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geopolítica

La alianza estratégica entre India y Rusia en el contexto actual: una visión desde Nueva Delhi

Otros autores: Lic. David Lorenzo Menéndez
marzo 24, 2023   0
Este trabajo forma parte del Dossier "Impactos de la Operación Militar Especial en el entorno económico, político y militar de Rusia. Reflejo en la situación regional e internacional"

Introducción

Las relaciones entre la URSS y la India comenzaron a forjarse desde la propia independencia del país asiático. Con la presidencia de JawaharlalNehru se potenciaron a un nivel superior estos vínculos. En un primer momento, se evidenció una coincidencia en sus políticas exteriores en lo referente a sus aspectos esenciales: la independencia de los pueblos, el respeto a la autodeterminación y la coexistencia pacífica. El vínculo bilateral se insertó en la confrontación Este-Oeste que identificó el período conocido como Guerra Fría. El conflicto indo-pakistaní determinó el alineamiento entre India y la URSS por más de 40 años.

Las relaciones mutuas se potenciaron no solo en el ámbito de la defensa en el que la URSS se convirtió en el principal proveedor de armamento al ejército indio, sino que las licencias para la fabricación de armamentos y el entrenamiento de efectivos, también constituyeron aspectos clave dentro del eje defensivo en un contexto en que tanto Estados Unidos como China proveían de armas a Pakistán. En el área comercial, los lazos no fueron tan profundos como en lo armamentístico. El proteccionismo de la India catalizó las oportunidades de negocios de los soviéticos sobre su sector público de la economía, específicamente en el acero, la industria energética y la pesada. En el plano político, los intereses estratégicos convergentes de India y la URSS se estrecharon aún más con la ruptura del eje Moscú-Beijing y el subsecuente apoyo de China al gobierno pakistaní.

India no hizo declaraciones condenatorias en la crisis de la revolución húngara de 1956, y en la primavera de Praga de 1968. La Unión Soviética, por su parte, se opuso a la resolución condenatoria de India, tras el uso de su ejército para terminar con la soberanía colonial portuguesa sobre Goa, Daman y Diu, en 1961, propiciada por EE.UU., Reino Unido, Turquía y Francia.” (Rodríguez de la Vega, 2022)

La administración presidida por Indira Gandhi le imprimió una dosis de realismo al accionar exterior indio expresado en el fortalecimiento de su posición en el Sistema Internacional, la salvaguarda de la seguridad nacional y la contención de los efectos de la alianza tripartita entre China, EE.UU. y Pakistán. En este contexto, crecieron exponencialmente los lazos indo-soviéticos, reforzados a partir de 1971 con el estallido de la guerra entre la India y Pakistán y sustentados en el Tratado Indo-soviético de Paz, Amistad y Cooperación de ese mismo año. De ese acuerdo, se derivó un reforzamiento de los lazos económicos, políticos y de defensa que caracterizaron las relaciones bilaterales hasta la década de los años 90. El respaldo soviético al ensayo nuclear indio en 1974 y su anexión de Sikkim en 1975, obtuvo el silencio de Nueva Delhi ante la ocupación soviética de Afganistán en 1979, lo que evidenció la alineación estratégica de ambos países en el plano internacional.

Sobre la base de estos antecedentes, la presente investigación pretende analizar el estado de las relaciones entre Rusia e India en el marco del contexto internacional actual. El impulso que se le ha dado a dichos vínculos por parte de los gobiernos de Putin y Modi, ha supuesto, junto con el ascenso económico y comercial de China, un eje alternativo de peso dentro del sistema-mundo actual. La importancia de ambos Estados como entes emergentes ante la decadencia del denominado Occidente global, obliga a un estudio riguroso de sus dinámicas relacionantes, en especial, a partir de las nuevas coyunturas internacionales que imponen la situación en Ucrania y las políticas de contención de China impulsadas por las administraciones estadounidenses.

El contexto postsoviético y su incidencia en la relación India-Rusia

El derrumbe de denominado socialismo real en los países de Europa del Este y la URSS, condujo al sistema internacional a un período de transición intersistémica en el que cada Estado autopercibido como potencia o con la capacidad de ello, trata de imponerse y lograr una posición privilegiada dentro del nuevo orden global que va emergiendo. En esta coyuntura, India tuvo que amoldar sus políticas hasta entonces proteccionistas y dependientes del comercio con los soviéticos, hacia una mayor apertura a otros mercados internacionales. El acercamiento a Estados Unidos y otros actores europeos cobró vital importancia para el desarrollo económico indio y sus aspiraciones de convertirse en una potencia consolidada en el plano regional durante la primera década del siglo XXI.

