su parte, medios estadounidenses consideraron las elecciones generales (presidenciales, legislativas y municipales) como plagadas de irregularidades, cuyo punto culminante residió en la Nota de Prensa, emitida por el Departamento de Estado, con fecha 29 de noviembre de 2022, firmada por su vocero Ned Price.

La nota oficial subrayó que las irregularidades diversas reportadas, como fraude, intimidación y coerción, por observadores electorales internacionales, grupos de la sociedad civil y partidos de oposición, unido al 94.9% de los votos a favor del PDGE, ponían en duda la credibilidad de los resultados anunciados.

Lo antes expuesto motivó que el presidente Obiang convocara en audiencia al embajador estadounidense, David Roy Gilmour, el 1 de diciembre de 2022, en cuyo diálogo, se negó a contestar cuestiones referidas a las fuentes sobre las que se han basado los informes del gobierno de los EEUU, según lo reportado por el portal digital ecuatoguineano Ahora EG.

Dicho medio local refirió también que ninguno de los candidatos y partidos políticos participantes habían interpuesto, oficialmente, recurso de impugnación de los resultados electorales. Anotó, asimismo, que el encuentro entre el jefe de Estado y el diplomático estadounidense sirvió de plataforma de balance de las relaciones bilaterales entre Malabo y Washington.

El gobierno de los EEUU acompaña, a un grupo de países europeos, esencialmente ex metrópolis en África, que apuestan por el desplazamiento político de partidos históricos de la lucha de liberación nacional en África austral y veteranos jefes de Estado en ejercicio.

Esa proyección forma parte de un esquema, que prioriza democracia representativa y alternancia, más acorde con sus intereses geopolíticos, establecido formalmente en la cumbre franco-africana de La Baule, en 1990, que ahora pudiera cobrar mayor vigor con la pretensión de la política de la administración Biden de impulsar los temas de derechos humanos, democracia y gobernanza hacia la región africana, contemplados en su renovada estrategia de política.

En su discurso de investidura, el presidente Obiang subrayó conceptos e ideas claves, que definirán su mandato en el próximo septenio, destacándose:

• El diseño de los nuevos programas serán acorde a las necesidades de difusión del plan Horizonte 2035, que será la prioridad del nuevo gobierno;
• La corrupción como lacra que reduce la capacidad de un gobierno para promover el desarrollo del país, porque secuestra los recursos públicos de beneficio individual;
• Continuidad del reforzamiento de la capacidad institucional de la Unión Africana, para afrontar todos los problemas del continente;
• Democratizar más las relaciones con las organizaciones internacionales en las que Guinea Ecuatorial forma parte y es miembro;
• Mantener los principios de igualdad soberana de los estados y la política de no alineamiento;
• Mantener relaciones especiales con los países africanos;
• Ponderó la extraordinaria estrategia política diseñada por la Oficina Nacional del movimiento de masas que es el PDGE.

Como colofón y muestra de ese liderazgo que revela el presidente Obiang, el jefe de Estado y de Gobierno ecuatoguineano, pocos días después de su investidura, partió rumbo a Washington, D.C. para participar en la II Cumbre EEUU-África, del 13 al 15 de diciembre de 2022, convocada por el presidente Biden.

En ese escenario, ya el presidente Obiang ha desarrollado una intensa agenda, que destaca la diplomacia económica, enfocada en el desarrollo de la industria petrolera y gasífera, como lo representan los intercambios con directivos y ejecutivos de las compañías Chevron, Cosmos y Exxon Mobil, reportó el portal digital oficial guineaecuatorialpress.com.

Respecto a Exxon Mobil, observó dicha fuente, el contrato de la compañía expirará en 2026, por lo que la firma está decidida a trabajar de conjunto con el gobierno de Guinea Ecuatorial para establecer una transición, que contribuya a la transferencia de tecnología.

A lo referido, se une la pretensión de que el país centroafricano sea productor y propietario de dichos activos, que se corresponde con la estrategia sectorial a largo plazo, trazada por el presidente Obiang.