Joe Biden ganó la presidencia y ambas cámaras del Congreso pasaron a manos del Partido Demócrata; en la Cámara de Representantes por escaso margen y en el Senado con 50 escaños para cada partido pero bajo control de los demócratas al estar éstos posesionados de la Casa Blanca. Han transcurrido ya 9 meses y con ellos el primer gran imprevisto: Joe Biden, aparentemente motivado por intereses políticos relacionados con el voto cubano y las elecciones en el estado de la Florida, ha olvidado por completo sus promesas de campaña, y al menos hasta el día de hoy, no ha movido un dedo para cambiar las cosas, por lo que para Cuba la situación se mantiene exactamente igual a como si Trump fuese aún presidente del país.