La mejora de las relaciones políticas, económicas, comerciales, científico-técnicas, culturales y de defensa y seguridad, fueron refrendadas en la firma de la Declaración sobre la Asociación Estratégica India-Rusia en el año 2000. Si bien es cierto que Rusia como heredera de la mayoría de los compromisos de la URSS, no valoró en términos relevantes sus relaciones con su par indio durante su primera década de existencia, con el advenimiento de Putin como presidente de la Federación, el panorama se tornó más favorable para una recuperación de los vínculos bilaterales, aunque no al mismo nivel que antes.

Un aspecto que no varió fue la venta de armas. Rusia continuó siendo durante los últimos años del siglo XX y los primeros 10 del siglo XXI, el origen principal de las compras de armamento de la India. Según datos del Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés), India en 2020 representó por mucho el principal destino de las exportaciones armamentísticas provenientes de Rusia. Tan solo en ese año, las exportaciones de armas rusas a India ascendieron aproximadamente a 1241 millones (SIPRI, 2021). En el año 2021, según datos de esta misma institución, Rusia ocupó el segundo puesto en origen de las importaciones de armas a India con una cifra de 1392 millones de armas, solo por detrás de Francia con 2134 millones[1] (SIPRI, 2021).

Las interacciones regulares al más alto nivel; la cooperación en el área energética, principalmente en los hidrocarburos y la energía nuclear; el intercambio en los lanzamientos de satélites y mecanismos de navegación y teledetección, y la colaboración entre instituciones académicas y culturales en áreas como los idiomas, la danza, la música y el yoga, elevaron el nivel de interacción entre los dos países. Ello también responde a las propias necesidades estratégicas de ambas naciones y de la tradición en sus relaciones durante más de 40 años.

Con la elevación del nivel de convergencia indo-ruso a partir de la actualización de las relaciones bilaterales a Asociación Estratégica Especial y Privilegiada en 2010, los vínculos se profundizaron, especialmente en la defensa, el comercio y en aspectos de la geopolítica regional e internacional relacionados con la interacción en organizaciones multilaterales de corte económico y de seguridad. Los productos farmacéuticos, el hierro, el acero, los textiles, el té, el café y el tabaco, constituyen los principales rubros exportadores de India al mercado ruso. En cambio, las principales importaciones del país asiático procedentes de Rusia son los equipos de energía nuclear y de defensa, los fertilizantes, la maquinaria eléctrica, aceros diversos, paladio y diamantes (Embajada de India en Rusia, 2021).

Según el Departamento de comercio indio, durante el año fiscal 2020, el comercio bilateral ascendió a 8.100 millones de USD. Entre abril y agosto de 2021, la actividad comercial de la India con Rusia aumentó un 54% si se compara con el mismo período del año precedente. En el comercio de servicios, la balanza comercial se mantiene favorable a Rusia con 973.645 millones de USD para el año 2020. En el área inversionista, se ha trazado una meta de 50 000 millones de USD para el año 2025 (Embajada de India en Rusia, 2021). Las principales inversiones del país eslavo en India se encuentran en el sector energético, el bancario, el ferroviario y el siderúrgico. En cambio, India apuesta por invertir en la energía, los diamantes y los productos farmacéuticos.

En el plano político, la institucionalización de los encuentros anuales entre las máximas autoridades ha constituido por más de 21 años el mecanismo oficial y más importante de concertación entre las dos naciones. Hasta el momento, se han celebrado 21 cumbres anuales alternativamente en Delhi y Moscú entre sus principales dirigentes. En diciembre de 2021 se celebró el último encuentro de importancia entre Vladímir Putin y Narendra Modi en el que lo más relevante fue la firma de un pacto de cooperación de defensa de diez años (Rodríguez de la Vega, 2022). Además, los ministros de relaciones exteriores de ambas naciones se reunieron cuatro veces durante el año 2021, y la primera edición del Diálogo 2+2, entre los altos representantes de los sectores de exteriores y defensa se efectuó por vez primera en el propio año 2021, destacándose aspectos como la situación energética y la crisis en Afganistán. De igual modo, se han potenciado las relaciones interdepartamentales entre los principales responsables de varios departamentos regionales en ambos Estados.

