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Conflicto

El conflicto “Rusia-Ucrania” y sus repercusiones globales (Ideas expuestas en el taller)

marzo 24, 2023   0
Este trabajo forma parte del Dossier "Impactos de la Operación Militar Especial en el entorno económico, político y militar de Rusia. Reflejo en la situación regional e internacional"

Nota previa: La presentación: “El conflicto “Rusia-Ucrania” y sus repercusiones globales” fue realizada sobre la base de lo que ya había escrito (y publicado) en Cuadernos de Nuestra América y Granma sobre el tema (a continuación, los aspectos fundamentales resumidos). 

El liderazgo de los EEUU como primera economía mundial y principal “actor global” –que ya desde la actual crisis había sido profundamente debilitado por la crisis sistémica –continuó disminuyendo.

La sucesión de crisis que se venían ya manifestando desde 2019 se agravó aún más por la desacertada respuesta a la pandemia y a la guerra en Ucrania provocada por EEUU, la UE-OTAN, el G-7 y el llamado “Occidente”

La guerra profundizó las crisis que desde antes ya tenían un impacto devastador sobre la economía mundial como consecuencia de la interrupción de las cadenas productivas generadas por el altísimo grado de transnacionalización de la economía y las finanzas mundiales alcanzado durante la globalización neoliberal. Sus efectos agudizados inciden, decisivamente, sobre la geopolítica global, en particular sobre la correlación de fuerzas entre los centros dominantes de poder luego del fin del orden posterior a la “guerra fría” que se caracterizara por el renacimiento de Rusia, el auge de China y el crecimiento de la rivalidad entre los socios de “occidente” todo lo que erosionó la hegemonía de EEUU (recuperada  parcial y mediáticamente, fundamentalmente por la influencia de los “medios occidentales” en la cobertura de la guerra y la promoción de la rusofobia)

La guerra profundizó la asociación estratégica China – Rusia   con aportes sustanciales de cada una de las partes: económicos y tecnológicos la primera; energético y militar la segunda.

Agudizó la incertidumbre y la aporía en un mundo que sigue sin recuperarse plenamente de la(s) crisis y en el que se hace evidente la tendencia a la regionalización de la globalización y la disputa por los espacios geopolíticos (Europa y Occidente, Asia-Pacífico y Oriente).

En el “occidente” prima el unilateralismo y la competencia (liderado por EEUU) que exacerba los populismos de derecha, el proteccionismo y los nacionalismos lo que convierte en falacia el “libre comercio” por el aumento de los subsidios, las barreras arancelarias, la pretendida reindustrialización de EEUU, las barreras comerciales, las sanciones, la práctica desaparición de la OMC… 

Y aunque algunos países se alinean en uno u otro bando, un grupo importante de ellos trata de mantenerse al margen de la disputa geopolítica (que es realmente lo que ocurre hoy en Europa), lo que se hace, cuando menos, difícil.

Lo anterior agudiza la crisis global.

El fuerte deterioro de los encadenamientos productivos –consecuencia de la conjunción de la(s) crisis, el unilateralismo y la competencia –impactó sobre la economía real en la que los multibillonarios rescates de dinero Fiat (en dólares de EUA y euros) emitidos, siguen sin estimular la demanda y provocan una presión inflacionaria que precipita al mundo y acelera, la estanflación.

La guerra profundizó la crisis y demostró la dependencia de la economía de los EEUU tanto de las compras y los suministros foráneos en general y en particular de China, como de los precios del petróleo, que no puede regular, se dispararon y se mantienen altos con efectos inflacionarios para su economía y para las del resto del mundo. La crisis se agudiza cuando, en el intento de frenar la inflación se aumentan las tasas de interés lo que contrae, aún más, la economía.

La economía mundo se mantiene afectada por los intentos de la administración norteamericana (a los intereses que responde) de revertir su declive y de impedir se mantenga la tendencia del traslado del eje geopolítico global hacia la región Asia-Pacífico; se mantienen bajas y muy desiguales tasas de crecimiento en las diferentes regiones del mundo, aunque son mayores en Asia y el Medio Oriente.

China se afirma como potencia económica, Rusia se reafirma como potencia militar y ambas naciones libran la batalla, que no abandona EEUU, por la influencia global.

Los EEUU y sus aliados, siguen tratando de imponerse al resto del mundo mediante la amenaza y el uso de la fuerza, ahora también con la intención de extenderla hacia el Asia-Pacífico con la ucranización de Taiwan)

La guerra fortaleció la tendencia a la depreciación del dinero Fiat y al aumento de las monedas nacionales para el intercambio internacional, lo que aumentó el papel del oro como “reserva de reservas”

Se gestionan sistemas alternativos al SWIFT para la gestión de operaciones financieras, aumenta el uso de las monedas nacionales, se inicia el Petroyuan.