En la lucha contra los efectos de la pandemia de la COVID-19, la cooperación bilateral constituyó un pilar muy importante en el fortalecimiento de los vínculos en materia de salud. La repatriación de ciudadanos de cada territorio, la colaboración en los ensayos clínicos y producción de vacunas antiCovid-19 y el suministro constante de medicamentos[2] e insumos farmacéuticos a Rusia desde la India, destacan entre los aspectos más importantes.

Una arista esencial ha sido la evolución en las relaciones en materia de compra de armamentos hacia la inversión conjunta, el desarrollo y la producción de tecnologías y sistemas defensivos avanzados. India cuenta con unos 3.500 tanques de origen ruso (T-72 y T-90S), fabricados en su territorio bajo licencia, y una flota de aviones de combate Sukhoi y MiG (MiG-21, Su-30 y MiG-29). De igual forma, todos los petroleros de reabastecimiento aéreo (Il-78), y más de la mitad de sus submarinos convencionales son de diseño soviético además de un submarino de propulsión nuclear (France 24, 2022).

Asimismo, el portaaviones AdmiralGorshkov renovado de la época soviética, y contratos de adquisición de cuatro fragatas, y ocho sistemas de defensa aérea de última generación y de largo alcance S-400, componen el espectro de tecnología soviético/rusa dentro de las fuerzas armadas indias (France 24, 2022). Los proyectos bilaterales actualmente en curso incluyen la producción del misil crucero Brahmos, el establecimiento de la empresa conjunta Indo-Russia Rifles PrivateLimited (IRRPL), la producción de rifles AK-203 en India bajo la iniciativa Make in India y la celebración de los ejercicios militares conjuntos INDRA.

Como en su momento lo hizo la URSS, Rusia se ha beneficiado de la interdependencia de armamento, tecnología, equipamiento y piezas de repuesto que India ha creado a su alrededor. Esa condición también beneficia a la India en el sentido que ha podido contar con un mercado ilimitado para la renovación de todo su arsenal de defensa, condiciones de pago más flexibles y precios más bajos con calidad competitiva con respecto a sus equivalentes occidentales. Aun así, la propia política pragmática de la India en su búsqueda de la multivectorialidad en las relaciones en materia de defensa y seguridad, ha supuesto una diversificación de sus fuentes de adquisición de armas hacia el mercado estadounidense, francés, italiano e israelí. No obstante, entre 1992 y 2021, el SIPRI registra que el 65% de las importaciones de armas indias provinieron de su par ruso, afianzando su dependencia al mercado armamentístico eslavo (SIPRI, 2021).

De ninguna manera, entonces, las armas rusas están a punto de volverse marginales para la India: el efecto de legado de las compras pasadas sigue siendo fuerte, al igual que la creencia de la India de que Rusia ha sido durante mucho tiempo una fuente valiosa y confiable de armamento. (Menon y Rumer, 2022)

Otros aspectos convergentes han caracterizado las relaciones indo-rusas durante las primeras dos décadas del siglo XXI. En este sentido, cabe resaltar su alineamiento multisectorial en el grupo de los BRICS, la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), en el Grupo de Proveedores Nucleares, las consultas trilaterales India-Japón-Rusia, y dentro del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el que India ocupa un asiento no permanente desde el año 2021 Dicha convergencia se evidenció en la neutralidad rusa ante los ensayos nucleares indios en 1998, la Guerra de Kargil en 1999, los temas relacionados con el reclamo sobre el territorio de Jammu y Cachemira y el conflicto fronterizo sino-indio.

Por su parte, las abstenciones indias ante la anexión rusa de Crimea en el 2014 y las recientes condenas y sanciones de EE.UU. y la Unión Europea por el conflicto militar entre Rusia y Ucrania y las subsecuentes adhesiones de los territorios de Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporizhzhia, demuestran que además de la defensa, el núcleo duro de la relación bilateral también descansa en el aspecto geoestratégico y geopolítico regional. Contar con un ambiente distendido en la región de Asia Central posibilita que ambos países se puedan concentrar en otros aspectos de importancia nacional como el conflicto con Ucrania para Rusia y el diferendo en la frontera Norte con China para la India.

Las sanciones occidentales a una parte importante del mercado ruso debido al conflicto ruso-ucraniano, han obligado a Moscú a recurrir a sus socios estratégicos en el Este como China e India.

En este contexto, la postura india se ha tornado abstencionista en correspondencia con su tradicional relación con Rusia y su ya recurrente autonomía estratégica en el que el no alineamiento ocupa un papel destacado. No obstante, dicha posición a ojos de las potencias occidentales contrarias a la política rusa, es muy cuestionada debido al reforzamiento de los vínculos económicos que han tenido lugar entre India y Rusia en el marco de este contexto. Se han mantenido invariables los índices positivos de las importaciones de armamento, han aumentado considerablemente las compras de combustible ruso y se ha afianzado los mecanismos de pago alternativos en sus propias monedas.

El descenso de las ventas de combustibles fósiles rusos al mercado europeo fue compensado por la venta de petróleo a precios muy preferenciales para Nueva Delhi. “India ha comprado más de 300.000 barriles, mientras que a principios de 2022 compraba menos de 100.000 barriles de petróleo diario.

En mayo la compra de barriles se incrementó a los 900.000 en total” (As, 2022). Además, y como un paso estratégico hacia la multipolaridad efectiva dentro del sistema internacional, ambos países acordaron y comenzaron a implementar una plataforma de pagos alternativa al sistema SWIFT para la concreción de su comercio bilateral. El empleo tanto de rublos como rupias en las diferentes transacciones comerciales mutuas constituye un golpe a la hegemonía del dólar en las finanzas y comercio mundial como principal mecanismo de dominación estadounidense.

Rusia y el multialineamiento internacional de la India

En el área de la política exterior, las concepciones de ambos gobiernos en cuanto a sus doctrinas y relacionamiento con el entorno más inmediato y el mundo en general, son diferentes. Sin embargo, el apoyo al multilateralismo, a la multipolaridad y el apego invariable al principio del interés nacional, constituyen aspectos coincidentes.

Más allá de tradiciones y relaciones históricas con Rusia, la esencia de la actuación india ante el conflicto ruso-ucraniano es la defensa estricta de su interés nacional, aspecto que cada Estado dentro del modelo westfaliano de relaciones internacionales prioriza. Resulta inverosímil pensar que la actuación de un determinado Estado esté en contradicción con sus intereses nacionales, pues de ellos se determinan sus principios y pautas de actuación en el concierto de naciones.

La política exterior de la India bajo el gobierno de Modi y el Bharatiya Janata Party (BJP) está enfocada en recuperar el pasado milenario del país. Sobre esa base, los analistas indios observan con preocupación el progresivo acercamiento entre Rusia y China en las circunstancias actuales. Dicha preocupación está influenciada por la rivalidad histórica sino-india en la que el conflicto fronterizo en el Norte indio aún continúa como foco de tensiones.

Si bien las relaciones bilaterales indo-rusas se han fortalecido al calor del conflicto en Ucrania, con China se han elevado a otro nivel de interdependencia. “India no quiere contribuir, mediante el aislamiento y el empobrecimiento de Rusia, a que Moscú acabe definitiva e irreversiblemente bajo la influencia de Pekín” (Piqué, 2022). Para Delhi esto sería otro obstáculo más en su rivalidad geopolítica y geoestratégica por el dominio en Asia, en la que se observa como potencia contestataria al creciente poderío e influencia chinos. Es en este aspecto, en el que juega un rol medular su política de autonomía estratégica y equilibrio de alianzas, cuyo dilema principal es el mantenimiento de sus vínculos con Rusia o el acercamiento a Occidente como contrapeso a China.

La coincidencia de posturas con China y Pakistán en el marco del conflicto en Ucrania no ha implicado un cambio en la tradicional hostilidad de sus relaciones. Lo mismo ocurre con el acercamiento a Estados Unidos. La diversificación de mercados, la búsqueda de socios poderosos para su fortalecimiento interno como potencia, el necesario apoyo para su afianzamiento externo y la evidente rivalidad con China en su zona de influencia natural, puso a un lado la desconfianza y las desavenencias del pasado hacia Estados Unidos. Para este último, contar con un aliado de peso como India para hacerle frente al poderío creciente chino en el Indo-Pacífico, constituye una prioridad pese a la negativa de la nación surasiática de sumarse a las sanciones a Rusia.