La guerra  y el despilfarro en armamentos continuó profundizando la crisis sistémica del actual orden global   que se sigue manifestando, además de en la reiteración y agudización de las recurrentes crisis cíclicas, en particular en la crisis social y moral, la deshumanización, el egoísmo y el individualismo exacerbados, también ahora en los llamados países desarrollados, Europa,  EEUU… el cambio climático, consecuencia del calentamiento global que se acelera por la reintroducción del uso del carbón, y las crisis migratorias masivas que son solo algunos de los efectos más evidentes de la crisis de la civilización tal y como la conocemos.

Las principales manifestaciones de la crisis sistémica del actual “orden” global que se agudiza por la guerra se manifiestan en:

  • La paralización y disminución de la importancia de los organismos multilaterales globales, lo que incluye al sistema de NNUU, el FMI y la OMC, que pierden relevancia como consecuencia del aislacionismo, el proteccionismo y los nacionalismos promovidos por “Occidente”.
  • Las acciones adoptadas por los EEUU que continúan agravando la difícil situación del mundo; la aplicación de medidas punitivas unilaterales (“sanciones”) lo desestabilizan aún más.
  • El aumento de los gastos militares como resultado de la aplicación de las concepciones del keynesianismo militar.  
  • Las impagables deudas de los países, comenzando por la de los EEUU, que agudizan los desequilibrios financieros y macroeconómicos a escala global.
  • El cambio climático (acelerado por la guerra y sus consecuencias) sigue afectando el modus vivendi de la población mundial, en particular a la más desfavorecida. Se mantiene y crece el temor por las pandemias, las ya existentes y las que puedan surgir.
  • Se agravan el hambre, la desnutrición, las migraciones incontroladas y también los nacionalismos y la xenofobia, también incontrolados, principalmente en África.
  • Asia–Pacífico continúa consolidándose como el principal eje socio económico global.
  • China continúa consolidándose como el más destacado actor geoeconómico y geopolítico global.
  • El grupo BRICS se fortalece y amplía.

Antes de terminar

La reciente reunión de Munich y la visita de Biden a Ucrania sólo reafirman los peligros que nos acechan y hemos expuesto.

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Lo anterior queda aún más evidente con la declaración de Linda Thomas-Greenfield, en una entrevista con CNN emitida el pasado domingo.

«Damos la bienvenida a la declaración de China en la que dice querer la paz porque eso es lo que siempre queremos conseguir en situaciones como esta. Pero también tenemos que dejar claro que si hubiera pensamientos y esfuerzos por parte de los chinos y otros países para proporcionar apoyo letal a los rusos, en su brutal ataque contra Ucrania, eso sería inaceptable», declaró añadiendo que «sería una línea roja».

A ello antes se había referido el Ministerio de Asuntos Exteriores de China, en un comunicado sobre una reunión «informal» celebrada «a petición de la parte estadounidense“ en la que la diplomacia  china subrayó que «en la cuestión de Ucrania, Pekín se atiene a los principios» promoviendo las conversaciones de paz.

«La asociación estratégica integral de coordinación China-Rusia se construye sobre la base de la no alianza, la no confrontación y el no tomar como objetivo a terceros países, lo que entra dentro del derecho soberano de dos Estados independientes. No aceptamos que EE.UU. señale con el dedo o incluso coaccione las relaciones entre China y Rusia.  

Del discurso de Putin

  • Una cosa debe quedar clara para todos: cuantos sistemas de largo alcance lleguen a Ucrania, más nos veremos obligados a alejar las amenazas de nuestra frontera.
  • Occidente se refuerza porque el conflicto en Ucrania desemboque en una confrontación global.
  • Occidente gastó $150,000 millones en ayuda militar a Ucrania.
  • Los que iniciaron las sanciones contra Rusia se castigan a sí mismos…

BIBLIOGRAFÍA

“Consecuencias del derrumbe del modelo de dominación global occidental “basado en reglas” (“Cuadernos de Nuestra América”).

“La(s) crisis y el actual (des)orden global” Granma, Oct. 2021

“La(s) crisis y el actual (des)orden global” Granma, Oct. 2021

EEUU: del liderazgo perdido a la nueva guerra fría y más allá. (Granma, dic. 2021)

Las crisis y las guerras. (Granma, mayo 25, 2022*)

La geopolítica global y el “gran reinicio”: una mirada crítica.  Granma, enero 12, 2022

Ucrania y el reordenamiento geopolítico global. Granma, marzo 23, 2022

Los EEUU, el G-7, la OTAN… ¿hacia una nueva guerra fría? Por: Jorge Casals Llano

El reordenamiento geopolítico global: la desglobalización y la desdolarización13 DICIEMBRE 2022

Las crisis y las guerras (Granma, mayo 25, 2022*)

 La geopolítica global y el “gran reinicio”: una mirada crítica.

Granma, enero 12, 2022

Ucrania y el reordenamiento geopolítico global.

Granma, marzo 23, 2022

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