“El acercamiento entre Rusia y China, obliga a India a pensar alternativas de nuevos aliados frente a la amenaza de China como su principal rival” (Foscaldi, 2022). Las recientes reuniones bilaterales entre altos representantes de los gobiernos de EE.UU. e India, y la conclusión de acuerdos económicos y de defensa, no representan una gran competencia para la hegemonía que Rusia tiene sobre todo el sistema defensivo indio. Sin embargo, “en el comercio y la inversión, la importancia de Rusia para la India es marginal y no hay evidencia que sugiera que esto cambiará” (Menon y Rumer, 2022). Las prioridades indias se encuentran enfocadas en su proyección hacia el Indo-Pacífico y la construcción de alianzas efectivas para la contención de China.

Actualmente, Rusia sí es considerada por India un socio relevante en materia de defensa, energía, seguridad en Asia Central y apoyo internacional. A pesar de ello, en sus principales líneas de acción, Delhi considera que tanto Estados Unidos como Japón, las naciones del Sudeste Asiático y Australia, son sus aliados fundamentales para hacerle frente a China en su tradicional escenario de actuación. Por tanto, la asociación estratégica entre Rusia e India se enmarca dentro de los parámetros establecidos por la doctrina de multialineamiento indio. En el momento en que sus intereses nacionales se encuentren amenazados, el nivel de prioridad descenderá, aunque esto no ocurrirá en un futuro cercano.

Conclusiones

Las relaciones entre la India y la URSS se desarrollaron en el marco de la confrontación estratégica Este-Oeste, denominada como Guerra Fría. El Tratado Indo-soviético de Paz, Amistad y Cooperación de 1971 profundizó los vínculos bilaterales en materia económica, seguridad y de defensa principalmente. El apoyo de la URSS a la India en el conflicto con Pakistán devino en elemento esencial para el fomento de dichas relaciones en tanto Estados Unidos y China respaldaron a los pakistaníes. El mercado armamentístico soviético se transformó en pilar fundamental para el desarrollo defensivo y nuclear indio durante la segunda mitad del Siglo XX.

Con Vladimir Putin como presidente de la Federación de Rusia las relaciones amistosas con Nueva Delhi se mantuvieron, esencialmente en el sector defensivo en detrimento de los lazos económicos. Sin embargo, las congruencias en política exterior, en el seno de organizaciones multilaterales como los BRICS, la OCS y la ONU, han experimentado un alineamiento estratégico en función de sus intereses nacionales.

El multilateralismo, la multipolaridad y la cooperación multisectorial, han constituido aristas clave en la aspiración de estos dos Estados en construir un sistema internacional alternativo al que promueve el denominado Occidente global. En este sentido, cabe resaltar el rol de la India en consolidarse como una potencia regional y global mediante la promoción de una política exterior sobre la base del equilibrio de alianzas, el pragmatismo en sus relaciones internacionales y el no alineamiento en correspondencia con su interés nacional.

Las relaciones indo-rusas en el contexto actual, principalmente a partir de la profundización del conflicto ruso-ucraniano, se han intensificado. La compra de armamentos por la parte india constituye un elemento que se ha mantenido invariable desde la época de sus relaciones con la Unión Soviética, a pesar de que poco a poco ha diversificado sus proveedores. Asimismo, la compra de petróleo y gas rusos a precios preferenciales y en monedas nacionales (rublos y rupias) denota la intención de ambos países de construir un mecanismo económico diferente al sistema económico liberal promovido por Estados Unidos y la Unión Europea.

Para Delhi, sus relaciones con Moscú no van más allá de la adquisición de efectivos de defensa e insumos para sus necesidades energéticas. Sus prioridades están enfocadas en la contención de China en la región del Indo-Pacífico junto con un alineamiento estratégico con EE.UU., Japón y Australia. Sin embargo, el mantenimiento de la estabilidad en Asia Central, y de un apoyo internacional fuerte en sus disputas territoriales con Pakistán y China, tiene a Rusia como un actor de importancia medular. Las relaciones bilaterales entre la India y Rusia son enfocadas de diferente manera por ambas partes en tanto responden a la dinámica actual de emergencia de nuevos nodos de poder contestatarios a la hegemonía tradicional de Occidente.

Fuentes consultadas

As (2022). La inesperada ayuda de India a Rusia. As. https://www.google.com/amp/s/as.com/actualidad/la-inesperada-ayuda-de-india-a-rusia-n/%3foutputType=amp

Embajada de India en Rusia. (2021). Resumen sobre las relaciones económicas entre India y Rusia. https://www.indianembassy-moscow.gov.in/overview.php#:~:text=Indian%20exports%20amounted%20USD%202.6,amounting%20to%20USD%205.83%20billion.

Foscaldi, N. (2022). India ante el dilema de mantener su vínculo con Rusia o fortalecer el acercamiento a Occidente. Visión Desarrollista. https://www.visiondesarrollista.org/india-ante-el-dilema-de-mantener-su-vinculo-con-rusia-o-fortalecer-el-acercamiento-a-occidente/

France 24. (2022). La dependencia de India de las armas rusas explica sus reservas sobre Ucrania, según expertos. France 24.https://www.google.com/amp/s/amp.france24.com/es/minuto-a-minuto/20220324-la-dependencia-de-india-de-las-armas-rusas-explica-sus-reservas-sobre-ucrania-seg%25C3%25BAn-expertos

Kondratieva, K. (2022). India, Russia should have direct trade and investment agreements. The Hindu. https://www.google.com/amp/s/www.thehindu.com/news/international/sanctions-have-a-lifespan-of-2-years-says-russian-tycoon-oleg-deripaska/article65554296.ece/amp/

Menon, R. y Rumer, E. (2022). Russia and India: a new chapter. Carnegie Endowment for International Peace. https://carnegieendowment.org/2022/09/20/russia-and-india-new-chapter-pub-87958

Piqué, J. (2022). ¿Con quién está India? Política Exterior. https://www.politicaexterior.com/con-quien-esta-india/

Rodríguez de la Vega, L. (2022). India ante el conflicto Rusia-Ucrania: historia y proyecciones. Equilibrium Global. https://equilibriumglobal.com/india-ante-el-conflicto-rusia-ucrania-historia-y-proyecciones/

SIPRI (2021a) TIV de exportaciones de armas a India, 2019-2020. Base de datos de transferencias de armas del SIPRI. https://armstrade.sipri.org/armstrade/html/export_values.php

SIPRI (2021b) TIV de exportaciones de armas de Rusia, 2019-2020. Base de datos de transferencias de armas del SIPRI.https://armstrade.sipri.org/armstrade/html/export_values.php

TeleSur (2022). Rusia e India aprueban sistema alternativo de comercio bilateral. TeleSur. https://www.google.com/amp/s/www.telesurtv.net/amp/news/rusia-india-aprueban-sistema-alternativo-comercio-bilateral-20220331-0020.html

The Hindu (2022). Russia and India motivated to ensure uninterrupted defense cooperation envoy. The Hindu. https://www.thehindu.com/news/national/russia-india-motivated-to-ensure-uninterrupted-defence-cooperation-envoy/article65849257.ece/amp/


[1] India le ha comprado a los productores rusos armamentos de diferentes características: YaMZ-238, PJ-10 BrahMos, Su-30MK (2001 y 2021), MiG-29SMT, PJ-10 BrahMos-A, 9M119, RBU-600, T-90S (2013 y 2019), Ka-226, BMP-2 (2018 y 2020), Talwar, Igla-S, Konkurs (2019 y 2021), AK-630 30mm (2010 Y 2013), AL-31, 3M-54E Club, 48N6, S-400 Triunf, Ka-31, Project-971I, R-73, R-27R/T, R-77 (SIPRI, 2021).

[2] El suministro y aprobación de la utilización en India de la vacuna SPUTNIK-V producida por el Instituto Gamaleya en Rusia, y la exportación sin interrupción de la Hidroxicloroquina (HCQS) de los laboratorios IPCA en India, sobresalieron dentro de la colaboración mutua en la lucha contra la pandemia de la COVID-19 (Embajada de India en Rusia, 2021).


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